La multinacional NTT DATA abre su segunda sede en Santander y anuncia 100 contrataciones más
La compañía quiere alcanzar los 600 empleados y reconoce que su objetivo es seguir consolidándose en la región
La consultora tecnológica NTT DATA ha experimentado un espectacular crecimiento desde su irrupción en España, hace diez años, con la adquisición de la antigua Everis. Desembarcó en Cantabria con una plantilla que no superaba los 10 empleados y ahora tiene medio millar, entre sus oficinas del Edificio 3.000 del PCTCAN y las instalaciones que acaba de estrenar en el Edificio Bisalia. El responsable de la Zona Norte, José Ortega, anuncia que esa evolución no se detendrá y prevé contar con 600 trabajadores en 2025, para lo que deberán hacer cien nuevas contrataciones.
El crecimiento vertiginoso de la multinacional japonesa NTT DATA en España (donde adquirió la antigua Everis) ha puesto en evidencia que el sector tecnológico ha dejado de estar concentrado en las grandes ciudades. La prueba está en la reciente apertura de su segunda sede en Santander.
La compañía, asentada en el Edificio 3000 del Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (PCTCAN), acaba de abrir no muy lejos un nuevo centro de trabajo de 1.700 metros cuadrados que ocupa las plantas 3 y 4 del Edificio Bisalia, donde tendrá como vecina a la compañía eléctrica italiana Plenitude.
La dimensión que ha alcanzado parece insólita, si se tiene en cuenta el punto de partida. Cuando desembarcó en Santander tenía apenas media docena de empleados y su base operativa estaba en un centro compartido de negocios del Sardinero. De allí saltó, en 2019 a unas oficinas de alrededor de 1.000 metros cuadrados en el Edificio 3.000 del PCTCAN, donde ya empezaron 60 personas y ha crecido exponencialmente hasta llegar al medio millar. Con la reciente apertura esta segunda sede, quedan en la anterior un centenar y el resto pasan al Edificio Bisalia.
El responsable de la Zona Norte de la compañía, José Ortega, asegura que este sustancial incremento en la cifra de empleados tiene mucho que ver con un importante aumento en la carga de trabajo del el sector utilities, especialmente las empresas energéticas, que estan en plena transformación digital. NTT DATA facilita a estos clientes soluciones tecnológicas destinadas a ampliar sus carteras de negocio y a mejorar su rendimiento, con la analítica de datos. Gracias a esa estrategia, los clientes tienen herramientas cada vez más inteligentes para optimizar la gestión de sus activos. Pueden, por ejemplo, establecer sistemas de mantenimiento predictivo de sus instalaciones, lo que no solo genera importantes ahorros sino que una mejora en la calidad de los servicios prestados a sus abonados, que no se ven afectados por interrupciones.
Otro de los sectores en los que NTT DATA tiene una importante presencia es el bancario. “Tenemos un equipo de empleados trabajando exclusivamente para instituciones financieras”, confirma Ortega.
El responsable de NTT DATA Santander confiesa que, por el tamaño de la ciudad y el tiempo que lleva la empresa en ella, no esperaba llegar tan lejos: “Pensé que llegaríamos a ser una empresa de entre 100 y 200 trabajadores, pero lo cierto es que ya somos muchos más y todavía no hemos alcanzado la asíntota”.
Sin límites
La tecnológica prefiere no ponerse límites en este crecimiento, mientras encuentre personal. Según Ortega, la intención es pasar de los 500 empleados actuales a 600 para 2025, y lo probable es que la tendencia siga al alza después de esa fecha. No obstante, el director de las oficinas cántabras reconoce que esa ambición puede ser un arma de doble filo, ya que requerirá nuevas ampliaciones y no resultará fácil encontrar más espacio en el PCTCAN.Hay una baza que siempre podrá jugar. Por la naturaleza de su actividad, no es estrictamente necesario que los empleados trabajen todo el tiempo de forma presencial. De hecho, el teletrabajo ha tomado tal carta de naturaleza en la empresa que algunas jornadas apenas se encuentra el 30% de la plantilla en las oficinas. “Hay personas que trabajan varios días desde casa y algunos, incluso, que lo hacen todos los días desde su domicilio”, constata.
Esa misma independencia de un espacio físico posibilita que un cántabro pueda trabajar desde su tierra para proyectos de clientes nacionales y extranjeros sin necesidad de desplazarse.
Atraídos por el boca a boca
Ese fenómeno también repercute directamente sobre el mercado laboral. De hecho, es responsable de que empresas de fuera de España busquen talento en Cantabria, y compitan entre sí por los fichajes, ya que en las grandes ciudades los trabajadores del sector están acostumbrados a pasar de una a otra con cierta naturalidad. “Afortunadamente, la rotación que tenemos en nuestra compañía es relativamente baja comparada con lo que se mueve en este sector a nivel global”, apunta José Ortega.
En su opinión, muchos de quienes quieren formar parte de NTT DATA llegan atraídos por las experiencias personales de sus empleados. “El boca a boca nos ha funcionado muy bien. Cuando te ofrecen buenas condiciones laborales, trabajar en un entorno tan idílico como el de Santander, con posibilidad de teletrabajo y de estar en proyectos para clientes de relevancia, acabas interesándote”, sostiene Ortega.
Los 20.000 empleados que tiene la compañía repartidos por España demuestran que es uno de los principales contratistas del país y que tiene gran atractivo en el mercado laboral. Tal es así que el año pasado repitió por segundo ejercicio consecutivo en el primer puesto del ranking de las 25 mejores empresas de 500 empleados para trabajar y desarrollar una carrera, un reconocimiento que otorga la red social especializada Linkedin.
La media de edad del personal no supera los 32 años, pero el responsable de la Zona Norte indica que la plantilla está “bien balanceada”, con profesionales jóvenes y séniors. La empresa cree que se refleja en las ventas. La facturación de sus delegaciones españolas sumó 1.040 millones de euros en 2022, frente a los 340 de su primer año en España, aún bajo la marca Everis. “Creo que cada vez se nos conoce más por nuestra estrategia de basarnos en conocimiento diferencial y en hacer las cosas bien”, concluye.
David Pérez