Nubily: Una plataforma para crear academias digitales

La compañía cántabra Nubily, con sede en Solares, nació para realizar retransmisiones en directo de congresos y foros, pero con el tiempo se convirtió en una plataforma con la que particulares y empresas crean sus propias academias de formación completamente digitales. Su director comercial, Francisco Salcines, que siempre ha estado vinculado a la hostelería, reconoce que gracias a la pandemia, Nubily ha conseguido incrementar su mercado y sus ganancias.

Muchas empresas no se dedican ya a lo que motivó su creación. Las necesidades de mercado obligan, en determinados casos, a cambiar ligera o sustancialmente la idea de negocio inicial. Antes de vender teléfonos móviles, Nokia vendía papel higiénico. Samsung empezó con pescado seco, verduras y tallarines, y el primer negocio de Colgate nada tenía que ver con las pastas dentífricas, sino con jabones, velas y almidón. Algo parecido ha sucedido con Nubily. La empresa cántabra fundada por Eduardo Salado nació para ofrecer retransmisiones en directo de congresos y foros. “La idea era cobrar una entrada para verlos”, explica Francisco Salcines, el director comercial de Nubily.

Ahora es una plataforma que permite, tanto a empresas como particulares, crear academias online personalizadas. Una de las ventajas es que sus clientes pueden construir, crear y gestionar su propio campus virtual a golpe de clics, sin necesidad de tener conocimientos de programación.

De la hostelería al mundo digital

Salcines aterrizó en Nubily después de dedicar toda su vida profesional a la hostelería. Trabajó varios años como recepcionista del Hotel Sardinero y después en el Gran Hotel Miramar 5* GL de Málaga, donde ideaba estrategias para maximizar los beneficios del establecimiento modulando los precios de las reservas en función de la demanda y la ocupación hotelera. “La tecnología siempre me ha encantado. Desde los diez años ya experimentaba con troyanos. Cuando surgió esta oportunidad, no dudé en salir de mi zona de confort”, subraya.

Salcines destaca que los clientes de Nubily no tienen por qué ser necesariamente profesionales o empresas. De hecho, la mayoría son particulares que pretenden monetizar sus conocimientos. “Muchos realizan cursos de mejora personal y coaching. Tengo desde el que vende cursos de sanación asíncrona y sobre el péndulo hebreo hasta los que ofrecen tutoriales de Photoshop y fotografía”, desgrana.

Bastantes empresas que contratan los servicios de Nubily se dedican a la formación o tienen una elevada rotación de empleados. “Puedes sustituir el formato presencial de los cursos por pequeños tutoriales. La gente ya está acostumbrada a acudir a plataformas como Youtube”, indica.

Esa diversidad de temáticas y disciplinas no permite a Nubily acotar un público objetivo específico, pero sí dirigirse a un mercado más amplio.

Características

La interfaz de la plataforma tiene todo tipo de funcionalidades. Se pueden crear vídeos, documentos, encuestas, presentaciones multimedia, exámenes y poner en marcha foros, chats y sistemas de mensajería privada para que los profesores puedan comunicarse con los alumnos y estos entre sí.

Además, los clientes de Nubily tienen la posibilidad de sincronizar vídeos con presentaciones de apoyo a tiempo real y pueden emitir clases en directo desde su academia, ya que la plataforma incorpora tecnologías gratuitas como Zoom, que da la posibilidad de crear contenido en directo accesible hasta para un centenar de usuarios.

En este sentido, Salcines aconseja lo mejor en cada caso. “Recomiendo las retransmisiones en directo para hacer ventas y atraer clientes o dar clases de inglés. En el resto de casos, lo mejor es grabar la sesión. De esta manera te vale a ti y a muchas más personas, no solo a las que están viendo la clase en directo”, matiza.

Nubily ofrece tarifas que van desde un euro hasta 120, en función del plan elegido por el cliente y se puede adquirir un paquete adicional por 50 euros, para aquellos que deseen implementar un sistema de Marketing Mail. Con el modelo premium, diseñado concretamente para grandes academias online, es posible tener hasta un millar de usuarios activos.

La pandemia: un gran aliado

Según Salcines, Estados Unidos y los países latinoamericanos tienen más tradición que Europa y España de impartir formación en la red. Sin embargo, destaca que cada vez son más las personas y empresas que ofrecen cursos de este tipo.  Un fenómeno que se ha visto acelerado por la crisis sanitaria. “Íbamos a la cola de las nuevas tendencias, pero la pandemia ha sido nuestro aliado. En dos años hemos conseguido avanzar lo que tardaríamos en siete”, estima el responsable comercial de la compañía.

A pesar de que la situación epidemiológica se ha estabilizado y se ha recuperado la presencialidad en buena medida, Nubily no ha notado una bajada de la demanda, sino más bien al contrario. “Los que han llegado aquí se han asentado. Ahora buscan optimizar su formación online y nosotros tenemos que abrir un abanico con nuevas herramientas”, considera.

Lo que no ha cambiado pese a la pandemia es la inclinación de la compañía hacia un modelo basado en el teletrabajo. Aunque cuenta con oficinas en Solares, desde antes de la crisis sanitaria los trabajadores realizan su actividad desde casa. “Ahorras en desplazamiento y ganas en conciliación familiar”, opina el director de marketing.

David Pérez