Lostal se fusiona con seis empresas familiares españolas para crear un grupo nacional

El sector de suministros de materiales de construcción se ve con dificultades crecientes para competir con las grandes cadenas nacionales e internacionales, cuyos enormes volúmenes de compra les permiten tener márgenes allí donde los negocios locales no los consiguen. Una competencia que ha provocado la desaparición de muchos de ellos, como de las ferreterías independientes, y los que quedan se ven forzados a buscar alianzas. Eso ha llevado a la cántabra Lostal a fusionarse con otros seis grupos familiares del país y crear la nueva SIETE, cuya sede estará en Madrid.

Siete grupos empresariales familiares españoles de materiales de construcción, que ya estaban asociados en la central de compras Cobber, han tomado una decisión inédita, la de fusionarse para crecer y competir de tú a tú con las grandes cadenas internacionales que han desembarcado en el país. El nombre que han adoptado para la integración, Soluciones Integrales, Eficientes y Técnicas para la Edificación tendrá un acrónimo mucho más fácil de recordar, SIETE, que equivale al número de asociados, aunque dejan las puertas abiertas a la posible entrada de otros socios de Cobber.

La nueva empresa parte con un capital social de tres millones de euros y tiene su sede en San Sebastián de los Reyes (Madrid). La antigua Lostal tendrá un puesto en el consejo de administración y su representante, Santiago García Lostal será uno de los tres miembros de la Comisión Ejecutiva.

SIETE aprovechará la implantación local de sus socios, que se convertirán en una especie de delegación territorial, pero su objetivo es cubrir todo el mapa nacional, para lo que no descarta comprar otras empresas, y ser un referente de la distribución de componentes de calefacción, climatización, fontanería, saneamiento, obra civil y materiales de construcción, algo que difícilmente podrían conseguir por separado.

Según Pedro Luis Rodríguez, el director general elegido para la nueva iniciativa, “SIETE pretende capturar sinergias en un mercado totalmente atomizado y convertirse en una compañía más robusta y competitiva”.

Tres años de negociaciones

La integración no ha sido fácil. Ha llevado tres años de intenso trabajo, ha obligado a descartar a algunos candidatos para los que la integración no iba a resultar rentable, dando lugar a un grupo con una facturación de casi 90 millones de euros.

La gran novedad de esta operación radica en que por primera vez se ha dado una fusión múltiple en un mercado tan fragmentado como es el de la distribución de materiales para la construcción. En palabras de Juan Alcíbar, socio de PwC, la consultora que ha asesorado la operación, “ha sido muy compleja por el número de empresas que se fusionaban y por su antigüedad” [la mayoría están gestionadas por la tercera generación familiar, y Lostal por la cuarta].

PwC lleva tres años dando soporte a este proceso de integración, desde la valoración de cada compañía hasta el acuerdo final. Por su parte, BDO ha realizado la due diligence financiera, fiscal y laboral para asegurar la rentabilidad de la operación para todas las empresas que se han fusionado.

La nueva cadena de distribución cree que las sinergias de grupo le llevarán a alcanzar casi de inmediato una facturación de 100 millones de euros, para lo que prácticamente bastará extender las áreas de Obra Civil y Materiales de Construcción a los 40 puntos de venta que suma el grupo.

Las compañías integradas, una a una

El hecho de todas las empresas ya estuviesen aliadas en la central de compras Cobber ha facilitado esta integración. “Ha sido decisivo trabajar durante muchos años bajo un clima de armonía y cordialidad, conociéndonos en profundidad y sabiendo cuáles son las metas de cada uno”, manifiestan desde la nueva compañía.

Los integrados en estas fusión son los siguientes:

Lostal. Es la más longeva de estas compañías. Fue fundada en 1910 por Eduardo Lostal, un trabajador de la canalización de aguas de Santander que vio la posibilidad de formar un negocio propio creando un almacén de materiales de construcción, muy demandados en esa época de gran crecimiento de la ciudad.

Lostal falleció en 1924 y tuvo que hacerse cargo del negocio su viuda, Matilde Gutiérrez, que, con un enorme coraje, se puso al frente de la empresa en la que ya venían trabajando, desde edades muy tempranas, algunos de los seis hijos que tuvo la pareja.

El negocio creció pronto con una fábrica de yeso y otra de baldosa hidráulica y piedra artificial (1930). Tras la Guerra Civil, a estas producciones se unieron unos hornos de cal en Igollo y una planta de tubos de hormigón y de terrazo, llegando a sumar 200 trabajadores. A medida que las fabricaciones se fueron sofisticando, Lostal prefirió centrarse en la distribución de productos de terceros y en la apertura de una red regional de tiendas, aunque siguió participando en la sociedad de áridos Candesa y en la informática Cesoin.

La compañía resultó muy afectada el hundimiento del sector de la construcción, a consecuencia de la crisis de 2008, y empezaba a recuperarse cuando se produjo la pandemia. En su último ejercicio, el número 112 de su historia, la facturación de Lostal se ha acercado a los nueve millones de euros. Cuenta con 47 personas en plantilla, dos centros de trabajo en Santander y otro en Noja.

Siro Vazquez inició su actividad en 1943 en Aranda de Duero y, con el paso del tiempo, la expandió a Burgos, Valladolid y Segovia. El año pasado facturó 15,7 millones de euros pero la tercera generación de la familia ha decidido que la mejor estrategia es sumarse al proyecto SIETE.

Hierros y Aceros de Mallorca. Tuvo sus orígenes a finales de los años 40 cuando se unieron un grupo de emprendedores, para suministrar aceros y sus derivados a la isla de Mallorca. La empresa ha segregado la unidad de negocio de Climatización, Calefacción y fontanería, que ha aportado a SIETE.

Hierros y Aceros facturó en el último año 40 millones de euros y su unidad de negocio de Climatización y Calefacción, 4,5 millones.

Valvulería del Norte. Fue creada por Leandro Bernardo en 1960 para dar servicio al País Vasco, Navarra y La Rioja con las soluciones más innovadoras y eficientes para la edificación. La segunda generación ha dado el paso de profesionalizar la empresa uniéndose a SIETE.

Valvulería del Norte ha tenido unas ventas de 8,5 millones de euros en 2021.

Tubos Domínguez. La tercera generación de esta empresa madrileña fundada en 1963 se enfrentaba al reto de seguir creciendo y la integración en SIETE va a permitir escalar posiciones en el creciente mercado de la edificación de Madrid. Tubos Domínguez alcanzó unas ventas 10,9 millones de euros el año pasado.

Saneamientos y Suministros. Creada en 1965, es una las empresas más florecientes y sólidas de la Comunidad Valenciana. También está dedicada a la distribución de productos de climatización, calefacción, fontanería y saneamiento. Su almacén de Manises supera los 7.000 metros cuadrados.

En 2021 facturó 22,9 millones de euros.

Fonca. Este grupo orensano se fundó en 1976 y da servicio a empresas y profesionales dedicados a las instalaciones de agua caliente sanitaria y calefacción en Galicia, León y Asturias. Fonca vendió 13,2 millones de euros en 2021.

Superterm. Es una empresa creada por el grupo Fonca para atender la gran demanda del mercado portugués y actuará como una filial de SIETE en aquel país. Ha conseguido alcanzar una facturación de tres millones de euros en apenas tres años de vida.