Rentokil Initial: Las avispas asiáticas, una amenaza letal para el ecosistema
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Las avispas asiáticas generan, sobre todo, un problema para el medio ambiente al alimentarse de abejas
Las avispas asiáticas son una amenaza para la salud de las personas, pero también para el medio ambiente, pues al alimentarse de abejas y reducir el número de esta especie, generan un gran daño al ecosistema natural, la apicultura y la agricultura.
Esta especie no es más letal que otros véspidos, pero al tener mayor veneno, sus reacciones en las personas pueden ser más peligrosas.
Para evitar sus picaduras, Rentokil Initial aconseja, entre otras medidas, inspeccionar las casas, cerrar puertas y ventanas, mantener la calma, no realizar movimientos bruscos y evitar colores y olores fuertes.
Parafraseando uno de los refranes más típicos de nuestro país, la primavera altera algo más que la sangre, y es que, con la llegada del buen tiempo y el incremento de las temperaturas, muchas plagas de insectos encuentran en esta estación del año las condiciones más óptimas y cálidas para su habitación y reproducción.
Al igual que la época de invierno y otoño es la más propicia para la aparición de pulgas y roedores, la primavera y el verano se caracterizan por la aparición de insectos que pican, como es el caso de los véspidos y, en concreto, una de las especies más letales por las consecuencias que provocan, no solo para la salud de las personas que sufren sus picaduras, sino también para el medio ambiente: la avispa asiática.
Especie invasora
Esta especie invasora, cuyos avisperos pueden llegar a albergar hasta 16.000 ejemplares, tiene su origen en China, pero actualmente se está expandiendo de manera rápida por nuestro país. Fue detectada en España en 2010, introduciéndose desde Francia hasta el País Vasco y Navarra. Aunque es más frecuente encontrarla en la cornisa cantábrica, la multinacional especializada en control de plagas e higiene ambiental Rentokil Initial estima que al final de esta década podría instalarse en todo el territorio nacional.
Además, la vespa velutina o avispa asesina, no tiene depredadores naturales en España y suele alimentarse de abejas en sus fases tempranas de crecimiento, lo que tiene dos consecuencias directas: por un lado, la notable reducción del número de abejas y, por otro lado, el gran daño que esto, a su vez, causa al ecosistema natural, la apicultura y la agricultura.
Especie asesina: consecuencias de sus picaduras
La avispa asiática suele presentar un tamaño de hasta 3,5 centímetros de largo, en el caso de las reinas, y 2,5 centímetros, en las obreras, lo que hace que produzca más veneno y que la reacción a su picadura sea más dolorosa y peligrosa. Otra de las diferencias con la avispa común es que su tórax es de color negro o marrón, excepto el cuarto segmento abdominal, que se muestra de color amarillento, y sus patas son oscuras con terminaciones amarillas.
Las picaduras de las avispas asiáticas se producen a modo de defensa, cuando éstas se sienten amenazadas o ven que sus avisperos están expuestos, pero no por ello son menos peligrosas. Las personas que sufren este ataque experimentan dolores muy intensos y, en caso de alergia, pueden llegar a tener un desenlace fatal, provocando un shock anafiláctico o su muerte.
Consejos para evitar sus ataques
Desde su perspectiva, los insectos y, por tanto, las avispas velutinas, nos ven como si fuéramos Goliat; nuestros movimientos bruscos pueden asustarlas y llevarlas a que utilicen su aguijón para defenderse, por lo que lo primero que recomienda Rentokil Initial es mantener la calma y permanecer quietos hasta que se alejen. Otro de los consejos es evitar los olores dulces y fuertes, y la ropa de colores llamativos, ya que son muy atrayentes para estas especies. Además, los expertos recalcan la importancia de una buena higiene, tanto en las personas como en los recintos en los que se esté, que deben estar libres de restos de comida y bebida.
A pesar de que no existe ninguna forma para evitar que las avispas se cuelen a los espacios cerrados, sí que se puede adoptar diversas medidas en esta época del año para que no consigan entrar en cada uno de nuestros hogares. Por todo ello, Rentokil Initital recuerda las medidas esenciales para frenar la reproducción de las avispas asiáticas:
- Inspeccionar la casa en busca de avisperos. Normalmente suelen construirlos en las copas de los árboles, pero puedes encontrar avisperos primarios en aleros, cornisas o en el garaje.
- Usar cubos de basura con tapa.
- Mantener las puertas y ventanas cerradas. Usar mallas antimosquitos si se quieren tener abiertas.
- Conservar la distancia frente a los avisperos (3-5 metros). Manter alejados a niños y personas mayores de la zona.
- Mantener la calma. Moverse lentamente es una de las principales recomendaciones en caso de estar rodeado por avispas.
- No gritar o agitar los brazos. En vez de espantarlas, los movimientos bruscos vuelven a las avispas más agresivas.
- Evitar colores y olores fuertes. Limitar el uso de colonias o perfumes cuando se está al aire libre.
- Acudir a profesionales. Sea cual sea el tipo de avispa, los expertos de Rentokil recomiendan no tomar medidas por cuenta propia y acudir a los profesionales cuando la situación en el hogar o en el negocio así lo requiera.
Cómo reaccionar ante una picadura
En caso de no haber podido evitar su picadura, Rentokil Initial aconseja lavar la zona con abundante agua y aplicar frío, por ejemplo, a través de hielo envuelto en plástico o un trapo. Además, si se experimenta mucho picor o dolor, se puede ingerir un antihistamínico o analgésico, respectivamente, para disminuir la reacción, aunque lo más recomendable sería acudir directamente a un centro de atención para que evaluasen la picadura.
Tratamientos contra las avispas
Para la eliminación de esta plaga, los profesionales cualificados de Rentokil Inital proponen llevar a cabo métodos preventivos, como las revisiones de los espacios, así como acciones reactivas, entre las que destacan las trampas para las avispas, usándose como un refuerzo a los tratamientos de destrucción de los avisperos.
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Source: Comunicae