Solvay dispondrá en 2027 de la mayor planta de cogeneración con biomasa de España
Su entrada en el PERTE abre la puerta a una inversión de 200 millones que permitirá reducir en 300.000 Tn las emisiones de CO2
La planta de Solvay Química en Torrelavega por fin ha conseguido que el Ministerio de Industria introduzca su proyecto para sustituir las dos calderas de carbón que conserva en el Perte de Descarbonización Industrial. Solvay y su socio en esta iniciativa, Enso Esco, recibirán 30,1 millones de euros para afrontar una inversión que va a superar los 200 millones. La reducción de emisiones del complejo industrial de Torrelavega se llevará a cabo mediante la sustitución de estas calderas por una planta de cogeneración de 50 Mw alimentada por biomasa. Será la mayor planta de este tipo del país y entrará en funcionamiento en 2027.
La factoría cántabra de Solvay dispondrá en 2027 de la mayor planta de cogeneración eléctrica alimentada con biomasa de España, con la que evitará emitir 300.000 toneladas anuales de dióxido de carbono. La iniciativa va a tener mucho más recorrido del inicialmente previsto, ya que será un primer paso para convertir la fábrica en un centro de producción de combustible sintético (dióxido de carbono biogénico) utilizando hidrógeno verde.
El proyecto, diseñado por Solvay en sociedad con la empresa tecnológica Enso Esco, recibirá 30 millones de euros de fondos europeos a través del PERTE de descarbonización industrial –el mayor importe otorgado en esta convocatoria en todo el país– y conlleva la construcción de una planta de 49,99 megavatios.
En una visita a la fábrica, ubicada entre los municipios de Torrelavega y Polanco, el ministro de Industria, Jordi Hereu, puso esta iniciativa como “ejemplo” de la transformación industrial hacia el uso y producción de energías limpias.
“Es uno de los mejores ejemplos de la estrategia que estamos llevando a cabo. Una estrategia de impulso industrial y reindustrialización a partir de la transformación de nuestras industrias”, resumió Hereu, que estuvo acompañado por la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, el director de la planta, Jorge Oliveira, y el directivo de Enso Esco Elías Hernández.
Autorizaciones y permisos este año
Buruaga subrayó el compromiso del Gobierno de Cantabria con este proyecto de “gran envergadura”, que requerirá una inversión superior a los 200 millones de euros.
Para materializar ese compromiso, ya se ha creado un grupo de trabajo que coordinará las actuaciones, con el objetivo de agilizar “al máximo” la tramitación de las autorizaciones ambientales, industriales y urbanísticas que son necesarias para el desarrollo del proyecto.
La previsión es que antes de acabar este año estén concedidos todos los permisos para la planta de cogeneración de biomasa, que tiene un proceso de construcción de aproximadamente dos años. Eso supondría su entrada en funcionamiento en 2027.
La presidenta del Gobierno regional ha celebrado el despegue del proyecto con la llegada de los fondos del PERTE “después de cinco largos años de mucho trabajo bien hecho, de tesón, de esfuerzo”.
Considera que el proyecto “va a garantizar la viabilidad de Solvay a medio y a largo plazo” e impulsará “la reindustrialización sostenible de la cuenca del Besaya”.
Mirando hacia el futuro
Los responsables de Solvay y Enso han avanzado que la cogeneración con biomasa es solo “el primero de los proyectos” destinados a hacer la fábrica más sostenible y competitiva. Aspiran a convertir la planta en “un referente a nivel europeo y a nivel mundial”.
Jorge Oliveira, director de la factoría, ha destacado que, tras más de 115 años de historia, Solvay empieza a concretar su reto de descarbonización en Cantabria, para reducir en 300.000 toneladas las emisiones de CO2, la cantidad más elevada entre los proyectos de descarbonización amparados por el PERTE en todo el país. “Es un capítulo nuevo, ilusionante, hecho a base de muchísimo trabajo y muchos años de evaluación de distintas propuestas”, ha expresado Oliveira. “Tenemos que estar cada vez más centrados en transformar nuestra empresa para poder garantizar otros 115 años de vida”, ha añadido.
En un segundo paso, la fábrica quiere producir combustible sintético a partir del CO2
Elías Hernández, de Enso Esco, el socio tecnológico que se ha buscado Solvay para este proyecto, ha subrayado que será “mayor planta de cogeneración con biomasa de España y una de las más grandes de Europa”.
No obstante, la iniciativa no se detiene aquí. “Este es solo el primer paso para convertir Solvay en uno de los hubs para producción de combustible sintético a través del CO2 biogénico que esta misma planta producirá y de la posibilidad de utilizar el hidrógeno verde para la obtención de esos nuevos combustibles, algo que nos llevará a otra escala”, avanzó Hernández.
