Semark (Lupa) supera los 1.000 millones de facturación
La cadena cántabra de supermercados está a punto de entrar entre las diez mayores del país
Llegar a los 500 millones de euros de facturación le llevó a Semark (Lupa) 35 años. Para duplicar esa cifra y superar los 1.000 millones solo ha necesitado cinco. La cadena cántabra de supermercados, nacida en 1982 en Santander, crece en los últimos ejercicios a ritmos cercanos al 20% anual, muy por encima del promedio del sector, y está a punto de situarse entre las diez cadenas de supermercados e hipermercados más grandes del país en ventas.
Semark tiene en estos momentos dos supermercados y un cash&carry en construcción en Cantabria y varios más fuera de la región. Su red se extiende como una mancha de aceite por tres comunidades: Cantabria, donde surgió en 1982, Castilla y León y La Rioja, pero no descarta entrar en otras. En total, suma 218 tiendas –diez de ellas para mayoristas– y 6.388 empleados, con más de 600 incorporaciones en el último año. Además, cuenta con dos plataformas logísticas, la de Orejo, donde trasladó toda la estructura que tenía en la Ciudad del Transporte, incluida la sede social, y la de Palencia, que abastece a los establecimientos abiertos en Castilla y León.
Con las últimas aperturas, el grupo acaba de rebasar los 200.000 metros cuadrados de superficie comercial (más de la mitad, fuera de la región) y en el último ejercicio ha superado otro hito muy singular, los 1.000 millones de euros de ventas. Una evolución que también pone a su alcance la posibilidad de convertirse en la cadena de alimentación líder en las tres comunidades autónomas en las que está presente. En Cantabria ya lo es, con 93 tiendas, y en Castilla y León (105) ha dado un salto en pocos meses de la tercera posición a la primera. Solo le queda por conseguirlo en La Rioja (20 supermercados), donde es segunda.
Según los datos de Retail Data de mediados de 2023, Semark disponía de 75.233 metros cuadrados de superficie comercial en Cantabria, el 34,1% de toda la que suma el sector en la región. Su competidor más inmediato, Carrefour (con 27 tiendas) está a gran distancia, con el 11,8% de la superficie de ventas. En tercer lugar se encuentra Mercadona, con 12 supermercados y el 9% de la superficie comercial. Unas diferencias que se van ampliando, dado que Semark mantiene un ritmo de aperturas superior al de los otros operadores. Acaba de abrir una nueva tienda en Alceda, es inminente la incorporación de otra más en Torrelavega que está prácticamente finalizada, y semanas después pondrá en servicio el cash&carry que está construyendo en el polígono industrial de Val de San Vicente.
Una empresa familiar
Cuando en 1982 José Antonio Vega Berisa y su familia, originaria de La Rioja, abrieron un establecimiento para mayoristas en Santander y dos años más tarde un supermercado en la calle Alonso Astúlez de Torrelavega, entraban en un sector donde ya estaban muy posicionadas las compañías multinacionales y tenía que competir, además, en el feudo de la empresa torrelaveguense VES (Viuda de Eulogio Sánchez) que también se ha convertido en una cadena nacional, aunque en este caso tras aliarse con otra enseña vasca para formar lo que ahora es BM. Una cadena que vuelve a ser noticia, porque después de ser vendida a unos inversores franceses, se especula con una posible adquisición por el grupo Carrefour.
A pesar de operar exclusivamente en tres regiones (Cantabria, La Rioja y Castilla y León), Semark está a punto de entrar en el selecto grupo de las diez cadenas de alimentación más importantes del país, con una cuota del 0,8% del mercado español. Un sector donde el grupo hegemónico es Mercadona, con una cuota del 26,3%, a gran distancia de su competidor inmediato, Carrefour, que tiene el 10,1%.
Semark ha mantenido una estregia independiente y sigue siendo una empresa familiar
Semark ha mantenido una estrategia independiente que le ha dado resultado. Mientras que las cadenas nacionales de alimentación, ya sean de supermercados convencionales o de descuento, se fijan exclusivamente en grandes y medianas ciudades, Lupa no duda en abrir en todo tipo de poblaciones y un ejemplo son las nuevas tiendas que está inaugurando en Cantabria en estos momentos. Eso no significa que descarte las ciudades, pero podía dar lugar a una venta media por establecimiento más reducida y a una menor rentabilidad. Sin embargo, las cifras no lo indican así. Su facturación por tienda es 4,6 millones de euros de promedio, y de 162.250 euros por empleado.
