Hacienda cuadruplica los expedientes por delito fiscal
Hacienda no puede quejarse de los resultados del pasado año en Cantabria. A pesar del descenso en los tipos del IRPF, los ingresos por este impuesto fueron francamente mayores, aunque el Ministerio hace varios años que prohíbe facilitar los datos exactos, en una decisión sin precedentes. La otra fuente de ingresos ha sido la represión del fraude, con resultados espectaculares. La cuantía de los delitos fiscales y de contrabando denunciados ha aumentado un 336,4%.
Los inspectores de Hacienda en la región afloraron el pasado año deuda por importe de 46,9 millones de euros (7.800 millones de pesetas) y los de aduanas 57,8 (9.627 millones de pesetas). Otros 20,2 millones de euros fueron recuperados a través de la gestión tributaria.
Los responsables de Hacienda aseguran que este espectacular incremento de los resultados en las unidades antifraude, que el pasado año aportaron nada menos que 20.793 millones a la recaudación fiscal, no se debe a un aumento del fraude, sino a una mayor eficacia en la reprensión y al encadenamiento de varias operaciones en las que se trabajaba desde tiempo atrás.
La presión contra el fraude se ha multiplicado en todos los campos, pero sobre todo en los considerados delitos fiscales. El año pasado la Agencia Tributaria envió a los juzgados cántabros expedientes de delito fiscal por importe de nada menos que 11.404 millones de pesetas, cuatro veces más que en el ejercicio anterior.
Aumenta la presión fiscal
Todos las unidades de Hacienda han contribuido a la mejora espectacular de los ingresos, ya que incluso la corrección de las devoluciones solicitadas por los contribuyentes ha aportado un 23,3% más que el año anterior. El área de Recaudación, que recoge los pagos efectuados fuera del periodo voluntario fue quizá el más modesto, con un aumento del 6,57%.
Todos los datos, incluidos los de la recaudación en periodo voluntario, son muy superiores al efecto acumulado del crecimiento del PIB regional y la inflación, lo que indica que de nuevo en el 2001 se produjo un significativo aumento de la presión fiscal.