Taesa ya ha instalado más de 3 MW en paneles fotovoltaicos
La empresa cántabra de instalaciones eléctricas Taesa 2000, creada en 1968, viene realizando desde hace más de cinco años instalaciones solares para clientes de todo tipo, desde industrias y viviendas hasta administraciones públicas.
Con el fuerte aumento de costes energéticos que han sufrido empresas y particulares, el periodo de retorno en las inversiones que se realizan en autoconsumo fotovoltaico se ha reducido mucho; en algunos casos se amortizan apenas 2-3 años después de que reciban la subvención.
En el caso de Taesa, es la propia compañía instaladora la que realiza un estudio económico previo donde define la inversión a realizar, los ahorros estimados cada año y el periodo de retorno. Si el cliente acepta la oferta, le proporciona un servicio llave en mano, ya que se encarga de la instalación, su legalización y la tramitación de la subvención.
Taesa ha optado por no subcontratar ninguno de los trabajos, ya que cuenta en su plantilla con los medios técnicos y humanos necesarios, “lo que contrasta con el intrusismo que se esta produciendo en el sector fotovoltaico, donde cada vez aparecen más empresas oportunistas que subcontratan la mano de obra para la instalación de los paneles solares, aplicando grandes márgenes por el resto de trámites”, sostiene la empresa. “Para nosotros, la clave es una buena ejecución de la instalación, para que los clientes no tengan problemas futuros con su tejado o en la superficie donde se instalan los paneles”.
Aunque el aprovechamiento de la energía fotovoltaica es reciente en el norte de España, Taesa, que opera en Cantabria y en el País Vasco, ya lleva instalados más de 3MW, un 75% de ellos en industrias. Entre sus clientes se encuentran la de la RS de Tenis de Santander, Food 2000, el Club Deportivo Marisma, Industrias Jacinto Herrero y una de las principales cadenas nacionales de supermercados.
Las ayudas para las instalaciones fotovoltaicas que ofrece la comunidad autónoma varían en función del tamaño de la empresa y el municipio donde se ubica. Las pequeñas empresas pueden obtener hasta un 35% del coste de la inversión; las medianas hasta un 25% y las grandes un 15%, a lo que se añaden 5 puntos más si la instalación se realiza en ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes.