Setelsa desarrolla un control de calidad por etiquetas electrónicas
El seguimiento del producto en los procesos de fabricación está cobrando una creciente importancia. El objetivo que se persigue es que cada uno de ellos no sólo sea controlado a lo largo de la cadena de producción –para evitar defectos ocultos y corregir a tiempo los fallos patentes– sino que una vez distribuido pueda ser correctamente identificado y asociado, de forma inequívoca, a su serie de procedencia.
En caso de detectar un defecto de funcionamiento, bien en laboratorio de pruebas o, en el peor de los casos, cuando el producto ya ha llegado al cliente final y éste hace uso de la garantía, resulta vital tener la información del producto para identificar el lote de fabricación y atajar lo antes posible lo que podría ser un defecto de serie.
La empresa cántabra de informática y seguridad Setelsa ha desarrollado un sistema electrónico de identificación y seguimiento de hornos eléctricos de cocina que permite su trazabilidad desde las primeras fases de fabricación hasta que se completa el proceso con el embalaje, donde queda finalmente identificado con un adhesivo impreso.
El sistema, que ya se utiliza en BSH (la antigua Corcho) se basa en una etiqueta electrónica (identificación por radiofrecuencia RFID) especialmente diseñada para trabajar en ambientes hostiles (polvo, suciedad, etc). Esta etiqueta va asociada al horno por medio de un imán y puede ser leída o escrita gracias a un conjunto de antenas distribuidas por la línea, a lo largo de la cual actualiza todos los datos de interés, como modelo, características o número de serie.
El sistema, además de generar y pegar al producto las etiquetas identificativas con caracteres alfanuméricos y código de barras, alimenta al sistema informático de la planta.
