Conocer a los fundadores de Gridea; una nueva forma de entender la agencia de marketing digital
La transformación digital es una de las claves principales para el éxito empresarial, en un presente en el cual la mayoría de las áreas de la vida cotidiana están atravesadas por la digitalización.
Este entorno competitivo exige de estrategias que no solo sean adecuadas a cada negocio, sino también originales, a la hora de destacarse.
En este sentido, Gridea se distingue como una empresa que redefine las normas del marketing digital, al plantear una propuesta innovadora que desafía las metodologías convencionales. Con sede en Granada, este equipo ha sabido abordar sus trabajos enfocándose en mejorar la experiencia del cliente, desde la empatía, la honestidad y la comunicación fluida. En esta entrevista, es posible conocer la historia detrás de Gridea y sus estrategias para ser una «no-agencia» de marketing digital, con una visión innovadora.
¿Cuál es la historia detrás de la creación de Gridea y cómo surgió la idea de establecer una «no-agencia» de marketing?
Gridea Marketing nace de la unión de dos jóvenes autónomos que coinciden en mitad de un proyecto dentro de otra agencia y deciden desmarcarse de las metodologías tradicionales en cuanto al trato con el cliente que han vivido en sus carnes conforme han visto en su experiencia profesional. El día en el que acordamos montar algo mutuamente, teníamos claro una cosa en el momento del estrechón de manos: nos prometimos que no sería una empresa fastfood de creatividad en el que el cliente solo aportaba su dinero y nosotros nuestras manos. Ni más, ni menos, Gridea sería una no-agencia de marketing digital.
El lema de Gridea es «hacemos lo que todas, como ninguna otra lo hace». ¿Cómo este lema refleja la filosofía y la diferenciación de su empresa en el mercado?
El lema de Gridea dice mucho y a la vez nada. Si una cosa se le da bien a este equipo, desde el primero hasta el último de sus componentes, es el trato con el cliente. Aquí hacemos todo lo que una agencia de marketing al uso puede dar al cliente, pero la forma en que lo hacemos y se lo comunicamos al cliente no se anda por las ramas. Tratamos, desde la cercanía y el lenguaje sencillo, todas las necesidades que les surgen a los clientes. Somos honestos y nos alejamos de la pedantería que sentimos que hay en el sector: ¿por qué debería saber el dueño de una zapatería o de una empresa de ventanas de PVC lo que es el engagement, el ROI o el branding? Pues eso.
Hacemos lo que todas – marketing digital, diseño gráfico, redes sociales, desarrollo web-, como ninguna otra lo hace – con un trato cercano y sin letra pequeña.
¿Cómo logra Gridea mantener un trato cercano y personalizado en la comunicación digital para sus clientes, incluso en el servicio a distancia?
A riesgo de parecer unos completos kamikazes, damos al cliente la opción que les venga más bien para comunicarse con nosotros.
De entre todas las alternativas, siempre suele ser la comunicación vía WhatsApp. Entendemos que el cliente puede percibir una necesidad durante su jornada laboral y encuentra en nuestro grupo de WhatsApp (en el que suele haber una persona representando a cada departamento), un apoyo para dejar sus comentarios en forma de mensajes o audios. Gracias a esto, logramos una comunicación fluida y espontánea que logra que el cliente nos sienta siempre cerca y pendientes de su negocio. Por supuesto, cuando vamos a plantear una estrategia o un servicio de gran complejidad, siempre concretamos varias videollamadas para que nos pongan cara y depositen aún más confianza en los profesionales que darán forma a su proyecto
Gridea se describe como un equipo joven que apuesta por el talento y la innovación. ¿Qué estrategias emplean para mantenerse actualizados en un sector tan dinámico como el marketing digital?
Esa es una gran pregunta.
El contar con un equipo joven nos da la ventaja de que venimos con la inercia de haber estado formándonos pocos años atrás (másteres, postgrados, cursos especializados, etc.), por lo cual el «chip de estudiante» no lo hemos perdido con el tiempo como puede pasar con naturalidad en otros sectores. Entendemos que todo lo referente a las tecnologías de la información y la comunicación requiere de un ojo especial para decantarse por una herramienta u otra y, a pesar de eso, no casarse con ningún estilo o metodología, puesto que cada cliente es un mundo. Si hay algo que dejamos claro a nuestros clientes es esto último: el marketing no es una varita mágica, que todo lo que toca lo convierte en oro. Créeme, de ser así, ahora mismo estaríamos respondiéndote desde alguna pequeña isla en Bora Bora.
¿Cuáles son los principales desafíos que han enfrentado como no-agencia de marketing digital en comparación con las agencias tradicionales?
Si hay algo que aún nos cuesta a día de hoy, es pelear contra el cliente tradicional. Aquellos nacidos durante el babyboom se muestran reticentes a la tecnología y vienen prácticamente rebotados porque los flyers que repartían en sus tiempos ya no son tan efectivos como la publicidad en redes sociales o el mero hecho de tener una web que les ubique en internet. Con ellos, son con los que demostramos lo que concebimos como maestría: no sabes más por saber más tecnicismos, sino cuando eres capaz de explicarle a tu abuelo o abuela lo que haces y que te entienda perfectamente. Que no se entienda mal esto último, los ponemos de ejemplos porque son los que más están desconectados del mundo digital.
