La nueva ruta de Autobuses Benito

La empresa traslada su base al parque empresarial de Marina-Medio Cudeyo

El giro estratégico iniciado en 2010 por Autobuses Benito para pasar de la ruta escolar al transporte discrecional de viajeros se ha completado con el traslado de su sede desde Santa María de Cayón al parque empresarial de Marina de Cudeyo. Sus nuevas instalaciones cuentan con un edificio de 550 m2 y otros 950 de dársenas para su flota de 21 vehículos.


Si a cualquier empresa se le diera la oportunidad de partir de cero en el diseño de sus instalaciones el resultado daría respuesta a las necesidades surgidas a través de su evolución y al conocimiento adquirido sobre el modo de optimizar su trabajo.     

Una oportunidad semejante ha tenido la familia Benito Incera a la hora de construir la nueva base de operaciones de la empresa de autobuses que lleva su nombre. El lugar elegido ha sido el Parque Empresarial Marina de Cudeyo, donde han podido encontrar un emplazamiento estratégico y una ubicación en la que sus vehículos no se ven obligados a maniobrar para entrar y salir. Al estar la parcela situada entre dos viales del Parque, puede ordenar esos movimientos en una sola dirección y ahorrar mucho espacio.

Las nuevas instalaciones de la empresa.

En otro polígono con un solo acceso, ese movimiento hubiese requerido unos 5.000 metros cuadrados, en lugar de los 3.100 que ocupa la nueva sede de Autobuses Benito. Un dato que equilibra la diferencia de precio del suelo, que en Marina Medio-Cudeyo oscila entre los 120 y los 180 euros por metro cuadrado, lo que puede suponer un 30% más que en cualquier otro polígono de Cantabria.

Con la nueva base, la empresa de transporte de viajeros culmina un giro estratégico que inició en 2010, cuando decidió entrar en el transporte discrecional para ampliar su campo de trabajo, centrado hasta entonces en el ámbito escolar. Una decisión que ha exigido una importante inversión en vehículos, en formación de sus trabajadores y en la nueva sede, a la que se trasladaron en marzo.

Instalación a la medida

La base de operaciones que ha construido en el polígono de Marina-Medio Cudeyo destaca por su funcionalidad. Una nave de 550 metros cuadrados alberga en la planta superior las oficinas y en la inferior una sala de formación con capacidad para 30 personas y dotada de equipamiento para presentaciones audiovisuales. La nave se completa con un espacio destinado a almacén y a pequeños trabajos de mantenimiento en el que cabe holgadamente un autobus.

Los 21 vehículos de la flota actual de la empresa se aparcan en una dársena de 950 metros cuadrados, con huecos numerados para cada uno, y protegidos por una marquesina. La conexión de la parcela con dos viales del polígono simplifica al máximo las maniobras dentro de la campa. Soterrados bajo esa superficie se encuentran dos grandes depósitos, uno para aguas pluviales –que se recogen y emplean en el lavado de los autobuses, para no dejar restos de cal– y otro de 40.000 litros para gasóleo. En una de las esquinas de la dársena se ha situado la zona de lavado y repostaje de combustible de los vehículos.

La compañía de transporte escolar y discrecional ya cuenta con 21 autobuses.

De necesitar en el futuro más espacio, la empresa tiene una reserva de suelo sobre una parcela contigua de unos 2.000 metros cuadrados.

La elección de este parque empresarial para reubicar la sede que tenía en Santa María de Cayón responde a la necesidad de espacio pero también a su buena ubicación, algo muy importante para una empresa dedicada al transporte de viajeros. La proximidad de la Autovía del Cantábrico facilita una rápida comunicación con los aeropuertos de Santander y Bilbao, en los que trabaja de manera habitual para touroperadores. También le acerca a la capital bilbaína para el mantenimiento preventivo de los vehículos que realiza en el taller oficial del fabricante (todos sus autobuses son de la marca Scania).

Una empresa familiar

El origen de Autobuses Benito está ligado al mundo del transporte escolar, del que provenía su fundador, Mariano Benito, que trabajaba como conductor. En 1970 le surgió la oportunidad de adquirir un vehículo y la concesión de unas rutas en la zona de Santander y junto a su mujer, Julia Incera, decidió iniciar su propio camino como empresario.

La progresiva integración de sus hijos en el negocio familiar le permitió ampliar su actividad, ligada siempre al transporte escolar, y la empresa pasó en los años noventa a contar con tres vehículos y nuevas rutas escolares en la zona de Suances. Una década después contaba ya con siete autobuses. Pero el auténtico salto se produjo en 2010, cuando decidió aventurarse en el competido mercado del transporte discrecional. “Nos dimos cuenta de que el transporte escolar no podía crecer mucho más”, recuerda Santos José Benito, gerente de la empresa. “En Cantabria somos medio millón de habitantes y no hay margen para mucho más; por eso decidimos apostar fuerte por el transporte discrecional”, añade.

El último autobús incorporado a la empresa lleva a bordo un desfibrilador, con teleasistencia 14 horas al día.

Esto implicaba inversiones muy cuantiosas para poder competir en un mercado abierto, no sujeto a concesiones, y que demanda vehículos nuevos. En España, que cuenta con la legislación más avanzada de Europa en el transporte de viajeros, la antigüedad máxima autorizada para los vehículos que realizan rutas escolares de muy corto recorrido es de 16 años. Si se trata de largas distancias, los vehículos de más de siete años están ya obsoletos. En el caso de esta empresa cántabra la edad media de su flota se sitúa en 6,7 años, pero la dedicada específicamente al transporte discrecional de circuitos turísticos y largos recorridos, baja hasta los tres años y medio.

De hecho, los vehículos destinados a ese tipo de tráfico son de la serie Euro 6, es decir, adaptados a la normativa anticontaminación. Esto significa que pueden acceder a los cascos urbanos de las ciudades europeas que han comenzado a poner restricciones a los vehículos diesel.

La adaptación de la flota de Autobuses Benito a las nuevas necesidades del mercado y de la sociedad se refleja también en la incorporación de microbuses especialmente diseñados para el transporte de personas con discapacidad. El último alta en su flota ha sido un autobús discrecional cardioprotegido, el primero en Cantabria, y uno de los pocos que existen en España. El vehículo cuenta con un desfibrilador dotado con telecontrol, tele-asistencia y geolocalización durante las 24 horas del día.

Un proyecto de educación vial

Otra iniciativa tiene que ver con la seguridad vial. La empresa quiere poner en marcha este próximo otoño jornadas formativas para los alumnos de Educación Infantil y Primaria en las que se les enseñará cómo prevenir pequeños incidentes en el transporte escolar.

«Queremos concienciar a los alumnos para que aprendan que, con un simple gesto como abrocharse el cinturón, se pueden mejorar muchas cosas», señala Santos José Benito, continuador, junto a sus hermanos, de un proyecto empresarial que aspira a seguir creciendo y para el que ya han sentado una sólida base con sus nuevas instalaciones.

Jesús Polvorinos

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