¿Cómo realizar el tratamiento de los foxy eyes?, por Cecilia Arthur
Una de las técnicas más utilizadas a nivel mundial son los procedimientos estéticos, ya que brindan seguridad y confianza en sí mismas a muchas mujeres. Y, en particular, el tratamiento de foxy eyes ha ido ganando popularidad en la población femenina que busca potenciar su belleza.
El foxy eyes es el resultado de la combinación de diversos tratamientos que elevan y alargan lateralmente la cola de la ceja, dando una mirada más atractiva, ojos más abiertos y rasgados. La doctora Cecilia Arthur es médico estético certificado, con más de 10 años de experiencia en el área, especializada en el tratamiento de foxy eyes.
¿Cómo se realizan los foxy eyes?
El tratamiento Foxy consiste en la elevación de las arrugas de patas de gallo, consiguiendo un ligero cambio en la forma del ojo, más almendrada, proyectando una mirada felina y sensual. Y, para realizar este tipo de tratamientos, la técnica más recomendada es la de hilos tensores.
El procedimiento implica una intervención ambulatoria, utilizando anestesia local, con recuperación rápida y resultados notables desde la primera intervención. Consiste en la inserción de un hilo tensor reabsorbible en puntos estratégicos de la estructura de la ceja. Dichos hilos tienen espículas o conos, dependiendo del tipo de hilo, que se anclan a la piel y permiten desplazarla y fijar en el graso suficiente para lograr el efecto deseado.
Este procedimiento no es doloroso y tampoco requiere de grandes cuidados posteriores, lo que facilita la recuperación social y laboral inmediata. Los resultados suelen durar un aproximado de 12 a 18 meses, teniendo en consideración el estado inicial de la piel y el tipo de hilos utilizados.
Aspectos a tener en cuenta después del tratamiento
Después de la intervención, si bien no se trata de un proceso complicado, sí requiere de ciertos cuidados personales por parte del paciente. En primer lugar, los expertos recomiendan evitar la exposición al sol, así como los masajes y otros tratamientos faciales durante las próximas semanas.
De igual forma, se debe evitar comer hasta que desaparezcan los efectos de la anestesia y hay que limpiar y secar el rostro con suavidad y sin restregar durante los primeros cinco días luego del tratamiento. Otros consejos a tener en cuenta son no hacer deporte, en especial actividades de contacto físico en las tres semanas posteriores, ni usar saunas ni baños turcos durante este periodo de tiempo. También se deben eludir las cirugías dentales y evitar hacer movimientos sociales excesivos, particularmente al masticar, hablar o bostezar.
Cecilia Arthur es una clínica de medicina estética y capilar especializada en tratamientos de rejuvenecimiento del rostro y corporal, personalizando cada procedimiento según las necesidades de cada paciente y ofreciendo asesoramiento previo para que, entre ambas partes, decidan el método ideal ajustado a cada caso.