Pasos para la transformación digital en el sector industrial

En el 2022 muchas empresas del sector industrial están dando el paso para transformarse digitalmente. A ello contribuyen no solo las tendencias del mercado, sino también subvenciones como las incluidas en la iniciativa Kit Digital, puesta en marcha por el Gobierno de España con fondos europeos, orientada a la digitalización de las empresas. Dicha estrategia permitirá a las empresas sumarse al cambio de paradigma económico y lograr beneficios económicos, tecnológicos y estratégicos. Es por ello que muchos hablan ya de la cuarta revolución industrial en la que las empresas darán un paso muy importante en su forma de organizar, actuar y trabajar.

¿Qué supone la cuarta revolución industrial?

La cuarta revolución industrial, o industria 4.0 es una transformación digital del sistema productivo, y otros procesos internos como a gestión con otros entes del mercado, las relaciones con proveedores, distribuidores, fabricantes o clientes. Supone una nueva forma de mejorar el modelo de negocio y crear oportunidades valiosas tanto de ventas, gestión de trabajo, así como mejoras en el mantenimiento del servicio.

Con el proceso de transformación digital en el sector industrial se consigue conectar todos los procesos de una empresa a una red que ofrece información constante. Ello permite que se puedan crear líneas de actuación enfocadas en la producción, servicio y áreas comerciales de la empresa, lo cual redunda en una mejora del modelo de negocio.

¿Cómo empezar con la transformación digital de una compañía?

Iniciar el proceso puede parecer un camino complejo, pero con la ayuda de expertos y profesionales se puede iniciar la transformación digital a un buen ritmo. Una solución efectiva a corto plazo es contratar y contar con el apoyo de una agencia de marketing industrial que permita preparar a la compañía para aplicar soluciones digitales. Entre las más destacadas es posible señalar:

• Captación online de clientes. El marketing digital suple o mejora el proceso que hasta ahora realizaban los comerciales. Ya no se concibe una captación de clientes sin una web posicionada complementada con campañas de anuncios en buscadores, medios de noticias o portales online.
• Big Data. Con esta tecnología la compañía industrial puede analizar, administrar y organizar todos los datos con los que cuenta. El objetivo es conseguir que las decisiones y las actuaciones sean las más eficientes. Gracias a los datos se puede analizar y predecir con eficacia. El big data es una solución para gestionar la estrategia en redes sociales y controlar el sistema de producción.
• Almacenamiento en la Nube. Contar con una nube para almacenar datos e información es una forma de sacar el máximo partido a los recursos de los que dispone la empresa. Además, se puede acceder a este servidor desde cualquier dispositivo siempre que se necesite.
• Robotización. Los robots se han convertido en una solución para mejorar el trabajo de los empleados ayudando en los procesos productivos y logísticos creando así una cadena inteligente. De esta forma se pueden prevenir situaciones peligrosas con el manejo o transporte de mercancías pesadas.
• Ciberseguridad. En la actualidad la ciberseguridad se ha convertido en una necesidad para combatir el robo de información y los ataques cibernéticos. Por ello resulta esencial contar con sistemas que garanticen la seguridad de toda la compañía.

Para empezar a aplicar estas soluciones toda compañía industrial necesita contar con un proceso que le permita ejecutar cada solución:

• Definir objetivos digitales. Priorizar las acciones y definir los resultados que se esperan cumplir con los recursos disponibles. Por ello, los directivos deberán elaborar un plan y consensuarlo con los agentes implicados.
• Acciones. Siempre se necesitará un plan de acción en el que se incluyan proyectos, áreas de trabajo con el objetivo de poder trazar una ruta de acción.
• Ejecutar planes. Será muy importante explicar y formar al equipo para que se empiecen a ejecutar los nuevos planes de acción.
• Analizar resultados. En última instancia se analizará el nuevo proceso para entender los resultados y mejorar aquellas áreas que se consideren que no han obtenido los resultados esperados.

Si los observamos con detenimiento, la mayoría de los puntos anteriores son aplicables no solo al sector industrial, sino a muchos otros ámbitos de la economía. En cualquier caso, hay un consenso hoy en día, en el sentido de que la digitalización no es únicamente una opción de mejora, sino una necesidad para cualquier ente económico.