¿Se puede vender la nuda propiedad y seguir viviendo en la vivienda?
La venta de la nuda propiedad de una vivienda es una alternativa que permite a las personas de edad avanzada vender su hogar y conservar el derecho de uso de por vida al mismo tiempo.
De esta manera, el vendedor accede a una importante suma de dinero que le permite mejorar su calidad de vida.
Según comentan los especialistas de D&A Inmobiliaria, se trata de un tipo de operación a la que suelen recurrir personas mayores sin descendencia directa o jubilados que no pueden generar ingresos extra y viven con una pensión reducida. Esta firma se diferencia de otras inmobiliarias Málaga por su servicio personalizado y centrado 100 % en el cliente.
Ventajas de la venta de la nuda propiedad
Hoy en día, las operaciones de nuda propiedad se pueden llevar adelante cuando el propietario tiene, al menos, 65 años, aunque la media de los vendedores de este tipo es de 75 años.
Por otra parte, existen distintas modalidades de venta. En este sentido, lo más habitual es recibir todo el dinero en un pago único. Otra opción posible es recibir una renta vitalicia periódica. También hay casos en los que se paga una parte del capital al principio y el resto se cobra a través de rentas mensuales de por vida.
Cualquiera de estas opciones supone un ingreso considerable para el propietario que, además, se reserva la posibilidad de vivir en su casa hasta su último día. Por lo general, quienes llevan adelante estas operaciones son pequeños o grandes inversores que no necesitan de la vivienda en el corto o medio plazo.
A su vez, representantes de D&A Inmobiliaria indican que la población de edad más avanzada está experimentando un cambio de mentalidad y está empezando a usar su capital inmobiliario para generar ingresos adicionales durante la jubilación. En otras palabras, cada vez más personas mayores buscan aprovechar al máximo sus recursos para disfrutar de una mejor calidad de vida.
Método de reparto de los gastos cuando se vende la nuda propiedad de un inmueble
En estos casos, los gastos de notario, registro e impuestos por compraventa corren a cargo del inversor. A su vez, la plusvalía municipal debe ser pagada por el vendedor. Después, la persona que continúa viviendo en su casa debe continuar cubriendo los gastos correspondientes al uso de la misma, como los servicios públicos y las cuotas ordinarias de la comunidad.
Por último, para formalizar la venta de la nuda propiedad es necesario realizar una escritura pública ante notario e inscribirla en el Registro de la Propiedad. En este documento, queda expresado el derecho de usufructo por parte del antiguo propietario.
A la hora de buscar inmobiliarias en Málaga para llevar adelante operaciones de este tipo o recibir asesoramiento al respecto, D&A Inmobiliaria ofrece un servicio integral y personalizado para que cada uno de sus clientes pueda satisfacer sus necesidades.