Es posible comunicarse con el bebé, como indica la catedrática María Ángeles Cerezo
Entender qué sienten sus pequeños en sus primeros días o meses de vida es uno de los mayores desafíos entre los padres primerizos.
Dado que no existe un patrón único sobre la crianza, situaciones como el llanto inconsolable del bebé, puede convertirse en algo difícil de comprender por el adulto, cuando ha intentado todo para calmarlo.
En este punto, surge en los padres la pregunta: «¿Es posible comunicarnos con nuestro bebé?«. M. Ángeles Cerezo, especialista en psicología clínica y directora científica del Instituto de la Infancia y la Familia (IPINFA), ofrece mayor información al respecto.
La posibilidad de establecer una comunicación directa con el bebé
Ante la pregunta, la psicóloga asegura que sí es posible que los padres puedan comunicarse con su bebé desde el primer momento que llegan al mundo. A tan solo 10 minutos después de su nacimiento, el ser humano desarrolla su capacidad para orientarse con los sonidos y, a los pocos días, pueden reconocer la voz de su madre y hacer gestos con su rostro, por lo que pueden responder al contacto humano de inmediato.
Algunos estudios afirman que la conexión entre la madre y el bebé es cerebral y transferible. De esta manera, la tranquilidad o la ansiedad del adulto puede pasar al bebé, de forma natural o automática. Esto explica por qué en un estado depresivo, aunque la madre atienda las necesidades de higiene y alimentación del bebé, no puede comunicarse con él de manera adecuada o entender sus expresiones.
Ante este contexto, la catedrática de la Universitat de València, destaca que los padres deben cuidar su estado emocional para transmitirle esto mismo a sus pequeños. Sumado a ello, resalta que es normal que no siempre el adulto sepa exactamente lo que siente su bebé, lo importante es acompañarlo en cada etapa de su vida y crecimiento.
Aprender a identificar lo que siente el bebé
A medida que el niño va creciendo va manifestando diferentes maneras de comunicarse. Durante los primeros días de vida, pasa por una serie de fluctuaciones emocionales como interacción, estimulación, somnolencia o irritación por saturación que pueden expresar en forma de llanto. Mientras que, luego de los seis meses, las emociones son mucho más claras y directas, manifestando claramente sentimientos como alegría, sorpresa, temor, etc.
Para ayudar a los padres a comprender adecuadamente cada etapa de la vida de su bebé, ofrecen en exclusiva, en su centro en Valencia el Método Papmi®. Consiste en un Programa de Apoyo Psicológico P/Materno Infantil, diseñado para potenciar el desarrollo emocional del bebé en 7 sesiones y, a su vez, apoyar a los padres en el mejoramiento de la crianza de sus niños.
En definitiva, la conexión temprana entre los padres y sus hijos es esencial para fortalecer los lazos de confianza, comunicación y amor. Por esta razón, la importancia de adquirir las herramientas necesarias para fortalecer las relaciones familiares.