Crece el interés en España por mejorar y rejuvenecer la mirada a nivel funcional y estético
Cada vez son más las personas que recurren a intervenciones oculares para dar una nueva imagen a sus ojos, como la blefaroplastia o la cirugía de feminización facial, dos técnicas en auge en el país.
Madrid, a 13 de marzo de 2025. Dar una nueva imagen a su mirada es una de las principales y actuales motivaciones de los españoles cuando deciden recurrir a cirugías oculares. Especialmente a raíz de la pandemia, por el uso de la mascarilla, pero también por la influencia de las redes sociales, los filtros que estas ofrecen o los distintos programas de retoque fotográfico, entre otros; las intervenciones relacionadas con la mirada han ido ganando popularidad en España.
Cada vez es más notorio el cambio de tendencia en la sociedad respecto a cuidar la salud a nivel tanto funcional como estético, es decir, con el objetivo de rejuvenecer la mirada. En ese sentido, una de las técnicas oculares en auge en estos momentos es la blefaroplastia o cirugía estética de los párpados, que ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos tiempos, siendo, hoy en día, la cirugía estética facial más demandada y la segunda más realizada, con más de 20.000 casos al año.
Se trata de una operación mínimamente invasiva, en la que juega un papel destacado el cirujano maxilofacial, que permite tratar y corregir no solo las bolsas grasas -mediante su extracción o reposición-, sino también el exceso de piel de los párpados superiores e inferiores y el músculo que los rodea. De esta manera, el paciente recupera una mirada más rejuvenecida y fresca.
De ello se hablará el próximo 14 de marzo en el curso Avances y Tendencias en el Manejo de la Patología Orbitaria, organizado por la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial y de Cabeza y Cuello (SECOMCyC). La jornada será dirigida por los doctores Fernando Almeida, secretario general de la Sociedad y cirujano oral y maxilofacial del Hospital Universitario Ramón y Cajal, y Dolores Martínez, jefa del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial de la Fundación Jiménez Díaz. “El objetivo es ofrecer una visión global del manejo de la patología de esta región anatómica”, destacan ambos expertos.
Además de otros temas relacionados con la órbita y la patología orbitaria, la blefaroplastia será una de las principales protagonistas del curso gracias a una mesa de expertos titulada ‘Cirugía estética’. Tal y como asegura el Dr. Almeida, “como venimos haciendo desde hace tiempo en la SECOMCyC, damos mucha importancia al tema estético. Por ello, contaremos con un muy buen profesional, el Dr. Samuel Espías, un maxilofacial que nos va a hablar de la blefaroplastia superior y la inferior”.
Generalmente, esta cirugía se diferencia entre dos prácticas diferentes, aunque pueden realizarse de forma simultánea en la misma intervención. La blefaroplastia superior elimina el exceso de grasa o de piel de los párpados superiores mediante una incisión que queda oculta en un surco natural de la piel, la cual se cierra mediante puntos de sutura finos, por lo que la cicatriz es invisible.
La blefaroplastia inferior, por su parte, elimina las llamadas bolsas o bien redistribuyendo el tejido de la zona o bien resecando el exceso de grasa. La cirugía se realiza por vía transconjuntival o transcutánea, de manera que la incisión se disimula bajo las pestañas, por lo que la cicatriz tampoco es visible.
Otro de los temas destacados del curso por estar en auge, especialmente en España, es el paciente transexual, “es decir, la feminización, sobre lo que hablará el Dr. Carlos Bailón. Cabe destacar que la órbita de un hombre es completamente diferente a la de una mujer, entonces, hay que hacer una cirugía específica para feminizar esa órbita”, explica el secretario general de la SECOMCyC.
Entre otros, apunta, los hombres tienen más prominentes los pómulos y el reborde supraorbitario, es decir, lo que está por encima de la órbita, lo que les da un aspecto más masculino. “Por eso, para feminizar la cara de un paciente trans, hay que limar ese reborde, hablando en términos generales, así como feminizar los huesos de la órbita. En definitiva, una de las zonas más estigmatizadas, la que más diferencia a los hombres de las mujeres, es el tercio medio de la cara”, subraya.
