Diez maneras de practicar matemáticas en verano sin estudiar, según Smartick
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Algunas actividades consisten en reforzar el cálculo mental sumando matrículas, practicar geometría observando el paisaje o convertir cantidades, mientras cocinan. Desde Smartick indican la importancia de identificar elementos veraniegos con contenido matemático y convertirlos en recursos didácticos originales
Acaba de concluir un curso escolar completamente atípico, con clases a distancia, exámenes online y aprendizaje supervisado por los padres. Los niños han hecho un gran esfuerzo para adaptarse a este nuevo escenario y, en muchos casos, les ha resultado complicado asimilar los conceptos desde el aislamiento en sus hogares.
Sin embargo, a pesar del agotamiento, expertos y padres coinciden en que el verano y las experiencias estivales son una excelente oportunidad para explorar nuevas vías de aprendizaje y probar fórmulas originales, sin estar delante de libros o apuntes, que estimulen la mente matemática de los pequeños.
Por ello, los fundadores de Smartick, el método de aprendizaje online de matemáticas para niños de 4 a 14 años, proponen diez sencillas maneras de practicar matemáticas con actividades y objetos cotidianos del verano, de forma intuitiva y divertida:
“Escanear” lo que les rodea “con ojos matemáticos”
Buscando en su entorno descubrirán figuras geométricas: ¿qué forma tienen los edificios, la luna o las montañas? Fijándose bien, se darán cuenta de que todo a su alrededor es geometría.
Calcular magnitudes
Sabiendo que la piscina tiene 10 metros de largos, ¿cuántos largos se pueden recorrer nadando? O, por ejemplo, si en un cubo cabe 1kg de arena, ¿cuántos kilos habrán empleado en el fuerte que han construido en la playa?
Comparar objetos
Señalar y describir aquellos objetos cercanos que están alrededor como cuál es la toalla más larga o la más corta, qué sombrilla es la más grande o la más pequeña o qué barca a pedales es la más ancha o la más estrecha.
Clasificar objetos por colores o formas
Pueden contar cuántos coches amarillos /blancos /verdes encuentran en un aparcamiento o durante el trayecto al destino vacacional, contar cuántas señales de distintas formas (redondas, triangulares, cuadradas, etc.) ven por la carretera.
Calcular tiempos en la cocina
Cocinar puede ser muy divertido. Se puede pedir a los niños que estén pendientes de los tiempos de cocción de las recetas y que realicen operaciones para calcula a qué hora se debe comenzar para que la comida esté lista a una hora determinada.
Convertir cantidades
También en la cocina, mientras preparan los ingredientes necesarios para una receta, pueden practicar convirtiendo kilos a gramos o de litros a mililitros.
Memorizar los números de teléfono más importantes
El móvil de mamá, el de papá, el de los abuelos, etc. Les servirá para entrenar la memoria y en una situación de emergencia podría resultarles muy útil para contactar con algún familiar.
Sumar los números de las matrículas de dos coches
Es, al mismo tiempo, un ejercicio de memorización y de cálculo, porque deben retener los números de las dos matrículas y después sumarlos mentalmente.
Aprender el valor de las monedas mientras compran un helado
Dejarles una cartera con monedas de diferente valor y que sean los niños quienes seleccionen las necesarias para comprar lo que desean (1 de un euro, 2 de 50 céntimos, 3 de 20 céntimos, etc.)
Contar sus pasos
Cronometrando los pasos que dan durante un minuto caminando, podrán calcular cuántos dan durante un paseo completo, en función de su duración.
Fuente Comunicae
Source: Comunicae