Por este motivo, la mano blanda que tenemos que tener con este tipo de clientes es enorme y que casa mucho con nuestro modelo de comunicación.
¿Cómo ha sido su experiencia en el proceso de tramitación del Kit Digital y qué beneficios brinda a sus clientes?
Esta archiconocida subvención ha llegado como oro en paño para todas las pymes de España y, para qué engañarnos, ha supuesto una gran oportunidad para las pequeñas agencias para meter cabeza en este sector tan atomizado. El Kit Digital es esa gasolina de la que se valen las pequeñas y medianas empresas para lanzar la imagen del negocio en internet o renovarla. Es importante recalcar el concepto «ayuda», puesto que cubre unos servicios mínimos viables para que puedas empezar con una estrategia de comunicación online. A muchos de estos clientes les hemos asesorado más allá de las soluciones cubiertas y hemos acabado por hacerles hasta proyectos de branding con los que han renovado completamente su cara a nivel corporativo y online. Lo dicho, es una gran oportunidad.
Esperamos que el Kit Digital pueda seguir ayudando a autónomos y empresas a digitalizar sus negocios el máximo tiempo posible. Nosotros, como agentes digitalizadores, estaremos esperándolos con grandes ideas y un asesoramiento a la altura de sus expectativas.
¿Qué otros servicios de comunicación digital ofrecen?
En Gridea, nos sustentamos sobre 4 servicios principales: gestión de redes sociales, desarrollo web, diseño gráfico y publicidad en buscadores y redes sociales. Sobre esto, podemos trabajar todos los servicios complementarios que puedan aparecer. Uno de nuestros valores añadidos es el de la globalidad. Aquí el cliente que entra por redes sociales, puede acabar por hacerse un manual de identidad y culminar con una web completamente funcional en la que se puedan hacer pagos mediante pasarela de pago.
¿Cómo aseguran que sus clientes reciban servicios de calidad y no caigan en soluciones poco profesionales?
La calidad la atesora la confianza que siguen depositando en nosotros tras recibir el primer servicio. De hecho, si hay algo de lo que podemos enorgullecernos es de que nuestro crecimiento ha sido mayoritariamente orgánico. Ha habido cantidad de recomendaciones por parte de clientes antiguos y actuales que nos han hecho darnos a conocer a otros potenciales. Al final, lo que vende es la honestidad. En nuestro recorrido hemos tenido desde proyectos que han triunfado estelarmente, como apuestas que no han salido del todo bien, y no nos importa reconocer nuestros errores. Esto es lo positivo de tener una comunicación sincera con nuestros clientes, tanto para lo bueno como lo malo.
Gridea ha estado en el mercado por más de cuatro años. ¿Qué logros y desafíos destacados pueden compartir desde su inicio hasta la actualidad?
El mayor de los logros es el haber crecido en plantilla apostando por la misma metodología de trabajo: darle una autonomía y flexibilidad máxima a nuestros compañeros para que cumplan los objetivos mensuales a su manera. Eso sí, manteniendo siempre la esencia de Gridea en cada proceso.
Recordamos con especial cariño nuestros inicios como nómadas digitales en las cafeterías del barrio, robando el wifi a cambio de 4 o 5 cafés. Nos pusimos de lo más morenos en las terrazas trabajando y los niveles de cafeína llegaron a límites insospechables. Todo esto derivó en nuestro primer local, un pasillo de apenas unos 30 metros cuadrados en los que andábamos cuatro gatos atendiendo a clientes como mejor podíamos y rezábamos porque ninguno quisiera ir al baño (no teníamos agua corriente en nuestro bajo). Y míranos ahora, somos 10 personas jóvenes trabajando día a día y viendo como nuestra marca cada vez es más reconocida.
¿Cuál es la visión a largo plazo de Gridea en la industria del marketing digital y cómo planean seguir diferenciándose en un mercado tan competitivo?
Queremos hacer el doble tirabuzón a raíz de nuestro valor diferenciador: el trato con el cliente. Nuestro gran objetivo sería abarcar menos cuentas a cambio de ofrecer mayor profundidad de servicios a cada uno de ellos. Es decir, queremos convertirnos en una boutique creativa en la que, con pocos clientes, podamos lograr grandes cosas. En este duro camino, nuestra prioridad no será otra que la de inculcar los valores de Gridea a todo aquel que se sume al equipo y hacerlo saber a los clientes.
A lo largo de esta entrevista, ha quedado demostrada la singularidad de Gridea y su enfoque en el trato humano en un entorno digital. Su historia de crecimiento desde los inicios como nómadas digitales hasta convertirse en un equipo de 10 personas es inspiradora, así como también su sólido compromiso con la satisfacción al cliente. No se trata de una agencia más de marketing digital, sino de una “no-agencia” que ofrece una experiencia boutique a un número selecto de negocios, priorizando la profundidad sobre la amplitud de servicios. Esto demuestra su determinación por mantener su identidad única en el competitivo mundo del marketing digital, posicionando a Grinda como una opción confiable a la hora de asentarse y crecer en el mundo online.