Merkaculatas: La primera tienda online de culatas de España

El cántabro Saúl Barreda es de los que piensan que el futuro económico de una persona no depende tanto de un título universitario como de la relación que tenga con el dinero. La suya por el momento es del todo exitosa. Con 28 años es gerente de Merkaculatas, la única tienda online especializada en culatas para vehículos de todo el país. El año pasado facturó más de 600.000 euros, una cuantía que prevé incrementar entre un 25% y un 30% en este ejercicio.

Saúl Barreda ha tenido siempre una inquietud emprendedora impropia de su edad. Con apenas 16 años decidió que no quería depender económicamente de sus padres y se puso manos a la obra para conseguirlo. Empezó a pinchar música como DJ en discotecas, un trabajo que compaginaba con el de árbitro de fútbol.

Con la mayoría de edad recién alcanzada, se embarcó en una aventura de lo más particular con un amigo y puso lo mejor de sí mismo en organizar viajes a fiestas en toda España, como la Nochevieja universitaria de Salamanca. “Alquilaba un autobús con chófer incluido de una empresa de transporte y obteníamos un margen de beneficio por cada pasajero”.

Diez años después, tiene una tienda online especializada de culatas de vehículos con más de 700 referencias y que solo el curso pasado le reportó una facturación de más de 600.000 euros, Merkaculatas. “En Internet hay páginas que venden recambios de todo tipo, pero ninguna se dedica exclusivamente a culatas. Somos los primeros de España en hacerlo”, señala Barreda, que opera desde el Centro de Emprendedores de Torrelavega.

Su empresa, que reconoce cuidar “como un hijo”, solo tiene dos años y medio. Todo surgió a raíz de su anterior trabajo en una rectificadora de culatas como técnico de marketing. “Todos los días llegaban llamadas de talleres mecánicos pidiendo culatas y me di cuenta de que había demanda y nadie lo vendía de forma especializada online”.

Un producto de alto valor

Cuando una culata se avería, hay dos opciones: comprar una nueva o poner una de segunda mano. La primera información que reciben los clientes es que las usadas no se pueden colocar directamente en el vehículo sin pasar por un proceso de rectificación, que requiere desmontar la pieza y someterla a unos ajustes mecánicos antes de volver a instalarla. “Nosotros solo vendemos culatas nuevas. Hay que tener en cuenta que se trata de un producto de alto valor, que cuesta desde 500 a 2.000 euros”, explica.

Saúl destaca que el elevado coste de este componente puede generar desconfianza a la hora de cerrar una venta que no es presencial. “Es muy complicado, porque el cliente te hace una transferencia bancaria de 1.000 euros y no te ha visto. Sin embargo, tenemos la capacidad de cerrar la compra en una llamada de 10 o 15 minutos y que te llegue el dinero sin que ese cliente haya recibido todavía nada”.

El secreto para conseguirlo está, dice, en proporcionar un trato personalizado y en disponer de un manual de preguntas para atender con eficacia cada caso en particular. “Les preguntamos por qué se les ha roto el coche, si es viable arreglarle o no y aconsejamos con la mayor sinceridad sobre cómo proceder. Buscamos la mejor solución al cliente, aunque eso haga que se decante por una opción que no sea Merkaculatas. Nuestro objetivo siempre es ayudar, aunque no cerremos la venta”.

La compañía tiene una cartera de clientes regulares que le permite crecer año a año, ya que no solo vende a particulares que puedan necesitar una pieza ocasionalmente. También lo hace a tiendas de recambios y a medio millar de talleres mecánicos. Esto le lleva a calcular que puede cerrar 2023 con un aumento en la facturación de entre un 25% y un 30%.

El emprendedor cántabro da trabajo a tres personas y no tiene ningún empacho en reconocer que solo posee conocimientos básicos de mecánica. En su opinión, hay otros factores mucho más determinantes, como formarse a nivel empresarial. “Me formé con gente que ya ha hecho lo que yo quería hacer. El problema es que la gente se enamora mucho de su producto y ese es el peor error que se puede cometer en la vida”, opina: “Hay gente que hace muy buenas hamburguesas y monta un restaurante, pero lo que hay que hacer es aprender a gestionar un restaurante y luego vender hamburguesas”.

Barreda participa en eventos de emprendimiento  y confiesa que le encanta ayudar a otros aventureros a plasmar sus ideas empresariales en la realidad y poner sus conocimientos a su disposición.

El CEO de Merkaculatas aconseja a cualquiera que emprenda un negocio haber pasado antes por muchos trabajos y diferentes. Conocer los entresijos de varios gremios, apunta, permite detectar necesidades que están por satisfacer. “Dicen que está todo creado y no es así. Yo ahora mismo estoy buscando micronichos de productos que dicen que no tienen mercado, pero sí lo hay. La clave está en especializarte en algo, ser el mejor en ello,  ser diferente a la competencia y que no te cueste despertarte por las mañanas porque haces lo que te apasiona”, concluye.

David Pérez