Dermopigmentación Clínica dispone del TERAV tratamiento estético de repigmentación artificial para vitiligo
La repigmentación es el tratamiento vitiligo más demandado para corregir visualmente las zonas de la dermis que han sufrido una variación de su tono original. Según la Fundación Mexicana para la Dermatología, a nivel mundial, el vitiligo afecta a aproximadamente el 2 % de la población, es decir, más de 150 millones de personas.
Dermopigmentación Clínica, dirigida por Alicia Alfonso Gómez, es una empresa especializada en los servicios de dermopigmentación personalizados, un tratamiento de camuflaje de vitiligo reconocido a nivel mundial, ofreciendo desde hace más de 10 años los mejores resultados a cada uno de sus pacientes.
Dermopigmentación, tratamiento para vitiligo
Dermopigmentación Clínica desarrolló un tratamiento para vitiligo reconocido a nivel internacional, el Tratamiento Estético de Repigmentación Artificial para Vitiligo, o TERAV por sus siglas. Este procedimiento fue reconocido por la Vitiligo Research Foundation como una solución estética que permite al paciente reducir el impacto emocional que tiene el vitiligo sobre él o ella.
El TERAV consiste en aplicar pigmentación artificial en las zonas de la piel donde hay una modificación de su color a través de la dermopigmentación médica. Se trata de un tratamiento protocolizado, por el que el paciente debe pasar previamente por una prueba de alergia, para conocer la reacción del pigmento en su piel, y por una de color, para determinar el tono ideal para su tipo de piel.
El Tratamiento Estético de Pigmentación Artificial para Vitiligo es netamente estético, además de rápido y efectivo, con resultados que duran aproximadamente dos años o más, según los cuidados que realice el paciente.
Cuidados posteriores
Tras haber sido sometido a sesiones de dermopigmentación, la clave para mantener los resultados deseados está en el cuidado de la piel posterior al tratamiento. Si bien las indicaciones deben provenir de un especialista, uno de los aspectos que no debe pasarse por alto es limpiar la zona tratada con jabón varias veces al día y 3 veces al día aplicar una pomada para evitar que se forme costra. Aproximadamente, durante una semana, como mínimo y máximo 10 días. Esto para prevenir la caída de las micro-costras y la posibilidad de contraer una infección que pueda perjudicar no solo la integridad del pigmento, sino también la salud de la dermis.
Por otra parte, muchos expertos aconsejan cubrir la zona con un film transparente, al menos, los tres primeros días luego del tratamiento. Y, pasados los tres días, el paciente podrá mantener al descubierto la zona siempre que no roce con ningún elemento, ni siquiera las prendas de ropa, y que no esté expuesto a agentes químicos.
También debe evitarse el agua de piscina para prevenir infecciones e interacciones con el color, como mínimo en 10 días, tampoco se recomienda la exposición al sol en 15 días. Y, al caer las costras de la piel, se debe mantener muy hidratada la dermis y utilizar un protector solar de calidad, para así brindar la mayor protección a la piel.