¿Qué funcionalidades debe tener un buen programa de facturación?
Gestionar una empresa no es precisamente una tarea sencilla. Estar al corriente de la facturación y estar al día de las compras, ventas, cobros, pagos, suplidos y servicios hace que sea necesario disponer de un programa de facturación sencillo que permita al usuario acceder a toda la información con total comodidad.
Una destilería de bebidas espirituosas, una fábrica de componentes automovilísticos, una tienda de modelismo ferroviario y maquetas, una obrador de sobaos, una fábrica de pan, una industria cárnica, como por ejemplo una sala de despiece, e incluso una calderería son negocios que requieren la realización de un exhaustivo control de stock para saber en qué estado se encuentran sus almacenes.
Algunos software son compatibles con cualquier tipo de actividad empresarial y permiten visualizar todo lo que se ha vendido en cada momento, los pedidos que están pendientes de entregar, el producto que entra en las instalaciones y las necesidades de stockaje que tiene una compañía, además de organizar los productos por secciones, tallas, colores, lotes, series o en distintas unidades de medida como packs, botellas, litros, kilos, metros cuadrados y cúbicos. Una funcionalidad esencial con la que autónomos y pymes podrán evitar llevarse sorpresas que les pillen desprevenidos como posibles caídas en las ventas o perder clientes que ya estaban fidelizados.
Trabajar con varios programas simultáneamente
A la hora de seleccionar un programa de facturación, conviene asegurarse de otros aspectos igualmente importantes. Debe estar adecuado a la legislación, disponer de un buen soporte técnico y de gráficos que, sin necesidad de que sean extraordinarios, permitan al usuario manejarse con facilidad.
Conectar el programa de facturación con otras aplicaciones puede agilizar mucho la labor del personal administrativo. Si estas se encuentran en la nube, se puede evitar tener que introducir los datos de forma manual y perder tiempo.
Plataformas como Factusol dan la posibilidad de recopilar todos los datos que aparecen en los informes y exportarlos en archivos pdf o volcarlos a algunos de los principales operadores ofimáticos, como Microsoft Office y OpenOffice. Gracias a ello, resulta más sencillo generar hojas de cálculo y llevar a cabo análisis más profundos, fundamentales para comprender la situación financiera de la empresa.
