Acceder a préstamos con DNI ya no es una utopía
Solicitar préstamos online puede llegar a convertirse en una tarea verdaderamente tediosa debido a la amplia gama de opciones que ofrece Internet. Además, muchas plataformas no conceden financiación hasta comprobar que el cliente cumple una lista de requisitos, a menudo muy extensa, y demuestre su solvencia económica.
Avales, justificantes de ingresos, fotocopias de la declaración del IRPF, contratos de trabajo, escrituras del domicilio, contratos de alquiler, declaración de bienes e incluso declaración jurada del patrimonio solo son algunos de los parámetros que analizan determinadas entidades antes de arriesgarse con un usuario.
Sin embargo, existen soluciones en el mercado que permiten obtener préstamos con mayor rapidez y sin tantas complicaciones. Algunos comparadores permiten acceder a préstamos sin nómina ni aval, solo DNI. Esta herramienta gratuita ofrece la posibilidad de acceder a préstamos sin tener que dar explicaciones sobre si el cliente quiere destinar el dinero a una reforma de su vivienda o a la compra de un electrodoméstico que necesita inmediatamente. Para ello, hay que rellenar un pequeño formulario, una labor que solo le lleva apenas unos breves instantes.
De esta manera, el usuario puede buscar entre distintas alternativas sin acudir a bancos ni depender de horarios de oficina que no siempre se adaptan a sus necesidades.
Eso sí, aquellas personas que pretenden conseguir financiación a golpe de DNI tienen que poner a disposición del prestamista una cuenta bancaria a su nombre para recibir el dinero, un número de teléfono a través del cual poder ponerse en contacto y acceso a la red.
¿Qué sucede con los usuarios que figuran en ASNEF?
Un punto muy importante a tener en cuenta es que multitud de prestamistas obligan a los clientes a rendir cuentas sobre su pasado financiero y crediticio y en muchos casos, rechazan prácticamente de forma categórica aquellas solicitudes realizadas por parte de personas que están presentes en listas de morosos como ASNEF –Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito–, es decir, aquellos que tengan alguna deuda pendiente de pagar a una empresa.
Aunque figurar en ese registro reduce drásticamente las posibilidades de conseguir financiación, no implica ni mucho menos que sean nulas. Algunas páginas web dan la opción de solicitar préstamos en estos casos. Como condición, solo hay que seleccionar el importe que se desea obtener, mencionar a qué se va a dedicar el dinero y fijar el plazo para devolverlo, así como responder a unas preguntas sobre los ingresos y gastos. También es posible evitar tener que aportar documentos, pero para ello es necesario vincular la banca online.