El autoconsumo eléctrico en España y la nueva normativa que se hacía esperar
/COMUNICAE/
El autoconsumo de energía eléctrica es un tema que genera un alto interés en la sociedad española. No solo entre particulares y empresas, que ven en esta opción una necesaria medida de ahorro en su factura de la luz; también para las autoridades locales, preocupadas por la eficiencia energética y la dependencia del gas natural. Los expertos de Rolwind, empresa española pionera en energías renovables, cuentan las últimas novedades sobre el autoconsumo y las Comunidades de Energías Renovables
De hecho, la gran novedad al respecto es la validación, en el Pleno del Congreso del pasado 25 de agosto, del Real Decreto 244/2019, por el que se regulaban hasta ahora las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica. Han tenido que pasar más de tres años y numerosas peticiones de diversas asociaciones para que la aprobación de este Real Decreto-ley (RDL) 14/2022 de impulso al autoconsumo y «medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas natural» sea una realidad.
¿Y qué implica esta nueva normativa para el ciudadano? Para empezar, la validación del RDL ha servido al Gobierno para anunciar que derogará el límite de los 500 metros al autoconsumo. Hasta ahora, un autoconsumidor no podía aprovechar para autoconsumo la electricidad generada por una instalación solar fotovoltaica que distara más de 500 metros de su vivienda o empresa; un límite administrativo sin fundamento técnico alguno, según los expertos de Rolwind, y que estaría impidiendo la implantación de autoconsumos, sobre todo en entornos rurales. Esta medida va a tener un especial impacto en las zonas rurales más aisladas y en el desarrollo de comunidades energéticas locales, asegura Rolwind.
La eliminación de dicho límite no es la única cuestión que necesita ser regulada, sino que el IDAE y el MITERD han emitido una consulta pública con vistas a la elaboración de un marco jurídico que desarrolle las figuras de las Comunidades Energéticas Renovables. A tal fin, se prevén los siguientes mecanismos de actuación:
Desarrollar el marco normativo apropiado para definir estas entidades jurídicas y favorecer su implementación. Facilitar los procedimientos administrativos y favorecer la simplificación de trámites en los procesos vinculados a estos proyectos. Programas de formación y capacitación para que puedan contar con los recursos humanos y técnicos necesarios. Creación en el IDAE de una oficina de promoción y apoyo de comunidades energéticas locales que diseñe e implemente líneas específicas de financiación, asistencia técnica, adquisición conjunta de equipos y servicios, etc.
Otro punto fundamental es la Estrategia de Almacenamiento Energético, que promueve el desarrollo de un marco regulatorio para que las comunidades de energías renovables integren el almacenamiento de energía, esto es, «implementar nuevos modelos de negocio relacionados con el autoconsumo colectivo compartido, o realizar otros aprovechamientos energéticos más allá del consumo eléctrico, como es la generación de biogás en las propias comunidades a partir de residuos».
En definitiva, el espíritu con el que se desarrollará esta norma será fomentar la participación de los ciudadanos y autoridades locales en los proyectos de energías renovables, a través de comunidades energéticas, generando así un valor añadido significativo en lo que se refiere a la aceptación local de las energías renovables y al acceso a capital privado adicional. Esto se traducirá en inversiones locales, mayor libertad de elección para los consumidores y mayor participación de los ciudadanos en la transición energética. . Un impulso que se ha hecho esperar, y que es tan bienvenido como necesario, concluyen los expertos de Rolwind.
Enviado por Prensa Sherdidan
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