Mejorar la calidad de vida en personas mayores con cirugía de columna es una solución segura
No solo ayuda a reducir el dolor, sino que también evita complicaciones graves, como la compresión medular que puede afectar la movilidad, el control motor y sensorial, e incluso comprometer la independencia del paciente.
Madrid, 7 de noviembre de 2024.- El envejecimiento es un proceso inevitable, y con él vienen cambios en el organismo, especialmente en la columna vertebral. A partir de los 65 años, un alto porcentaje de personas experimenta dolencias relacionadas con el desgaste de la columna, siendo la degeneración discal y el dolor crónico los síntomas más comunes. En respuesta a esta problemática creciente, el especialista en cirugía de columna, Dr. Francisco Villarejo, jefe de Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario La Luz, ha desarrollado un enfoque quirúrgico integral y avanzado para tratar estas patologías y mejorar la calidad de vida de pacientes mayores.
Las cirugías de columna vertebral en personas mayores requieren una precisión y experiencia excepcionales, debido a la complejidad de las patologías que se presentan a esa edad, tales como la espondiloartrosis (desgaste del cartílago de la articulación), la hernia discal, la estenosis espinal, así como fracturas por compresión y otras afecciones degenerativas.
En este sentido, el Dr. Villarejo subraya que, a pesar de lo debilitante que pueden ser estos problemas, ponerse en manos expertas es la clave para asegurar un tratamiento exitoso y seguro. “Las cirugías de columna vertebral en personas mayores requieren un enfoque personalizado, ya que cada paciente presenta un estado de salud único, muchas veces afectado por otros factores como enfermedades cardiovasculares, diabetes u osteoporosis», advierte en doctor.
Gracias a su amplia experiencia y profundo conocimiento en las más avanzadas técnicas quirúrgicas, el Dr. Villarejo ha logrado posicionarse como un referente en este campo. La cirugía de columna en personas de avanzada edad no solo ayuda a reducir el dolor, sino que también evita complicaciones graves, como la compresión medular que puede afectar la movilidad, el control motor y sensorial, e incluso comprometer la independencia del paciente. «Mi objetivo es mejorar la calidad de vida de mis pacientes, devolviéndoles la movilidad y la capacidad de llevar una vida activa, lo cual es fundamental para un envejecimiento saludable», agrega.
En el Hospital Universitario Luz, los pacientes no solo tienen acceso a las técnicas más innovadoras y seguras, sino que también cuentan con la dedicación y el compromiso de un equipo multidisciplinario. Este enfoque integral asegura que cada paciente reciba un tratamiento quirúrgico adaptado a su situación particular, desde una planificación detallada del procedimiento hasta un seguimiento postoperatorio minucioso para garantizar una recuperación exitosa.
Diagnóstico preciso y abordaje personalizado
Una de las principales ventajas del tratamiento quirúrgico que ofrece el Dr. Francisco Villarejo es su enfoque en el diagnóstico preciso, utilizando las últimas tecnologías en resonancia magnética (RM) y radiografías para identificar el grado de degeneración de los discos y articulaciones de la columna. “Estas herramientas nos permiten planificar cirugías como la discectomía, la laminectomía o las fusiones vertebrales con la máxima precisión, minimizando el riesgo de complicaciones y asegurando los mejores resultados”, explica el neurocirujano.
Para el especialista es decisivo realizar un diagnóstico exacto para determinar si una intervención quirúrgica es necesaria o si el problema puede tratarse de manera conservadora. “Las cirugías están indicadas, sobre todo, cuando existe un deterioro que afecta la calidad de vida del paciente, como pérdida de fuerza, compresión de la médula espinal, o dolores severos que no responden a tratamientos conservadores”, señala.
Villarejo también destaca la importancia de tener en cuenta otros factores que contribuyen al deterioro de la columna vertebral en personas mayores, como el tipo de trabajo que han realizado a lo largo de su vida, la genética y las enfermedades sistémicas. «El desgaste de la columna no es solo un resultado del envejecimiento natural, sino también de los esfuerzos repetitivos, el sedentarismo y las condiciones preexistentes. Es por eso que es fundamental evaluar al paciente de manera holística, teniendo en cuenta todo su historial de salud y estilo de vida», explica.
Asimismo, la presencia de otras enfermedades como diabetes, hipertensión, obesidad y trastornos neurológicos, también acelera la degeneración vertebral, lo que hace aún más importante contar con un cirujano especializado que pueda manejar estos casos complejos. «Una intervención mal ejecutada puede traer consecuencias irreversibles para el paciente”, asevera el doctor.
La cirugía mínimamente invasiva se consolida como una opción cada vez más eficaz y segura para tratar las patologías de la columna vertebral en la tercera edad, permitiendo a los pacientes mantener una vida activa y libre de dolor.