Hummel y su constante apuesta por el uso de productos originales
Las falsificaciones de productos de marca, incluyendo las falsificaciones Hummel, son una práctica muy común que ha adquirido una mayor sofisticación y presencia por la globalización. En la actualidad, muchas copias elaboradas en países asiáticos o en otras regiones (con mano de obra barata) se pueden conseguir con facilidad en cualquier lugar.
Esta clase de adulteraciones no pagan impuestos al fisco, violan los derechos de autor de las empresas y estafan a los consumidores. Por tal motivo, las autoridades de cada país tratan de combatirlas y minimizar el daño producido a las economías.
Las organizaciones, por su parte, buscan introducir constantemente elementos distintivos para diferenciarse de las copias.
Hummel y las principales tendencias para combatir las falsificaciones
Hoy en día, existen marcas icónicas que suelen blanco de las falsificaciones con mayor frecuencia que otras. Una de ellas es la firma Hummel, una marca danesa con más de 100 años en la manufacturación de productos textiles y deportivos de todo tipo, que se ha convertido en víctima de los falsificadores por la alta calidad de sus productos originales.
Ante la embestida de las imitaciones, la compañía ha desarrollado políticas para promover la consciencia de adquirir solo piezas genuinas. Entre ellas, se encuentra la suscripción de contratos de patrocinio con selecciones nacionales, clubes deportivos y personajes del mundo deportivo. A través de esa exposición, impulsan la importancia de apoyar al deporte y generar empleos para evitar cualquier plagio.
La educación al consumidor también ha adquirido una mayor presencia en la lucha contra las falsificaciones, por lo que la firma permanentemente recuerda los riesgos de comprar productos de baja calidad. Al igual que otras grandes marcas globales, Hummel considera que esta disputa es multidimensional e involucra a gobiernos, fabricantes y consumidores.
Los falsificadores no constituyen un adversario pequeño, dado que se calcula que las empresas legítimas de la Unión Europea al año pierden cerca de 50.000 millones de euros por esta práctica.
Recomendaciones del fabricante para los consumidores
Para combatir el plagio de sus piezas, Hummel advierte a sus consumidores de prestar atención a las etiquetas y tallas. Las originales se suelen fabricar desde la talla XS hasta la XXL, mientras que las imitaciones son por lo general de talla única. Otro detalle a observar tiene que ver con la confección o corte, en el caso de las camisetas.
El fabricante elabora piezas auténticas con detalles de forma pensados en la anatomía de hombres y mujeres. Los falsificadores, en tanto, tienden a confeccionar las reproducciones a partir de un patrón similar para ambos géneros. Esto es algo que resulta notorio en la manera como la indumentaria se amolda al cuerpo, sobre todo en el caso de la mujer.
Hummel también enfatiza en tener presente las rebajas excesivas. Aunque se pueden encontrar ofertas en productos originales, estas no suelen representar descuentos agresivos como sí ocurre con las imitaciones. Es decir, si el producto es excesivamente barato y no procede de una tienda oficial, lo más recomendable es desconfiar de él.