Cómo son nuestras viviendas
MENOS METROS.– La vivienda media europea de nueva construcción tiene una superficie de 137 m2. La de España, 96,6 m2, un 40% menos. Es la consecuencia de tener los precios de la vivienda mucho más elevados que la media y, en cambio, un poder adquisitivo bastante inferior. Eso sí, tenemos las hipotecas más accesibles, medio punto más baratas que la media comunitaria.
MAS CONSTRUCCION EN ALTURA.– El 46% de las nuestras nuevas viviendas se construyen dentro de bloques de edificios con más de diez viviendas. Pero este afán de amontonamiento tiene muchos menos partidarios en otros países europeos, donde sólo suponen el 21,5%. En el Reino Unido, el 80,6% de las viviendas son unifamiliares y en Irlanda el 92,4%.
LOS PISOS PEQUEÑOS, MAS CAROS.- El último Boletín del Ministerio de Fomento indica que los pisos de menos de 60 m2 cuestan en España, por metro cuadrado, un 45% más que los pisos de 150 m2. Lo que no indica es que cada vez se construyen más de los primeros y menos de los segundos, para adaptarse a una demanda creciente de familias monoparentales y personas que viven solas. Y, por supuesto, debido también a los precios.
POCAS HABITACIONES.– Las casa media española ofrece 2,8 huecos habitables, el menor número a excepción de las griegas, a pesar de que nuestras viviendas tienen más ocupantes que las de otros países. El luxemburgués es el europeo que vive más holgado, con 4,5 habitaciones y el irlandés tiene 4,3.
MUCHAS VIVIENDAS VACIAS.- El grueso de los 18 millones de viviendas europeas vacías se concentra, paradójicamente, en España y Portugal, dos los dos países donde hay más demanda insatisfecha.
POLITICA DE VIVIENDA CICATERA.– El gasto del Estado español en política de vivienda apenas representa el 1% del PIB. En los Países Bajos y Gran Bretaña supera el 3% del PIB.
TODO EL MUNDO QUIERE SER PROPIETARIO.- Sólo un 14% de los españoles vive de alquiler, mientras que en Holanda o Alemania lo hace la mitad de la población. El elevado precio de los alquileres en España –en muchos otros países están subvencionados– puede justificar parte de ese deseo de ser propietario, muy superior al que tienen los ciudadanos de cualquier otro país.
VIVIENDAS RECIENTES.- El 53% de las viviendas españolas están construidas después de 1970, lo cual quiere decir que el parque es bastante moderno en comparación con el de otros países europeos. En Dinamarca, por ejemplo, una de cada cuatro casas tiene más de cien años, aunque una cosa es la antigüedad y otra muy distinta el estado de conservación. En cualquier caso, las españolas se encuentran en un estado muy aceptable si se comparan con las italianas o con las griegas.
ESCUETO CONSUMO EN MOBILIARIO.- El español se gasta bastante menos que sus colegas europeos en muebles y los mantiene durante más tiempo.
POCAS CALEFACCIONES.– El agua caliente sólo falta en el 2,1% de las viviendas españolas (la misma proporción que la media comunitaria) pero la calefacción central (36,1% de los hogares) está mucho menos generalizada que en otros miembros de la UE. Es obvio que no tenemos las mismas necesidades que los países fríos del norte, pero también estamos lejos de griegos e italianos, donde hay climas parecidos. Aunque hay otros sistemas alternativos de calefacción, sólo el 41,8% de los españoles reconoce tener resuelto el problema del frío en su hogar, frente al 90% comunitario.
ELECTRODOMESTICOS.– En las casas españolas hay menos lavavajillas y microondas que en las europeas, pero bastantes más televisores. También en equipamiento de Internet estamos a cierta distancia.
MUY LIMPIOS.– Si en algo podemos presumir es en el equipamiento de limpieza. Sólo el 1,1% de las casas españolas carece de baño o ducha frente al 1,7% de media europea, y somos, con Holanda, los mejor provistos de inodoros.
TEJADOS QUE FALLAN.- Los países donde menos llueve son los que tienen más problemas de conservación de tejados. El 10,3% de los españoles padecen goteras, los segundos más afectados, tras los portugueses.