Iteisa detecta un fuerte crecimiento de los negocios electrónicos de sus clientes
La empresa de Gómez-Obregón tiene unas perspectivas ‘óptimas’ para este semestre
Las empresas tecnológicas quizá sean las mejor adaptadas para capear esta crisis, por su propia forma de trabajar, casi siempre delante de un ordenador, y algunas de ellas también tienen grandes expectativas para el día después. Es el caso de Iteisa. “Estamos viendo un aumento muy notable en el tráfico online de nuestros clientes con servicios de comercio electrónico, correo electrónico y sitios web. Los canales digitales van a tener este año un crecimiento de dos y en algunos casos hasta tres dígitos”, sostiene Jaime Gómez-Obregón, su director general.
La adaptación que ya había hecho la empresa al trabajo a distancia y la fuerte demanda que están teniendo los servicios tecnológicos que presta a terceros provocan que, al contrario de lo que probablemente ocurra con la mayoría de las empresas, Iteisa mire el futuro con optimismo: “Nuestras perspectivas de negocio para el cierre del primer semestre son óptimas”, afirma Gómez-Obregón.
Está convencido de que el levantamiento del estado de alarma “rebajará el pico de demanda de servicios digitales, pero el canal electrónico, que ya crecía en rampa año a año, en 2020 crecerá en escalón”.
La capacidad de reflexión del responsable de Iteisa, que siempre ha sido una seña de identidad de la compañía, le lleva a aventurar que habrá cambios de calado una vez concluya esta dramática circunstancia: “La crisis sanitaria está acelerando la transformación digital de la sociedad. Teletrabajo, trabajo asíncrono, el valor de expresarse bien por escrito, el comercio online… lo que antes era una opción, ahora es una necesidad”, augura.
“Sin duda, muchos sectores y empresas van a sufrir un año en blanco, pero esta crisis, como la de 2008, nos va a servir para ensanchar los cimientos de nuestras empresas, tener organizaciones más sólidas, modelos de negocio menos estacionales, modelos de ingresos recurrentes…”. Quizá, también, un poco más conservadoras, porque prevé que también se le dará más importancia a «hacer músculo” y ahorrar”.
Gómez Obregón advierte que los cambios pueden afectar incluso a la estructura económica de la región, ya que esta crisis, dice “nos sitúa frente al espejo de qué modelo de desarrollo queremos, porque un territorio traccionado por el turismo y la hostelería es incompatible con cotas elevadas de bienestar y de futuro para nuestros hijos”.
La misma actividad, pero desde casa
La actividad de Iteisa durante estos días no ha cambiado sustancialmente, aunque las tareas se hagan fuera de las instalaciones. “Tenemos los deberes hechos desde hace muchos años: no solo porque venimos practicando el teletrabajo desde hace más de una década, sino porque disponemos de todas las herramientas tecnológicas y organizativas para trabajar a distancia”.
“Yo diría que estamos un paso más allá del teletrabajo, que es el teletrabajo asíncrono: internamente trabajamos en paralelo a través de herramientas digitales que minimizan la necesidad de llamadas de teléfono o videoconferencias, con las interrupciones que suponen. No solo no necesitamos trabajar en el mismo espacio, sino que no nos hace falta coincidir en el tiempo, lo que nos dota de flexibilidad en las dos dimensiones: geográfica y horaria”.
Fuerte impulso de las actividades online de los clientes
Gómez Obregón se felicita de “la disposición y flexibilidad que está demostrando la plantilla de ITEISA, haciendo del trabajo en estas curiosas semanas algo hasta divertido, y manteniendo el buen ambiente a pesar del confinamiento domiciliario y su impacto psicológico”. También del impulso que está suponiendo esta crisis para las actividades online de algunos de sus clientes que “están viendo crecimientos impensables en sus ventas por el canal electrónico y su tráfico online”.
“Nosotros mismos este mes alcanzaremos las 10.000 facturas emitidas, todas ellas en formato digital. En general, nos liberamos completamente del papel hace unos cinco años, motivo por el cual ni siquiera el cierre de trimestre o la presentación de las liquidaciones de impuestos se han visto afectadas por el confinamiento y la imposibilidad de desplazarnos o de recibir correo postal”.
“Este modelo laboral, que aprendí e importé de compañías TIC estadounidenses que admiro, como Basecamp o Gitlab, está en nuestro ADN y nos está permitiendo funcionar con completa normalidad estas semanas”.
Iteisa indica que la intensidad con la que presta servicio a sus clientes tampoco se ha visto afectada por este proceso. “Como anécdota, señala Gómez Obregón, en marzo atendimos 494 llamadas telefónicas, más que las del mismo mes de año anterior. Hemos ayudado a más clientes a encarar los primeros pasos de su teletrabajo”.