Los eventos infantiles como negocio
Las fiestas de los hijos de Isabel Fernández siempre han sido un éxito. Ahora, lo ha convertido en trabajo
Un organizador de eventos es una persona ordenada, creativa, con gusto por la decoración y por los pequeños detalles. Pese a haberse dedicado siempre al sector del turismo, Isabel Fernández cumplía todos estos requisitos y era una enamorada de la planificación de eventos. Unió todos estos factores y decidió apostar por abrir ‘Sueña de colores’, una empresa dedicada a la organización de eventos infantiles.
Aunque mantiene un bonito acento guatemalteco, Isabel lleva viviendo en Cantabria más de veinte años. Decidió venir a la tierra de sus padres muy joven y nunca ha retornado a su país de origen. Aquí estudió Turismo, ámbito en el que trabajó varios años hasta que se casó, tuvo hijos y optó por poner en pausa su vida profesional para centrarse en su cuidado.
Cuando decidió que era el momento de reincorporarse a la vida laboral, pensó en la organización de eventos, una actividad que siempre le había atraído, y se puso en contacto con Mimos y Monas, la primera franquicia de España especializada en la organización de fiestas de pijama con tipis y en otros eventos originales dirigidos al público infantil.
Isabel siempre tuvo mucho éxito con las fiestas que había montado en los cumpleaños de sus hijos y decidió convertirlo en su actividad profesional, un modelo de negocio que le permite conciliar su vida familiar con el trabajo. Lo bautizó como Sueña de Colores ya que, como explica, “son las fiestas con las que soñaría cualquier niño o niña” y empezó a organizar eventos para otros, apoyándose en la amiga que le puso en contacto con la franquicia.
Fiestas de pijama y zonas infantiles
El producto estrella de Sueña de Colores son los cumpleaños organizados a modo de fiesta de pijamas. El centro de la fiesta son los tipis (tiendas cónicas como las que usaban los indios norteamericanos), en los que dormirán los niños, con otros aderezos que varían según la temática elegida.
Isabel se desplaza a la casa del cumpleañero el día de la fiesta por la mañana y deja organizado todo lo necesario para el evento, cuyo escenario suele ser el salón. Cada tipi alberga dos colchonetas para que puedan dormir otros tantos niños y el montaje dura varias horas.
Hace poco más de un mes, por el cumpleaños de su hija, lanzó un nuevo formato: el glamping (mezcla de las palabras glamour y camping). Se trata de un toldo grande bajo el cual duermen todos los invitados del cumpleaños, en colchonetas contiguas. Al ser una única estructura, permite que quepan más niños en el salón.
Tras el éxito de sus eventos de cumpleaños, Isabel comenzó a ofrecer sus servicios para bodas, comuniones y otros eventos. En este tipo de reuniones, los niños se suelen aburrir, por lo que su misión es hacer un espacio en el que se sientan lo más a gusto posible.
Por lo general, prepara unas zonas infantiles donde los niños pueden comer, jugar e incluso dormir (especialmente en el caso de las bodas de tarde).
Andadura
Para darse a conocer, Isabel realizó campañas de publicidad en redes sociales y repartió flyers, pero destaca la importancia que ha tenido para ella el boca a boca. “Cuando una niña va a un cumpleaños que organizamos nosotros y le gusta, le pide a sus padres una fiesta así”, explica.
La emprendedora se muestra muy satisfecha con el camino recorrido. En estos dos años de andadura, Sueña de Colores ha colocado unos 150 tipis, la mayoría de ellos en Cantabria, aunque también se ha desplazó en varias ocasiones a Asturias.
Sus pequeños clientes suelen tener entre cinco y doce años y casi siempre son niñas, que participan emocionadas en el festejo. Uno de los aspectos de su trabajo que más satisfacción le produce es recibir fotos y vídeos de los cumpleañeros cuando, al llegar a casa, se encuentran, por sorpresa, con la fiesta que sus padres les han organizado.
María Quintana