Cientos de vehículos siniestrados por fenómenos meteorológicos en Barcelona desde septiembre
Las fuertes lluvias, los desbordamientos de ríos, así como la caída de ramas, árboles o tejas sobre los vehículos, son las principales causas de siniestros registradas durante los últimos meses, derivadas de fenómenos meteorológicos extremos como la gota fría, o DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos).
Pablo Martínez, comercial en el departamento de tasación de vehículos siniestrados de una de las empresas especializadas en este tipo de servicio en la región, Desguaces Barcelona, reporta que son cientos los usuarios que han solicitado una valoración de los restos de su vehículo en la provincia catalana, tras haber sido declarados como siniestro por su compañía aseguradora.
Este tipo de fenómenos atmosféricos tan extremos, presentes habitualmente durante el otoño, provocan innumerables daños materiales que implican elevados costes a las aseguradoras, sobre todo cuando se trata de bienes tan vulnerables como los vehículos. El granizo o los daños provocados por las inundaciones en la mecánica o el interior son los más frecuentes, aunque también es habitual que la carrocería presente imperfecciones.
En algunos casos, principalmente cuando se trata de pólizas a todo riesgo, el seguro se hará cargo de la reparación o de compensar económicamente al propietario; sin embargo, hay un gran número de situaciones en las que la meteorología extrema no está incluida entre las coberturas del seguro, por lo que el titular ha de reclamar la valoración al Consorcio de Compensación de Seguros. Este organismo, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos, es el encargado de indemnizar a los asegurados que sufran este tipo de daños en sus vehículos.
Vender el siniestro a un CAT, una alternativa más para rentabilizar los restos
Independientemente de cuál sea el veredicto de la compañía de seguros o del Consorcio, el propietario de un vehículo declarado como siniestro siempre puede optar por vender sus restos a un Centro Autorizado de Tratamiento (CAT) para obtener un beneficio económico que compense la pérdida.
El proceso de tasación es sencillo y rápido. Los propietarios interesados en vender su vehículo siniestrado simplemente deben ponerse en contacto con el desguace y proporcionar la información necesaria sobre el automóvil. Esto incluye detalles como la marca, modelo, año de fabricación, kilometraje, estado general del vehículo y el tipo de daños sufridos o elementos que hayan quedado inservibles.
Una vez se ha proporcionado esta información, se podrá realizar una evaluación detallada del vehículo para determinar el valor de tasación de los restos. Gracias a la amplia experiencia de los profesionales que trabajan en este sector, es posible ofrecer una valoración justa, teniendo en cuenta la demanda y el valor de mercado de los componentes o recambios para su reciclaje.
Además, si el propietario finalmente se decide por vender su vehículo siniestrado al desguace, generalmente, la empresa incluirá todo el papeleo ante la Dirección General de Tráfico para formalizar la transacción. De esta forma, el proceso se convierte en una opción rápida y fácil, que puede ser muy beneficiosa para aquellos propietarios que necesiten deshacerse de su coche rápidamente, evitando trámites burocráticos innecesarios y obteniendo una compensación económica al instante.