Como Amancio Ortega, José Antonio Vega Berisa, fundador y presidente del Grupo Semark es el hombre que nunca aparece en las fotos. Ajeno a eventos e inauguraciones, la única imagen que se conserva en los archivos es una de 2019 en la que aparece con el entonces presidente regional, Miguel Ángel Revilla, en una visita al centro logístico que Semark acababa de levantar en Orejo, tras una inversión de 40 millones de euros. Una circunstancia que parecía sacarle definitivamente del anonimato pero que no se ha vuelto a repetir.
Nuevas tiendas en Cantabria
Aunque en Cantabria ya no puede ampliar significativamente su red comercial, Lupa tiene en estos momentos tres supermercados en construcción en la comunidad, ubicados en Torrelavega, Val de San Vicente y Alceda. También está sometiendo a una profunda reforma y ampliación su tienda de Argoños, una de las más estratégicas del grupo.
El súper que va a abrir en Torrelavega se ubica en el solar de la Avenida de Palencia que durante muchos años ocuparon los Talleres Lumarca. El negocio de automoción fundado por Santiago Llera en 1970 fue un referente dentro del sector hasta que sus sucesores optaron por el cierre y alquilar las instalaciones, que se habían extendido hasta ocupar una superficie de 4.500 metros cuadrados. La construcción del nuevo supermercado corre a cargo de SIECSA, que también hace la reforma de Argoños.
En Val de San Vicente, Lupa reservó a comienzos de 2023 una parcela de 15.000 metros cuadrados en el polígono industrial de Los Tánagos para construir un Top Cash, un almacén de venta a pequeños distribuidores y a hosteleros. Fue la primera compañía que formalizó la compra de suelo en la ampliación de ese polígono de la empresa pública Sican en Los Tánagos y se quedó, por sí sola, con el 30% de toda la superficie útil, que es de unos 52.000 metros cuadrados.
La obra de ese cash&carry, que realiza Tektia (la antigua Excavaciones Gaby), ya está concluida. El nuevo establecimiento, de 3.000 m2 de superficie, ha supuesto una inversión de seis millones de euros y dará lugar a la creación de 35 empleos.
A su vez, el supermercado que la cadena acaba de abrir en Alceda lo ha construido Copsesa.
Aceleración en Castilla y León
Lupa va a inaugurar este año varios supermercados más fuera de la comunidad autónoma de Cantabria, entre ellos uno muy especial, ya que se encuentra en el Real Sitio de San Ildefonso, en La Granja (Segovia), con el que extiende su presencia geográfica hasta prácticamente el límite con la comunidad de Madrid. El emplazamiento elegido para el que va a ser su sexto supermercado en la provincia de Segovia es una antigua fábrica de maderas y ha conllevado una larga y compleja tramitación urbanística, dado que es casi contiguo a la histórica Real Fábrica de Cristales.
La elevada cuota de mercado que ha alcanzado en Cantabria impone que las aperturas de nuevos centros se concentren, cada vez más, en otras comunidades, y especialmente en Castilla y León.
En las últimas semanas ha abierto un supermercado en Cuéllar (Segovia), con una inversión de cuatro millones de euros y 40 trabajadores, y otro en Mansilla de las Mulas (León), un poco más pequeño.
Filial de superdescuento
La presencia de Lupa en algunas ciudades castellanoleonesas es casi como la que tiene en Cantabria. En la provincia de Valladolid, donde cuenta con 24 supermercados, diez se concentran en la capital, donde también tiene dos Tifer, el segundo de los cuales abrirá este mes de julio, tras el éxito del primero, que fue declarado por la Organización de Consumidores y Usuarios el supermercado más barato de la ciudad.
El nuevo establecimiento low cost cuenta con una superficie útil de 2.160 metros cuadrados, de los que 1.355 serán de tienda y dispondrá de un aparcamiento con 93 plazas.
Curiosamente, Semark ha ido extendiendo la fórmula Tifer por las capitales castellanas, pero no por Cantabria, su comunidad de origen.
Una inversión muy alta por tienda
En la mayoría de los casos, las tiendas que utiliza el Grupo Semark requieren inversiones de entre tres y cuatro millones de euros. Como en el resto del sector, es habitual que parte de ellas estén financiadas por terceros, a los que Semark les paga un alquiler, una fórmula que permite el rápido crecimiento del grupo.
El presupuesto de construcción por tienda es muy superior a la media del sector, lo que demuestra un interés por diferenciarse. La empresa familiar cántabra también pone mucho énfasis en la actualización de los supermercados, con reformas a fondo de los que ya tiene en funcionamiento.
