Los fondos europeos deben ser el acelerador de las pymes en Cantabria
Tribuna de Fran Vallejo, director Vodafone Business Norte
Los fondos europeos Next Generation están aquí y en nuestra región, como en el resto del país, serán un impulso para muchos sectores, pero en especial van a jugar un papel muy importante en la digitalización de las pymes. En este sentido, en Vodafone creemos que podemos ser ese motor acelerador para la digitalización del tejido empresarial.
En este marco, el Gobierno de Cantabria va a disponer de 171 millones de euros provenientes de los fondos europeos para los Presupuestos de 2022 y, de estos, casi 6 millones de euros vendrán de los Next Generation del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia, para el refuerzo de la conectividad y capacitación digital de la ciudadanía. Los fondos están diseñados para acompañar en el proceso de digitalización en todos los ámbitos de la educación, la protección civil, las administraciones de carácter público y las pymes.
La digitalización debe ser por tanto un elemento transversal en la aplicación de los fondos y para ello hay que mejorar las competencias de los ciudadanos, para prepararlos ante las oportunidades que puedan surgir gracias a esta transformación digital, que generará nuevos puestos de trabajo y permitirá el acceso a nuevos mercados. Por ello, si no se invierte en competencias digitales, es menos probable que los ciudadanos adopten las tecnologías que asegurarán los futuros puestos de trabajo y los servicios públicos esenciales.
El déficit de competencias digitales también limitaría el de la innovación y el desarrollo de tecnologías dentro de la Unión Europea, un motor clave en la generación de valor. De hecho, dada la ambición de integrar lo digital en el corazón de la recuperación, será esencial que los gobiernos prediquen con el ejemplo aplicando paquetes de estímulo digital, así como desarrollando y aprovechando las capacidades digitales en todos los servicios públicos y la Administración. Hay sectores de la Administración que se van a ver especialmente beneficiados por las inversiones y la adopción de la tecnología digital: su uso en el sector sanitario, por ejemplo, debe convertirse en un factor especialmente poderoso para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. De hecho, el despliegue de soluciones de eHealth en toda la Unión Europea podría evitar hasta 165.000 muertes al año.
Por ello, en Vodafone estamos dispuestos a colaborar estrechamente con Cantabria para impulsar proyectos que aceleren la conectividad industrial y la digitalización de instituciones y empresas, para combatir la despoblación y la brecha digital en las zonas rurales, trabajando en la mejora de la productividad de sectores fundamentales para este tipo de zonas como el agrícola. Sin olvidarnos de la teleasistencia a personas mayores y dependientes, fundamental para lograr ese propósito común de inclusión digital para todos.
Pero hablar de estos proyectos requiere hablar de innovación, digitalización y nuevas tecnologías y, precisamente, son los fondos europeos los que van a dar el empujón que Cantabria necesita. Una transformación que nos va a beneficiar, como región, impulsando a muchos sectores económicos a un futuro mejor. Así, dada la naturaleza de nuestra actividad y nuestro carácter innovador, en Vodafone somos plenamente conscientes de que tenemos que formar parte activa de esta transformación que ayudará a Cantabria a reducir la brecha digital y garantizar que todas las empresas tengan acceso a los servicios digitales que necesitan para crecer y contribuir significativamente a la economía. El 5G será el elemento vertebrador para llevar a cabo este cambio y, desde 2019, Santander ya cuenta con esta cobertura, que próximamente será reforzada en la banda de 700 MHz respecto a los 3,5Hz de los que partía.
Además de esto, es evidente que existe una estrecha relación entre la transformación digital y el rendimiento económico por lo que también es el momento de que el tejido empresarial cántabro aproveche esta oportunidad. Hay que crear conciencia de que implantar herramientas de digitalización puede ser parte del proceso de transformación empresarial para aumentar la productividad: la ciberseguridad, el puesto de trabajo digital, ERP´s, marketing digital, comercio electrónico, social listening, o el “customer experience management” por ejemplo, son fundamentales.
En este sentido, hemos creado el proyecto Vodafone Kit Digital con el fin de acompañar a las empresas en todo el proceso de solicitud y puesta en marcha de estas ayudas públicas, agilizando el acceso a los fondos. Vodafone ha desplegado una batería de iniciativas, como la creación de un consorcio formado por partners de la operadora como Bee Digital, Fractalia, Satec, Wolters Kluwer, Billin, 3G, Sesame u Ozein, expertos en las soluciones de digitalización que darán respuesta a todas las necesidades en torno al programa Kit Digital. Así, nos hemos posicionado como uno de los grandes agentes facilitadores y representante voluntario para la gestión de todos los trámites de la subvención con la Administración.
En el caso de los fondos europeos nos vamos a implicar en tres áreas. Una primera vía será en los planes de digitalización del sector público, que van a contar con unos fondos de 500 millones de euros, en primera instancia. En segundo lugar, será la gestión de subsidios para las pymes, con unos fondos del Gobierno en los próximos tres años de 3.000 millones de euros. La pyme deberá pedir el subsidio, probablemente a través de Red.es y en Vodafone ayudaremos a estas empresas con todos los procesos necesarios para acceder a los fondos. Por último, se implicará con la colaboración público-privada o compra pública innovadora ayudando a alcanzar los objetivos de Cantabria para aumentar el uso de redes de muy alta velocidad, digitalizar la educación, optimizar la Red Digital de Comunicaciones en emergencias y mejorar la eficacia de la Administración Pública.
En definitiva, hay que aprovechar esta oportunidad de reconstrucción que llega en un momento donde más que nunca es necesario un cambio de paradigma en la economía, haciéndola sostenible, circular y que trabaje en pro de una nueva sociedad más inclusiva con todos, especialmente con los que menos acceso tienen a las herramientas digitales.