De qué forma vender un piso que no se ha renovado en 10 años o más en la zona sur y oeste de Madrid, de la mano de Delavera
Vender un piso que no ha sido renovado hace más de 10 años es un desafío en el mercado inmobiliario actual. A pesar de que algunas personas buscan propiedades para reformar y personalizar, la gran mayoría de los compradores prefieren viviendas que cumplan los estándares decorativos actuales.
Según Ezer González, Director de ventas en Delavera Inmobiliarias, “El 95 % de los interesados en inmuebles sin reformar son inversores que saben que el propietario tiene un problema y buscan regatear hasta comprar barato”.
Un piso no reformado presenta una serie de desventajas que pueden dificultar su venta. En primer lugar, el estado original del inmueble no resulta atractivo, y puede tener características desactualizadas o en mal estado. Esto disuade a los compradores, ya que ven la perspectiva de costosas renovaciones y retrasos hasta poder mudarse.
Ezer, además, explica que los bancos otorgan hipotecas que únicamente cubren el 80 % del precio de la vivienda, por lo que un comprador tiene que aportar el 20% más gastos. Esto hace que el interesado carezca de liquidez para afrontar una reforma y, por tanto, limita enormemente el grupo de compradores potenciales.
Delavera, consultora inmobiliaria Alcorcón, estima que una vivienda reformada se revaloriza entre un 25 y 40%. Por ejemplo, un piso a reformar en la zona sur de Madrid que valga 123.000 euros, tras ser reformado puede aumentar hasta los 175.000 €, como se explicará a continuación.
Cuando se reforma una vivienda, se está invirtiendo en hacerla más atractiva y funcional. Esto aumenta su potencial en el mercado y resulta en un precio de venta más alto. Sin embargo, es importante planificar cuidadosamente las renovaciones para asegurarse de que los costes no superen el aumento en el valor de la propiedad.
Si se piensa por qué los propietarios no reforman la vivienda antes de sacarla a venta, Ezer González, responde: “la gran mayoría de propietarios carecen de capital, tiempo y conocimientos para afrontar un proyecto de renovación inmobiliaria. A su vez tienen miedo de no elegir una empresa seria o realizar adecuaciones que no vayan alineadas con los requerimientos de los compradores en su zona”.
La revolución llega al dar solución a estos problemas. En la Zona sur y Oeste de Madrid, Delavera se asocia con los propietarios de la siguiente forma: realiza un estudio de mercado para determinar los hábitos, gustos y preferencias de los principales compradores en la zona, diseña el proyecto de reforma y decoración acorde al estudio previo, coordina las tareas de adecuación, afronta todos los gastos de la reforma, elabora y activa un plan de marketing para publicitar el renovado inmueble y gestiona toda la fase de venta.
Tras vender el inmueble con un importante incremento, se reparte la revalorización a partes iguales (Propietario / Delavera). Se expone un caso real de la consultora: el propietario pone el piso a renovar, tasado en 123.000 euros. Delavera asume una reforma de 12.000 euros y el piso se vende tras la adecuación en 175.000 euros. (40.000 euros de revalorización tras reforma).
Conclusión: el propietario obtiene 143.000 € (123.000 + 20.000) en lugar de los 123.000 que habría conseguido vendiéndolo sin reformar.
Sergio Sáez, CEO en DELAVERA: “El objetivo es que todas las partes ganemos (win-win). Por un lado, el propietario obtiene un precio mayor en la venta sin invertir un euro. Por otro lado, el comprador consigue adquirir un inmueble para entrar a vivir (y que todo vaya dentro de la hipoteca) pudiendo mudarse el mismo día de firma en notaría. A su vez, nosotros como empresa obtenemos un beneficio económico”.
En resumen, este servicio está suponiendo una novedosa opción. Evita que pisos a reformar, acaben “en manos” de inversores (que se lucran de estas oportunidades), siendo los propios propietarios los que obtienen el mayor beneficio posible.