Por su parte, la Dra. Dolores Martínez también hace hincapié en la creciente demanda de tratamientos de feminización facial, “en la que la cirugía del marco orbitario es imprescindible para conseguir resultados de calidad”. En ese sentido, en la actualidad existen técnicas y protocolos de cirugía cuyo objetivo es ofrecer a los pacientes los mejores servicios, siempre enfocados hacia la naturalidad.
Patología orbitaria: un abordaje multidisciplinar
Tal y como describe la jefa del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial de la Fundación Jiménez Díaz, la órbita es la cavidad en la que se localizan el ojo y sus anejos. Es una estructura bilateral con cuatro paredes compuestas por siete huesos y se localiza entre los maxilares y la cavidad craneal. “La patología de la órbita es variada, desde la inflamatoria hasta la vascular, la traumática y la tumoral”, añade. En ese sentido, subraya que el abordaje terapéutico debe ser multidisciplinar.
“Los cirujanos maxilofaciales forman parte del conjunto de especialistas que están técnicamente cualificados para el tratamiento quirúrgico del marco óseo y estructuras periorbitarias con fines reconstructivos y estéticos”, asegura la Dra. Martínez. Además, subraya que, en los últimos años, ha habido grandes avances en la técnica quirúrgica “debido a la introducción de distintas herramientas, tales como la planificación quirúrgica 3D, modelos estereolitográficos, la utilización de navegación intraoperatoria, así como la reciente incorporación de la Inteligencia Artificial (IA) en la planificación quirúrgica”.
A lo largo del curso, por tanto, también cobrarán protagonismo “tres asuntos importantes y los más prevalentes”, sostiene el Dr. Fernando Almeida, que son la patología tumoral, la traumatológica y la cirugía estética orbitaria. “En la patología tumoral, tratamos temas que van desde pequeños tumores intraconales, es decir, aquellos que están dentro del cono de la órbita; a tumores orbitarios extendidos o extensos, que afectan a las paredes de la órbita, al A lo largo del curso, por tanto, también cobrarán protagonismo “tres asuntos importantes y los más prevalentes”, sostiene el Dr. Fernando Almeida, que son la patología tumoral, la traumatológica y la cirugía estética orbitaria. “En la patología tumoral, tratamos temas que van desde pequeños tumores intraconales, es decir, aquellos que están dentro del cono de la órbita; a tumores orbitarios extendidos o extensos, que afectan a las paredes de la órbita, al seno frontal, al maxilar o incluso al cráneo. También abordaremos los tumores parpebrales o del párpado y la cirugía de la órbita, que se da cuando esta no tiene ojo, llamada órbita anoftálmica”.
Afortunadamente, sostiene el facultativo, los tumores del párpado no son muy comunes, pero sí difíciles de reconstruir “puesto que el párpado no deja de ser un esfínter, es decir, cuando hay que sacrificar el músculo orbicular del párpado porque el tumor así lo determina, hay que restaurar y recuperar la función de constricción, de esfínter, del párpado”.
Además, habrá una mesa dedicada a la traumatología, que versará sobre los traumatismos orbitarios, es decir, las fracturas de órbita, “que tienen bastante prevalencia por los accidentes de tráfico y, sobre todo, por las agresiones y los accidentes deportivos”, asegura el Dr. Almeida.
Dentro de los traumatismos faciales, las fracturas orbitarias son comunes. En ese sentido, indica que tienen un tratamiento primario y uno secundario, “siendo este el más complicado porque es el de las secuelas, es decir, es muy difícil reproducir perfectamente la anatomía de la órbita una vez que se ha roto el hueso orbitario”, recalca el secretario general de la SECOMCyC.
Para ello, los expertos utilizan la navegación, que les permite, en tiempo real, operar a un paciente mientras el cirujano, con un puntero, sigue lo que tiene planificado en cuanto a la reconstrucción orbitaria. “Es una especie de GPS”, subrayan. Además, otro de los principales avances actuales en materia de patología orbitaria es la planificación 3D, “con excelentes resultados de reconstrucción en tres dimensiones tanto en el ámbito tumoral como en el postraumático con prótesis a medida o prótesis de stock adaptadas previamente al cráneo del paciente… Esto ha supuesto una mejora muy importante de la calidad de los tratamientos”, afirma la Dra. Dolores Martínez.