23.000 casos y 5 muertes por cada 100.000 habitantes por año; la realidad del cáncer de vejiga en España
El cáncer de vejiga es uno de los tumores más diagnosticados en España, ocupando el quinto lugar. Según los datos del último informe de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), se estima que en 2023 se diagnostiquen más de 60.000 cánceres urológicos, de los cuales aproximadamente 23.000 serán de vejiga, con 5 muertes por cada 100.000 habitantes por año. En este sentido, en el marco del mes de concienciación del cáncer de vejiga, desde ROC Clinic aprovechan esta ocasión para recordar a la población las características, factores de riesgo y síntomas de este tipo de tumor, con la intención de favorecer la detección precoz de la enfermedad, como la mejor arma para luchar contra el cáncer.
La vejiga es un órgano muscular hueco cuya función es almacenar la orina proveniente de los uréteres hasta su eliminación a través de la uretra. Cuenta en su interior con una delgada capa llamada urotelio, que la recubre por dentro, donde se suele originar el cáncer de vejiga. Las células normales se transforman a cancerosas, multiplicándose de forma anormal y descontrolada.
La sintomatología que puede provocar el cáncer vesical es, en la mayoría de los casos (en torno al 80 y el 90%), sangre en la orina o hematuria. También pueden aparecer molestias tales como disuria o escozor, además de un aumento de la frecuencia miccional y urgencia para orinar. Aunque se desconoce la causa exacta, se sabe que el factor de riesgo más elevado es el tabaquismo, así como la exposición a productos químicos. “La prevención del cáncer de vejiga pasa por mejorar la salud general, evitando el tabaco o la exposición a sustancias químicas como pinturas industriales y tintes”, afirma el Dr. Félix Guerrero Ramos, experto en Uro-Oncología y responsable de la Unidad de cáncer de vejiga de ROC Clinic.
Tratamientos y herramientas para combatir el cáncer de vejiga
Las opciones terapéuticas para el cáncer de vejiga dependen de varios factores a tener en cuenta como son las características del tumor, el grado y el estadio de la enfermedad y otras consideraciones como la edad del paciente o el estado de salud general de este. Según explica el Dr. Guerrero “existen dos entidades con pronósticos y tratamientos diferentes: el tumor vesical no musculoinvasivo, que respeta la capa muscular de la vejiga (75%) y el tumor vesical musculoinvasivo, que afecta a la capa muscular (25%)”.
Afortunadamente, entre el 75 y el 80% de los cánceres que se diagnostican no son invasivos, es decir, se trata de tumores cuya raíz no llega a afectar al músculo de la vejiga, lo que permite conservar este órgano en la mayoría de los pacientes con una serie de tratamientos. No obstante, dado el riesgo de reaparición o progresión de esta enfermedad a estadios más invasivos, es necesario realizar, siempre, un seguimiento muy estrecho en el que se emplean numerosas pruebas tales como analíticas de sangre y orina, cistoscopias, ecografías e, incluso, test de tipo molecular que resultan menos invasivos. Tal y como afirma el Dr. Guerrero “este tipo de tumor puede reaparecer hasta en un 80% de los casos y, aunque con menos frecuencia, puede progresar a estadios más avanzados”.
Cuando el tumor se encuentra en una etapa temprana o superficial, se puede tratar con una resección transuretral de vejiga (RTU), un procedimiento quirúrgico que permite la extirpación de la lesión o tejido tumoral, que puede ser analizado para valorar la necesidad de administrar instilaciones intravesicales de quimioterapia o inmunoterapia con la finalidad de evitar las recaídas. En tumores más avanzados o musculoinvasivos, puede realizarse la extirpación de la vejiga (cistectomía) o, en casos únicos en los que el tumor tenga unas condiciones favorables o el paciente no sea apto para la cistectomía, se puede conservar la vejiga mediante tratamiento trimodal o multimodal (RTU vesical, quimioterapia y radioterapia).
Como en cualquier otro tipo de tumor, la detección precoz resulta clave, pues permite poder iniciar un tratamiento en estadio temprano que favorezca su pronóstico. Es por ello que, campañas de sensibilización y concienciación como la que se celebra este mes de mayo por el cáncer de vejiga son, sin duda, una herramienta poderosa en la lucha contra el cáncer.