Anabel Llamas González publica la tercera edición de ‘Aprendí’, una novela inspirada en su experiencia como hija de mujer maltratada.
CÍRCULO ROJO.- Aprendí es una novela real en la que la vida real supera los relatos ficticios. Anabel Llamas González ha tenido que superar su propio miedo para publicar esta obra que ya va por su tercera edición. “Me ha llevado demasiado tiempo escribir esta novela. Es una palabra que no me gusta. Pero el hándicap ha sido un miedo inquebrantable durante mucho tiempo. Era una manera de desahogarme por el dolor sufrido. Sobre todo, por no entender la situación, y porque ocurría algo tan malo en mi casa. Empecé cuando nació mi hijo, hace 27 años. El amor de madre te ayuda muchísimo. Recuerdo que el día que nació comprendí que no era tonta del todo. Porque ese ser tan indefenso dependía de mí. Y ese día comencé a luchar con más fuerza”, confiesa ella misma.
Publicada en Círculo Rojo Grupo Editorial, el lector se va a encontrar con la dureza de una vida y al mismo tiempo con la pasión y la garra que desprende. “Encontrará diversión y música. Volverá a su juventud. Revivirá la amistad verdadera y el poder del amor”, explica la propia autora.
La propia Anabel destaca de esta obra, “la belleza de las descripciones, cimentadas en la fuerza del amor, la música y la amistad. La pasión por la vida que consiguió sacarme de allí y ganarme la libertad. Destacaría que existen mujeres que como mi madre, a las que se les ha anulado hasta la voluntad, incluso cuando ya no están cerca del monstruo. Las mujeres que han permanecido en silencio, porque el miedo superaba cualquier alternativa”, sentencia.
Sinopsis
Tess es una chica de pueblo, nacida antes del 75, la muerte de Franco, pero llegada a él más tarde. Con tino desde que nació para compartir lo menos posible con gente autoritaria.
Aun así, el enemigo estaba en casa. Los discípulos, fieles y aparentemente listos del pasado, compartían y siguen compartiendo en su memoria los designios de un patriarcado, que cuando no se le obedece utiliza la violencia.
Al no poder rebelarse sin consecuencias, huye. Y su fuerte personalidad le hace luchar contra todo pronóstico. El de su propia creencia de un ser infinitamente inútil, inculcado a fuego por su padre.
En una época donde la música daba sentido a la rebeldía, Tess se empapa de sus letras y comienza a encontrarle sentido y belleza a la vida.
Sin embargo, la lucha continúa. Y atesorando el cariño de sus amigos del pueblo, y de su primer amor, que permanecerá inalterable en el recuerdo, consigue abrirse camino en Zamora, donde encontrará más amigos que le salvarán de la ignorancia adquirida. Pero también lobos con piel de cordero, que tendrá que desenmascarar intentando, como reza Sabina, que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde, no valga la pena.
Autora
Anabel Llamas González (Ana o Anita) Nació en Pinneberg (Alemania), de padres inmigrantes. Cuando era muy pequeña, se trasladó con su familia a Gijón, y finalmente al pequeño pueblo de su padre, Vega de Tera, en Zamora, donde pasó casi toda su niñez y parte de la adolescencia. Allí forja lazos de amistad que la ayudarán a comprender que existe un mundo fuera de las paredes de su casa. Cursó estudios de formación profesional en la rama administrativa en Benavente, lo que la ayudó a montar su pequeño negocio, del que vive.
Lo intentó en la Policía y en la Guardia Civil, y casi lo consigue en el Ejército, pero su alta sensibilidad la incapacitó para enfrentarse a las injusticias. Desde muy pequeña, siempre tuvo la inquietud de escribir sobre todo lo que la rodeaba, lo bueno y lo malo.
Aprendí es su primera novela. La escribe intentando superar la ignorancia de vivir sin respuestas. Y cuando por fin se decide a mandarla, después de muchos años, lo hace con el firme propósito de ayudar a cualquier persona a entender que siempre hay un sol en el reverso de las nubes, que solo hay que secarse las lágrimas e intentar hacer camino al andar, como dijo Machado e inmortalizó Serrat. No acuses al mar de tu segundo naufragio, sigue siendo valiente.
Porque todos estamos en el mismo barco.