IA vs. SEM managers ¿aliado, competencia o estorbo?
Gracias a ChatGPT y otras herramientas de Inteligencia Artificial generativa, se presta más atención a la creatividad en general y al copywriting en particular. Se ha tomado conciencia de la importancia de saber decir las cosas con las palabras adecuadas dependiendo del contexto, a quién va dirigido lo que se dice y con qué intención.
Con los anuncios de Google Ads, parece que los SEM managers han descubierto que las herramientas pueden ayudarles, inspirarlos y hacerles ganar tiempo. Por eso, muchos son los expertos en search que están haciendo pruebas con ChatGPT, han creado scripts para sus anuncios de Google Ads o han hecho uso de herramientas específicas como AdCreator de Dolnai.
Sobre todo, cuando se empieza con nuevas cuentas y ya se ha pasado mucho tiempo creando la estructura, los grupos de anuncio y las palabras clave y, al llegar a la parte de los anuncios, no quedan ideas o solo se ocurren los primeros títulos de cada anuncio. Se sube a Google Ads y los primeros resultados no son los mejores.
A veces, se repiten mucho o los anuncios adaptables de búsqueda son muy genéricos, aunque sean de grupos de anuncios que venden productos muy diferentes. Se asemejan demasiado a los anuncios que sugiere Google. Además, suelen ser anuncios con un estilo muy poco variado, porque un SEM manager sabe escribir para una persona pero no para una gran variedad de targets.
Aparentemente, ChatGPT hace ganar tiempo, pero, si se mira bien, no es así… Primero, porque aunque se introduzca un buen prompt, puede que no genere mucha variedad de textos.
Aunque le pidas que los textos no superen los 30 caracteres, por el momento, no es capaz de contar los caracteres y cerciorarse que no los supera. Pese a que genere textos, luego hay que copiar y pegarlos manualmente en el panel de control de Google Ads, en la campaña/ad group/anuncio correspondiente. Lo cual sería un suplicio.
Otro problema es que suelen ser muy similares, repetitivos, aunque aceptables y gramaticalmente correctos, y cuando el prompt es poco específico, al final son textos que les falta un matiz: el estilo, la entonación, las particularidades o el estilo de la marca… las particularidades y finezas que puede marcar toda la diferencia.
Además, ChatGPT solo vale para crear textos. Esto es un gran problema: aunque se escriban 15 títulos para cada anuncio, es Google quien decide cuáles de ellos va a mostrar. El panel de control de Google exige ir a mano, anuncio por anuncio, para saber cuáles no sirven y no reciben impresiones. Hay que adelantarse a ChatGPT para redactar nuevos textos, más vendedores y que permitan resaltar ante la competencia.
Una vez que todos los headlines están subidos, toca optimizar. Hay que cambiar los títulos de peor rendimiento, por lo menos, una vez al mes.
¿Cuál es la clave para mejorar los anuncios para cada target? Para aspirar a la excelencia, hay que iterar de manera continua, aportando frescura, variabilidad y adaptándonos a lo que mejor resuena a cada persona.