¿Cómo evitar accidentes en el baño? Algunos consejos que te ayudarán a mantenerte seguro en tu hogar

Hay una habitación en nuestro hogar que todos usamos a diario y en la que pasamos buena parte de nuestro tiempo en casa. Hablamos por supuesto del cuarto de baño. Ya sean más pequeños o más grandes, más elegantes o más sencillos, con bañeras o con platos de ducha, en toda casa tiene que haber un cuarto de baño.

Cómo pasamos una buena parte de nuestro tiempo aquí, hoy queremos hablarte de algo que quizás no suene muy emocionante, pero que tiene mucha importancia. Me estoy refiriendo a la seguridad y a cómo evitar accidentes que son tan comunes en el cuarto de baño.

Si alguna vez te has resbalado en el suelo mojado del baño, sabrás que no es una experiencia muy divertida. Para ayudarte a evitar problemas de caídas y otros accidentes en el baño, aquí van algunos consejos para mantenernos seguros y libres de caídas.

Así puedes evitar pequeños accidentes en el baño

Empecemos por lo básico. Es extremadamente importante mantener el suelo y otras superficies secas antes y después de usarlas. Por ejemplo, después de ducharte o bañarte, asegúrate de que el suelo esté bien seco. Así evitarás posibles resbalones. Y no solo los tuyos, sino también los de cualquier persona que use el baño después de ti.

Una buena manera de evitar estos resbalones y mantener el suelo seco es con una alfombra en el baño. Si la alfombra es antideslizante, evitarás que el suelo se pueda llegar a convertir en una pista de patinaje.

Por supuesto, el suelo no es la única zona resbaladiza del baño. También lo es el suelo de la bañera o la ducha. De nuevo asegúrate de que la superficie esté bien seca y limpia de geles o suavizantes antes de usarla o de que la use otra persona.

Igualmente, puedes colocar alfombrillas antideslizantes dentro de la bañera o la ducha para tener un poco más de tracción y reducir el riesgo de resbalones.

Algo que solemos subestimar es la iluminación adecuada, pero esta es clave para evitar tropezones en la oscuridad. Para evitar este problema consigue luces potentes para el techo y asegúrate de reemplazar las bombillas cuando se rompan.

Las barras de agarre cerca de la bañera y del inodoro pueden ayudarte a mantener el equilibrio en caso necesario. Instalar unas barras en los lugares adecuados nos puede evitar más de un disgusto.

Por supuesto, es muy importante mantener tu baño ordenado y organizado. Recoge tus cosas y manténlas siempre en su sitio. Si hay cosas por el suelo corres el riesgo de una mala caída, especialmente si estás intentando llegar al inodoro por la noche y a oscuras.

Por otro lado, es importante mantener una temperatura adecuada, sobre todo en la dicha. Un grifo termostático es fácilmente regulable y sabremos que no vamos a achicharrarnos ni congelarnos cuando entremos en la ducha.

Igualmente, evita los excesos de vapor, especialmente en las duchas invernales. El exceso de vapor puede crear una humedad que nos puede hacer resbalar con facilidad. Un buen extractor puede ser una fácil solución para este problema. Si no dispones de uno en tu baño haz clic aquí y verás varias opciones a tu disposición.

Por último, un buen mantenimiento de todos los utensilios del baño nos hará estar más seguros. El buen mantenimiento de nuestro hogar es imprescindible en todas las habitaciones, pero aún más en el baño, un lugar donde más accidentes podemos sufrir.

Revisa que no haya grifos que goteen, fugas en las tuberías, azulejos rotos o enchufes estropeados. En caso de que los haya, trata de arreglarlos lo más rápido que puedas.

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