NL TECH introduce a Cantabria en el mundo ‘gamer’
Su liga destaca en el circuito semiprofesional europeo
NL Tech es la única compañía cántabra que se dedica a organizar competiciones de videojuegos. Que no haya otra empresa parecida en la región puede parecer una ventaja, pero es una moneda de dos caras porque algunos clientes potenciales, como los ayuntamientos, no están habituados a recibir propuestas de este tipo y les cuesta entender la importancia de estas competiciones entre la gente joven. El gerente de la firma cántabra, Álvaro Ruiz, lo reconoce, al igual que el moderado crecimiento de su empresa en un sector donde todo va muy rápido, pero advierte que muchas compañías de éxito han tenido vidas efímeras.
Los videojuegos forman parte de la vida de muchos niños y jóvenes. Lo sabe muy bien el cántabro Álvaro Ruiz, gerente de NL Tech Esports, una compañía ubicada en las naves nido de Torrelavega que nació hace cinco años para organizar torneos y competiciones online. Él y su equipo –formado por Arturo Ruiz, Christian Mele y David ‘Kairi’– quisieron convertir su pasión en un negocio rentable y se pusieron manos a la obra.
Todo comenzó en la época de la burbuja de la construcción, cuando Mele y Fran Pérez, un socio de la empresa ya fallecido, tuvieron la idea de crear competiciones de Counter Strike –un juego táctico de disparos– en una asociación deportiva de ciclismo en La Cueva, Castañeda.
Con el tiempo, los torneos amateur fueron creciendo y optaron por constituir una sociedad, pues a medida que aumentaba la cuantía de los premios para los ganadores, llegaban jugadores cada vez más cualificados y esto, a su vez, despertaba el interés de patrocinadores, lo que en ocasiones les permite llegar a premios de hasta 5.000 euros.
National League es el nombre de las ligas que gestiona NL Tech, principalmente de Counter Strike y Clash Royal, un videojuego de estrategia en línea para dispositivos móviles. “Ahora mismo, nuestra liga de Clash Royal está considerada como la mejor del circuito semiprofesional europeo. De hecho, entre nuestros participantes hay cinco campeones del mundo”, asegura Ruiz.
Prueba de que la compañía cántabra avanza con paso firme es que tiene la colaboración directa de Supercell, el desarrollador de este juego.
Los participantes –la mayoría varones de corta edad– juegan las fases clasificatorias desde sus casas, pero la final suele ser presencial. “Queremos que lleguen a tener la sensación de una competición profesional y les damos todos los medios para competir”, comentan los impulsores de la iniciativa.
El buen hacer de NL Tech le ha llevado a conseguir patrocinios de marcas reputadas, como Adamo, Coca Cola, Pcbox o Domino’s Pizza. Sin embargo, Álvaro está convencido de que ese sistema de financiación no es sostenible porque un evento de videojuegos que se mantiene exclusivamente gracias a esos desembolsos, está expuesto a sufrir grandes altibajos si la marca retira el apoyo.
Ellos son más partidarios de crecer de manera paulatina y segura, y recuerdan que “hay empresas que organizaban competiciones de juegos de disparos y, tras extenderse una corriente que los consideraba juegos violentos, marcas que patrocinaban estos eventos dejaron de hacerlo”.
La facturación del sector crece a un vertiginoso ritmo (+90% anual), pero esa no es la realidad que vive NL Tech. El gestor de la empresa no tiene inconveniente en reconocer que la firma cántabra sea probablemente “la que menos crece del sector”, pero matiza que se asienta sobre una base sólida, debido a su capacidad para generar ingresos por diferentes vías.
Eventos nacionales
Organizar competiciones de videojuegos requiere disponer de un gran número de ordenadores, sillas de gamer y todo tipo de componentes informáticos. La compañía ha invertido desde sus inicios más de 200.000 euros en ese material. “Nosotros podemos disponer de cien ordenadores de competición en prácticamente un día. Tenemos medio centenar en Asturias y 30 más usándose en una empresa tecnológica”.
NL Tech ofrece su infraestructura en alquiler a grandes eventos ajenos, como el ‘Amazon Gamergy’, organizado por Ifema Madrid, pero también pone a su disposición sus recursos humanos para gestionar las inscripciones, fases competitivas y premios. Hasta supervisan que los jugadores no hagan trampas.
No es tan improbable que ocurran. Los trabajadores de NL Tech, el teléfono móvil es “la herramienta de competición más tramposa”, ya que existen aplicaciones que, por ejemplo, hacen que el smartphone vibre cuando se aproxima un enemigo en un videojuego. “Por eso están totalmente prohibidos”, sentencian.
ÁLVARO RUIZ: ‘Hemos llegado tarde y eso es una ventaja y una desventaja al mismo tiempo’
Otro de los servicios que proporciona la empresa es consultoría técnica, que ya es el grueso de su facturación. Uno de sus clientes es el Ayuntamiento de Torrelavega, para el que han realizado eventos como el reciente ‘Stumble Guys’ –otro videojuego– dedicado a niños pequeños.
Las competiciones no están protagonizadas solo por jugadores individuales. También participan equipos como el Santander Bay, el único registrado en Cantabria, propiedad de NL Tech. “Es como el de un equipo de fútbol que juega varias competiciones”, explica.
Aunque a priori podría parecer una ventaja que no haya otra empresa como la suya en la región, el hecho de no tener competidores hace más complicado abrirse camino. “Cuando vas a vender tu producto, nadie sabe de lo que le estás hablando. Acudes a una institución pública y el político, que roza o supera los 50 años, no entiende muy bien lo que le intentas ofrecer”.
Ruiz está convencido de que llevar estas iniciativas a la práctica es más sencillo en regiones donde ya existe una comunidad de jugadores. “Hemos llegado muy tarde”, señala.
Campus tecnológicos
Los creadores de NL Tech creen firmemente que en Cantabria hay un déficit de formación tecnológica y ponen como ejemplo el plan de estudios de los más pequeños, donde todavía se sigue dando prioridad a temarios relacionados con circuitos eléctricos, pero no a la impresión de piezas en 3D.
Por ese motivo, otra de las actividades que desarrolla la empresa es la realización de campus tecnológicos. “Estamos trabajando con el Ayuntamiento de Santander en un programa para enseñar impresión 3D a niños”, subrayan.
David Pérez