La domótica al alcance de todos

Hacer la domótica más fácil para los usuarios y más barata. Con estos objetivos una empresa cántabra, Ix4, ha diseñado un sistema domótico integrado y modulable, capaz de crecer a medida que surgen nuevas necesidades en la automatización inteligente de las viviendas. Esta firma obtuvo el pasado año el Premio UCem a las empresas de base tecnológica de la Fundación Leonardo Torres Quevedo.

Que la vivienda del futuro se caracterizará por la presencia cada vez mayor de la domótica, es decir, la automatización inteligente, es algo que no ofrece ninguna duda. Son tantas las ventajas que ofrece en términos de confort, seguridad o eficiencia energética que solo unos precios todavía demasiado elevados frenan la instalación masiva de esas tecnologías que permitirán controlar a distancia accesos, calefacciones, persianas o la temperatura del frigorífico. El precio no es el único problema. También lo es la presentación por los fabricantes de sistemas cerrados, en los que no se puede  ampliar el software, y que sirven muchas veces para una sola función, lo que obligaría al usuario a utilizar un sinnúmero de mandos y accesorios.

Buscando otra aproximación a la domótica, cuatro ingenieros cántabros han creado la empresa Ix4 para desarrollar un sistema modulable, es decir, capaz de integrar todas las necesidades a las que la domótica va dando respuesta; de fácil uso, de manera que el usuario pueda manejarlo como lo haría con un electrodoméstico, y con precios más atractivos que los que hay en el mercado. “La electrónica es ya tan barata que se pueden desarrollar muchas ideas y muy útiles por poco dinero –señala Alvaro González, uno de los socios de Ix4–. Además, no tiene sentido que la gente tenga una cosa para cada utilidad”, afirma.

Para ello han diseñado un sistema escalable, formado por una unidad central inalámbrica –y que por tanto no necesita instalación– a la que se pueden añadir los sensores que se quieran (calefacción, luces, detección de escape de gas o de inundación, y cualquier necesidad que pueda ir surgiendo). Una de las aplicaciones desarrolladas por esta empresa detecta, por ejemplo, la lluvia y puede extender un toldo para evitar que la ropa colgada en el tendal se moje.

También caben funciones asistenciales, como el proyecto, de nombre Cubix, por el que lograron el pasado año el Premio UCem a las empresas de base tecnológica de la Fundación Leonardo Torres Quevedo. Se trata de un sistema que detecta la caída de una persona y envía una señal de alarma, lo que resulta especialmente útil cuando se trata de personas de la tercera edad.

Un sistema ampliable

La sencillez en el manejo es una de las premisas de las que han partido para diseñar el sistema. “La idea es que sea fácilmente accesible para cualquier persona” –subraya Alvaro González–. “Que sea algo como comprarse una tostadora o cualquier otro electrodoméstico”. Conectado con un router wifi, cualquiera podrá programar o acceder a sus datos desde un ordenador o un móvil. Y si el usuario quiere añadirle alguna nueva función, bastaría con ampliar el software del sistema “algo sencillo y abierto”, subraya González.

Con la creación de su propia empresa, estos cuatro ingenieros (tres de telecomunicaciones y una ingeniera industrial) han tratado de explorar, además, otras oportunidades del mercado y una de las que detectaron más rápidamente es la necesidad que tienen muchas firmas tecnológicas e industriales de apoyarse en un departamento de I+D externo que les desarrolle sus productos y les aporte nuevas ideas.

Actualmente trabajan en  un sistema de control de accesos pensado para hoteles, que permitiría averiguar si hay gente en las habitaciones, para que las limpiadoras puedan entrar, y que será ampliable a otras funciones.

Son solo algunos ejemplos de los desarrollos tecnológicos que, con imaginación y sin necesidad de grandes inversiones pueden servir para popularizar todas las promesas que encierra la domótica, haciéndola más accesible.