Estas son las red flags a la hora de comprar una vitamina C según las expertas en belleza de Byoode, Perricone MD, Omorovicza y Medik8
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Estos son los aspectos que hay que tener en cuenta para saber si una vitamina C es buena
Con la vitamina C todo parece que son beneficios. Como explica Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour, «la vitamina C aporta protección a la piel gracias a su poder antioxidante y mejora la síntesis de colágeno y elastina, por lo que tiene efecto reafirmante y antiedad. Además, ayuda a unificar el tono, trata la pigmentación y aporta luminosidad». Con todos estos pros, ¿quién no querría introducirla en su rutina de cuidado facial? Ahora bien, hay algunos aspectos que se debe tener en cuenta antes de hacer click en el botón de comprar. Hay que apuntar bien estas red flags para no caer en errores.
El % importa
El porcentaje de vitamina C es muy importante, ya que «cantidades inferiores al 10%, no suelen ser del todo efectivas al no penetrar al interior de la célula», comenta Raquel González, cosmetóloga y directora de educación de Perricone MD. Añade que: «pueden ser buenas para unificar el tono, iluminar… pero no serán igual de efectivas como tratamiento antiedad en la síntesis de colágeno y elastina». La experta dice que si la vitamina C aparece en últimas posiciones, suele tener poco porcentaje y su función puede estar como conservante o estabilizante, únicamente.
En el frasco está la clave
Una de las desventajas de la vitamina C es que suele ser muy inestable y sensible a la luz y a la exposición al aire. «Hay cuestiones para las que un envase no es lo importante, pero en los productos que contienen vitamina C, es esencial contar con un packaging que asegure la estabilidad del cosmético durante el mayor tiempo posible», cuenta Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8. «Es fundamental que sean envases que aseguren un cerrado perfecto para impedir la entrada de oxígeno y posibles bacterias. También deben ser envases que impidan la entrada de la luz para evitar que esta pueda ejercer una acción oxidante en el activo», apostilla la cosmetóloga y biotecnóloga de Byoode, Sonia Ferreiro.
Atención al color
«Cuando una vitamina C se oxida, no ejerce el poder antioxidante y es, además, cuando surge esa sensación de que mancha la piel e intensifica los puntos negros. Una manera de verlo fácilmente está en el color del producto», comenta Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza. ¿Cuál es el color adecuado? «Podemos encontrar vitamina C transparente o amarillenta, incluso anaranjada según la formulación. Sin embargo, cuando el producto con vitamina C cambia de color rápidamente cuando se ha comprado hace poco, es un claro indicativo de que es inestable y se oxida pronto», añade la experta. Si aún no se ha comprado y no se ha probado nunca, «que sea de un color más cobre o marrón que anaranjado o amarillento es un claro indicio o de que el producto ya está oxidado o de que se oxida rápidamente y el fabricante lo tiñe de base de este tono para que el consumidor no identifique el cambio cuando este suceda», analiza Raquel González, cosmetóloga y directora de educación de Perricone MD.
Fijarse en el listado de ingredientes
No es que sea necesario dar una masterclass de ciencia, pero sí hay que tener unas nociones muy rápidas y fáciles. Cuando se mira el listado de ingredientes que aparece detrás del producto, si se puede leer ‘Ascorbic Acid’ y nada más, no huyas, pero casi. «El ácido ascórbico puro tiende a ser súper inestable, por lo que suele ser mejor trabajar con derivados que aseguren la perdurabilidad del producto e, incluso, eviten efectos secundarios, resultando normalmente menos irritativos. Algunos de los más comunes que se pueden observar en el INCI o listado de ingredientes son: Magnesium Ascorbyl Phosphate, Sodium Ascorbyl Phosphate, Ascorbyl Glucoside, Tetrahexyldecyl Ascorbate, 3-O-Ethyl Ascorbic Acid», añade Sonia Ferreiro, la cosmetóloga de Byoode. Una manera fácil de darse cuenta es viendo que a las palabras Ascorbic, Ascorbyl o Ascobate les acompaña otra palabra que indica que es un derivado de vitamina C.
El lugar donde se compra
Las expertas recomiendan siempre acudir a puntos de venta oficiales o autorizados por las marcas para asegurar la trazabilidad del producto y la estabilidad del mismo. «Cuando se va a fuentes de venta que suelen vender con demasiado descuento, esto responde muchas veces a una corta fecha de vencimiento del producto», suma Natalia Abellán, directora técnica de Ambari.
Prueba viral: el pH
Una de las pruebas más virales en redes como Tiktok es la de aplicar Betadine a un suero de vitamina C o utilizar tiras de medición de pH para ver la efectividad del producto según la reacción que esta tenga en contacto con el yodo. Es un trend muy visual, desde luego, pero para las expertas no tiene por qué ser indicativo de si una vitamina C es buena o no. «Sobre todo, cuando se trabaja con derivados, la reacción con el yodo o con la tira de pH no tiene por qué ser vinculante con la actividad que el producto pueda producir en la piel», concluye Raquel González, de Perricone MD.
Brightening Sprouts Ecstasy de Byoode es un suero con un 10% de vitamina C a partir de tres derivados estables, Magnesium Ascorbyl Phosphate, Sodium Ascorbyl Phosphate, Ascorbyl Glucoside. 55€ en Byoode.com.
Daily Vitamin C de Omorovicza trabaja con un derivado de vitamina C, Sodium Ascorbyl Phosphate y lo completa con activos como Healing Concentrate, un complejo patentado a partir de minerales que ayuda a regenerar la piel. 120€ en Purenichelab.com
Photo-Brightening Moisturizer de Perricone MD es la crema más vendida de la firma. Trabaja con un derivado estable, la vitamina C ester, también conocida como Tetrahexyldecyl Ascorbate. Además, incluye antioxidantes como la astanxantina y con principios antiedad como el ácido alfa lipoico. 77,25€ en Perriconemd.es.
Por último, Super C Ferulic de Medik8 es otro suero de vitamina C que, en este caso, es ultracargado. Trabaja con un 30% Ácido L-Ascórbico Etilado combinado con ácido ferúlico y vitamina E. 82€ en Medik8.es.
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Source: Comunicae