Los promotores piden el precio máximo de la VPO
El desolador panorama que presenta la vivienda de protección oficial confirma una vez más la impresión de que los planes que se diseñan para promocionarla están empedrados de buenas intenciones: las que se plasman en el régimen de ayudas previsto en el nuevo Plan de Vivienda 2002-2005 para las rentas más desfavorecidas. Sin embargo, de nada sirven las ayudas oficiales si al promotor privado que debe construir este tipo de vivienda no se le ofrece suelo a un precio razonable o se le asegura una rentabilidad mínima. Esa es la opinión de los promotores que piden realismo para evitar un nuevo fracaso y proponen que Obras Públicas autorice en Cantabria los precios más altos de la horquilla propuesta por el Plan.
En los dos últimos años, el aumento en un 28% del precio del suelo en Cantabria ha frenado de manera ostensible el interés de los promotores por la VPO y la actuación de la empresa regional Gesvican está muy lejos de contrapesar el absentismo de la iniciativa privada, hasta el punto de que el pasado año no se construyó en la región ni una sola vivienda de régimen especial. Esta carencia se hace aún más evidente si se tiene en cuenta que la propia Asociación de Constructores y Promotores de Cantabria estima que la demanda regional de VPO supone nada menos que el 60% de los potenciales compradores de vivienda y que para satisfacerla sería preciso construir cada año entre 2.500 y 3.000 viviendas protegidas, cifra muy alejada de las 600 por año que se contemplan para Cantabria en el nuevo Plan.
Elevación de los módulos de venta
Para recuperar el interés por la VPO, los promotores privados quieren que se aproveche la facultad de las autonomías para determinar los precios máximos de venta aplicables en cada localidad de la región, así como las ayudas autonómicas ofrecidas a los compradores de una vivienda protegida.
Los promotores proponen la elevación de los precios de lo módulos de las viviendas de protección oficial hasta el máximo permitido en el nuevo Plan de Vivienda (161.907 pesetas por metro cuadrado útil), en todos los ayuntamientos de Cantabria que superen los 5.000 habitantes y en los limítrofes a Santander y Torrelavega. En el resto de los municipios se aplicaría el 95% del precio máximo (153.603 pesetas por m2) y Santander tendría un tratamiento diferenciado, con un precio de venta al público un 20% superior al precio máximo permitido en el Plan para la VPO, es decir, 194.289 pesetas por metro cuadrado útil.
La Asociación de Promotores estima suficientes las ayudas que se contemplan en el Plan para los adquirentes de una vivienda, pero propone que se incremente en un 75% la subvención por suelo que se concede al promotor. Además, ha propuesto a la Consejería de Obras Públicas otra serie de medidas que podrían abaratar el precio final para el comprador y agilizar las gestiones, como dar por válida la nota registral simple que se aporta por los adquirentes de la vivienda o sustituir en la tramitación del comienzo de las obras el acta de presencia del notario por un certificado del arquitecto.
6.112 actuaciones para Cantabria
El Plan de Vivienda 2002-2005 contempla, para todo el territorio nacional, 400.000 actuaciones, divididas en construcción de viviendas protegidas, alquiler, rehabilitación y suelo. De esas actuaciones, 6.112 se deben llevar a cabo en Cantabria. El Gobierno regional pretende que unas 2.400 –600 cada año– sean para la construcción de viviendas sociales, las consideradas hasta ahora como de régimen especial, una cifra que los promotores consideran insuficiente.
El Plan Nacional reserva el 20% de la financiación total prevista para dotar un fondo que se repartirá entre aquellas regiones que el primero de octubre de cada ejercicio hayan cubierto mejor los objetivos, algo que nunca ocurre con Cantabria.