Zubieta y Barrio se convierte en el comercializador principal de LoGos
La consultoría energética fundada por María Eugenia Barrio y dirigida ahora por su hijo, Alvaro Zubieta, no solo va a continuar su actividad comercializadora de electricidad de distintas compañías, sino que tendrá un papel protagonista para la empresa cántabra LoGos y al expandirse a otras comunidades a través de un modelo de franquicia.
LoGos, la empresa cántabra de energía creada por José González Payno, ha confiado a la consultora Zubieta y Barrio un papel protagonista en la comercialización de sus servicios de electricidad, gas y eficiencia. LoGos ya está presente en todo el país a través de comercializadoras locales, que le facilitan un equipo de ventas pegado al terreno, pero Zubieta y Barrio, que parte con el bagaje de personal y clientes de la consultoría fundada por María Eugenia Barrio, tejerá una red propia a través de un sistema de franquicia.
Álvaro Zubieta, tercera generación de una saga empresarial santanderina muy conocida en el mundo de la fotografía, está al frente de la iniciativa y se muestra convencido de que, con un mercado tan complejo como el de la energía y con subidas de precios tan desmesuradas, el consumidor lo que demanda es asesoramiento y está cada vez menos fidelizado. De hecho, LoGos ha conseguido 30.000 clientes en apenas dos años, a pesar de que su salida al mercado coincidió con la pandemia.
El mercado de LoGos está bastante centrado en las pymes, que no tienen un departamento donde analizar este tipo de suministros, y hasta ahora no mostraban especial interés por estudiar las facturas, quizá porque lo consideraban un coste menor. “Pero el que pagaba 3.000 euros y ha pasado a pagar 12.000, ahora sí que se preocupa por la factura”, dice Álvaro Zubieta, convencido de que ese tipo de cliente demanda más asesoramiento que nunca. “Es un factor cada vez más importante en la cuenta de resultados, pero aunque influyese solo un 5%, como era antes en muchos casos, merece el mismo análisis que cualquier otra compra”, señala. Por eso indica que “más que comercializadores somos unos asesores, para analizar el mejor producto, la potencia adecuada, hacer las altas, resolver dudas…” sobre todo desde que se le ha abierto a las pequeñas empresas las mismas posibilidades de acudir al mercado diario que a las grandes.
Recuerda que han cambiado mucho los tiempos de la venta agresiva a puerta fría (la ley ya no lo permite) y la enorme complejidad que tiene hacer estrategias de ahorro con la actual volatilidad de los precios de la energía que puede inducir en unos casos a pasarse a las tarifas fijas y en otros a las variables. Incluso contratos firmados en enero y febrero, cuando se dieron las puntas de precios “pueden suponer estar tirando el dinero en verano, cuando la potencia que se necesita es menor, si no se cambian”, añade.