El primer aerogenerador que combina la energía eólica y la solar
Soleólico se presenta en Cantabria con unas grandes expectativas
El cambio tecnológico que se avecina en el mundo de las energías renovables va a deparar muchas novedades. Una de las más rupturistas es la presentada por Soleólico en el Palacio de la Magdalena, un aerogenerador de eje vertical con paneles solares en las aspas, una tecnología pionera dentro del campo de las energías renovables, ya que combina la producción de energía eólica y solar.
Carlos Serrada, presidente y fundador de la compañía explica que “Soleólico nace de más de diez años de investigación y una inversión de más de 5 millones de euros traducida en más de 30 prototipos que han ido evolucionando con el tiempo”.
El resultado es el primer aerogenerador del mundo que integra placas fotovoltaicas en sus palas, que denominan “velas”. Unas velas aerodinámicas que son orientadas al viento mediante un sistema magnético patentado que calibra la orientación al viento de cada vela para extraer la máxima energía en cada momento.
Serrada explica que, como aerogenerador de eje vertical, “implica muchas ventajas: más eficiencia, aprovecha distintos tipos de vientos, conlleva menor impacto visual y ambiental, mayor facilidad de instalación y mantenimiento, mayor durabilidad, aprovechamiento del suelo…”. El molino, añaden “funciona sin ningún ruido y a tan solo unas siete revoluciones por minuto, lo que evita cualquier riesgo para la vida silvestre”.
Soleolico genera energía limpia durante todo el día con un mínimo impacto, y elimina gases de efecto invernadero, ya que su recubrimiento, impreso en 3D, utiliza una tecnología Pure.Tech que absorbe CO2.
Según sus desarrolladores, su capacidad eólica ofrece un rendimiento de hasta un 25% superior a los aerogeneradores convencionales, con una inversión similar.
Se presenta como una solución híbrida, óptima y versátil, pensada tanto para autoconsumo como para generación distribuida, e incluso para parques de generación que vuelcan toda su producción a la red. Además, cuenta con un sistema de gestión de recarga de batería que proporciona más rendimiento y durabilidad.
La compañía ha buscado, también, la adaptación al entorno y a las necesidades del cliente, de forma que el fuste puede adoptar la forma de una escultura y los paneles solares incluir la imagen de la empresa, colores corporativos o publicidad.
Energía estable
Pablo Fernández de la Torre, director general y socio del proyecto, ha explicado que “Soleolico es la única tecnología que cumple los tres requisitos de la energía del futuro: accesible, sostenible y estable”.
Gracias a su sistema de lamas, ideado por el ingeniero cántabro Pedro Terrón, y al apoyo de la fotovoltaica, el rendimiento es, según asegura la empresa, superior al de otras tecnologías. Además, por su tamaño y potencia (10 KW), es muy versátil y no está sometido a muchas de las limitaciones de protección del entorno, seguridad o estéticas que tienen los eólicos o los parques solares convencionales.
La mezcla de tecnologías va dirigida a ofrecer una energía estable, porque gracias a la combinación de viento y sol “genera 24 horas al día, logrando un aumento en la calidad de la generación energética por continuidad de flujo, y en picos de demanda, y proporciona inercia a la red, gracias al movimiento síncrono de su motor”.
Planes de venta
La compañía ha iniciado ya la fase comercial, con unas expectativas muy altas, ya que pretende abordar varios mercados internacionales simultáneamente, que estarían abastecidos por industrias locales, a modo de franquicia, aunque la primera de estas fábricas estará en España. En el molino mostrado en La Magdalena han participado empresas locales como Talleres J. M. López, de Maliaño, y nacionales como Imedexa (Cáceres) o Alener (Sevilla).
Las cifras de ventas que maneja la empresa son extremadamente ambiciosas, tanto que presume que un plazo de diez a quince años podría hacerse con el 1% del mercado de renovables en todo el mundo. Por el momento, Fernández de la Torre anuncia “un proyecto inicial en Sicilia, de un parque de cien Soleolicos, y ya se han interesado diferentes instituciones y empresas, como Ikea, y de lugares como las islas griegas, República Dominicana, Guatemala y Oriente Medio”
Para zonas sensibles
Roberto de Arquer, director de Marketing y socio de Soleólico, explica que el funcionamiento de su molino “sería óptimo en lugares con viento constante, alta irradiación solar, temperaturas no extremas y poca sombra”.
Las zonas más idóneas para instalarlo son las que presentan baja accesibilidad energética (islas o lugares remotos y en vías de desarrollo), además de zonas costeras, montañosas o desérticas, lugares urbanos o industriales con espacios limitados o de alta sensibilidad visual.
Ayudará el hecho de que el diseño puede adaptarse a los requerimientos estéticos del cliente o del entorno donde se va a ubicar, tanto en las dimensiones, como en el aspecto exterior.
La presentación en Santander, donde la empresa también tiene vinculaciones financieras a través de uno de los principales accionistas, se completó con ponencias de expertos nacionales e internacionales que expusieron el marco general del cambio energético y felicitaron a la compañía por adentrarse en un terreno hasta ahora no explorado.