Los formatos también han ido renovándose con el tiempo, y la luz natural cada vez tiene más protagonismo, con grandes cristaleras en las fachadas, frente a los espacios prácticamente cerrados de las primeras hornadas. También se ha convertido en habitual la utilización de paneles prefabricados en la construcción.
Otro factor que cada vez tiene más relevancia en los supermercados de Lupa es el medioambiental. La cadena sigue poniendo en marcha medidas encaminadas a eliminar el plástico de sus centros, ofreciendo a los clientes bolsas cuyo material es reciclado en un 50-70%, además de las de papel y de malla reutilizables para fruta y verdura. En todas las secciones ha introducido también las compostables.
Al tiempo, está implantando un modelo de supermercado ecoeficiente, con sistemas de frío industrial equipados con refrigerantes de bajo PCA (Potencial de Calentamiento Atmosférico) e iluminación LED. En la sección de alimentos frescos, los leds contribuyen, además, a mejorar su durabilidad.
Lupa ha instalado ya en muchas de sus tiendas este modelo Ecoeficiente, que consigue una reducción de los consumos de energía de entre un 40 y un 50% con respecto a los tradicionales. Todo ello ha contribuido a una mejora de las emisiones de CO2 equivalentes del 67,9% desde 2015.
La app de la cadena cántabra de distribución ofrece la alternativa Papel Cero, con la que los clientes pueden evitar la impresión del ticket de compra, los cupones descuento y el Cheque Cuatrimestral del Club Lupa. Semark también se ha unido a la iniciativa Too Good To Go para combatir el desperdicio alimentario en sus establecimientos, un compromiso que ha salvado 140.000 paks de productos de alimentación hasta ahora y ha ahorrado emisiones de CO2 equivalentes a 291 viajes de avión entre Londres y Nueva York.
Los productos cántabros
Una de las apuestas dentro de esta estrategia de sostenibilidad es el aprovisionamiento con productos frescos de kilómetro 0, aquellos cuyo origen está muy cercano al establecimiento de venta. El pescado y el marisco procede de lonjas de la costa del Cantábrico y se distribuye en menos de 24 horas y en su frutería hay un buen número de productos cánrabros de temporada (tomate, berza, lechugas, patatas de Valderredible, calabaza, acelgas, perejil o calabacín).
Entre los más de 120 quesos que tiene a la venta (51 internacionales) también hay varios cántabros, así como sobaos, quesadas y corbatas de mantequilla. En la carnicería, además de ofrecer la Carne de Cantabria y un surtido de productos elaborados por sus propios empleados, dispone de numerosos embutidos adquiridos en la región.
El grupo ha implantado un Código Ético para regular las relaciones entre empleados y con proveedores y clientes
Como otros grupos de distribución, la cadena cántabra está implantado una sección de ‘Llevar y comer’, con platos preparados donde se ofrecen arroces, pastas, pizzas, empanadas, ensaladas, bocadillos o platos de cuchara y postres.
En muchos productos propone también marcas propias, como Alteza o Alteza Bio en alimentación; Selex para la limpieza del Hogar; Crowe en droguería e higiene personal y Tandy para el cuidado y alimentación de mascotas.
En las cuatro décadas de existencia de Semark, tanto la gestión de los recursos humanos como de la reputación de la compañía han evolucionado mucho. Un ejemplo es la implantación, el pasado año, de un Código Ético con las normas que deben guiar el comportamiento de los empleados, representantes y administradores, que pretende un comportamiento íntegro y profesional en todo momento, además de contribuir al buen ambiente y compromiso de la organización, informando de aquellas conductas que pueden dañar su reputación, así como las relaciones con los proveedores y clientes. Desde 2016 cuenta también con planes de igualdad.
EL GIGANTESCO COMPLEJO DEL GRUPO EN OREJO
Semark inauguró el año pasado unas nuevas oficinas en Orejo, un edificio corporativo de 4.500 m2 donde trabajan 150 personas. Cuenta con una instalación solar fotovoltaica, ventilación mecánica controlada y automatizada, que garantiza la calidad del aire con un bajo coste energético, y un sistema BMS que automatiza, monitoriza y controla todas las instalaciones.
Las oficinas se encuentran en el enorme complejo logístico que esta empresa familiar ha construido en Orejo, donde dispone de unos terrenos de 155.000 metros cuadrados de superficie, y naves que ocupan 45.000, el equivalente a cinco campos de fútbol. Allí trabajan 550 personas, y el año pasado se ha instalado un sistema automático para la preparación de pedidos que optimiza el suministro a las tiendas y el espacio de las naves, al tiempo que mejora la productividad.