Las empresas inician sus campañas de marketing en verano
El cambio de estación trae consigo el comienzo de una serie de estrategias muy diferentes para ganar visibilidad y presencia entre el público.
Cambian las temperaturas, el sol empieza a pasar más tiempo presente día a día y el trabajo empieza a quedar más en segundo plano. En efecto, el verano está cerca y, con él, se disparan las ganas de descansar y de disfrutar de esas merecidas vacaciones que tanto se han hecho de rogar.
Pero también se disparan las nuevas campañas de marketing. Aunque pueda parecer sorprendente, el verano puede ser la época perfecta para que una marca gane visibilidad y genere más clientes que nunca. En efecto, aunque en estos meses las personas estén más atentas a dónde irse de vacaciones o en qué playa bañarse, una buena estrategia puede hacer que empiecen a vincular estos meses con una marca, o con varias.
La prueba de ello está en las geniales campañas de marketing de verano que se ven año tras año. Requieren un importante cambio de chip, una reinvención de mensajes y formas, pero han demostrado que son capaces de ponerlo todo patas arriba cuando se plantean y se ejecutan adecuadamente. Aquí vamos a verlo, demostrando que el verano es bueno para descansar y desconectar, pero también para idear estrategias rompedoras.
¿Qué campañas de marketing suelen hacerse en verano?
Con los termómetros más elevados y las mentes más distraídas, puede parecer que el verano no es una buena época para lanzar campañas de marketing. Nada más lejos de la realidad, empresas de medio mundo han demostrado que, sabiendo adaptar el mensaje y sabiendo aprovechar los nuevos escenarios que se plantean en el periodo estival, el marketing sigue haciendo de las suyas.
La mejor prueba la tenemos con algunas de las campañas publicitarias que más suelen verse en todas partes año tras año durante estos meses. Su notable presencia deja claro que son algo que funciona, no en vano se repiten año tras año. A veces siguiendo los métodos más tradicionales y, a veces, también, explorando alternativas que se alejan bastante de lo habitual en el día a día del resto de épocas.
Vamos a ver a continuación algunos de los ejemplos y casos más claros del buen marketing veraniego. Si tienes una empresa o quieres preparar publicidad, toma nota:
Regalos publicitarios para las vacaciones
Ya sea en eventos, en tiendas o incluso en alguna playa o piscina. Hacer regalos con publicidad es algo de lo más habitual, y cuando llega el verano lo que se suele hacer es reenfocarlos para que el público tenga presente a la marca en esos momentos de descanso y desconexión propios de las vacaciones veraniegas.
Por eso, propuestas como las chanclas con logo, las toallas con esloganes, gorras o incluso camisetas o bañadores nunca fallan. Puede que sean algo de lo más tradicional, pero son uno de los pilares clave del marketing veraniego, y clara muestra de ello es cómo su presencia se multiplica durante esta época del año.
Pancartas en zonas costeras
Durante el verano, las personas tienden a pasar mucho más tiempo en lugares donde no suelen estar a lo largo del año. Esto es algo que las empresas saben perfectamente y, por eso, tratan de adaptar los formatos publicitarios habituales a estos entornos, con el fin de bombardear o, al menos, tener presencia en ellos.
Eso es lo que hace que sea habitual ver algunas banderolas en playas con los logos de algunas marcas, avionetas llevando carteles publicitarios o, simplemente, grandes rótulos en puntos clave de las playas. Para sacar más partido a esta estrategia, se puede probar con algunas de estas ideas de marketing en verano.
Anuncios que invitan al relax
Un buen anuncio siempre consigue dejar un mensaje que cale entre el público. ¿Cómo hacer algo así en verano? Lo primero es pensar en el tipo de mentalidad que tienen las personas durante esta época: más relajadas, con más ganas de desconectar y pensando en el descanso y la diversión.
Con ese cóctel de ingredientes ya se pueden empezar a plantear anuncios para TV o incluso para radio que vayan en sintonía con el ambiente veraniego. Algunas marcas han hecho geniales alardes de ingenio en este campo, con anuncios que solo necesitaban mostrar a una persona bailando frente al mar para conectar con el público. No hay que complicarse en este frente, simplemente hay que buscar algo sencillo y que sea capaz de conectar con el espectador, o con el oyente.
Productos o servicios adaptados
Siempre se habla del mensaje al pensar en marketing, pero también hay que pensar en la otra cara de la moneda. Obviamente, una empresa no puede intentar vender bufandas en verano, porque la respuesta va a ser totalmente negativa. Sin embargo, sí que se pueden adaptar ciertos productos o servicios para que encajen mejor con esta época y con las campañas veraniegas.
Piensa en el sol, en el calor, en las vacaciones… ¿Se puede adaptar algún producto de la marca a esto? Pues no hay que dudar en hacerlo. Hay compañías que han llegado a cambiar por completo el packaging o a transformar sus servicios. Algunas bebidas prueban con nuevos sabores, algunas prendan cambian sus colores… Solo hay que explorar y probar, porque da buenos resultados.
Estos casos son los más frecuentes, aunque hay otras estrategias de marketing veraniegas que también funcionan bastante bien. Se suelen probar colaboraciones con artistas que están muy presentes, sobre todo con aquellos que son autores de lo que suele ser “la canción del verano”, se organizan eventos diferentes o incluso promociones especiales que se alinean con las rebajas o con las semanas en las que más se concentran las vacaciones.
En definitiva, hay muchísimas posibilidades y, si algo han demostrado las marcas a lo largo del tiempo, es que cualquier época es buena para hacer marketing, incluso en los veranos en los que la cabeza piensa sobre todo en descansar y alejarse del ruido de la monotonía del resto del año.