Seguros de decesos. ¿Qué son?
El seguro de decesos garantiza los servicios relacionados con el fallecimiento. Este seguro ofrece las coberturas necesarias para que los familiares del fallecido puedan costear los gastos funerarios. Una gran ventaja de tener este seguro es que las gestiones burocráticas también se incluyen, por lo que la familia en los momentos más delicados no tendrá que preocuparse sobre dar de baja pensiones, obtener las últimas voluntades, etc.
El seguro de decesos se dirige a todas las personas, ya que cualquiera podría tener esta necesidad en algún momento. Lo ideal es contratar el seguro en una edad temprana, ya que cuanto más cerca se está de los 70, en el momento de la contratación, más se paga.
Los 5 puntos que debe cubrir el seguro de decesos
En Seguros Academy destacan cinco puntos clave que hay que considerar antes de contratar el seguro de decesos.
Las cinco cosas más importantes que deben estar cubiertas son:
Nicho o incineración. El seguro de decesos debe sufragar la inhumación en nicho nuevo, en el caso de que no se posea un nicho en propiedad y se haya contratado ese servicio. La incineración también es una opción cubierta y, por cierto, cada vez más demandada.
Tanatorio. La aseguradora, siempre que el asegurado haya contratado este aspecto, debe cubrir el servicio de sala velatorio (comúnmente llamado tanatorio).
Asesoramiento y tramitación burocrática. La mayoría de las aseguradoras también corren con los gastos en abogados y asesores para la gestión de los trámites cuando alguien fallece. Por ejemplo, últimas voluntades, certificados de defunción, etc.
Repatriación, en caso de estar fuera. Es muy importante, si el interesado se muda a vivir al extranjero, lo notifique a su aseguradora y esta le añada una cobertura de repatriación. Ya que los gastos de desplazamiento suelen ser muy costosos.
Finalmente, algunas aseguradoras incluyen coberturas en el día a día. Por ejemplo, una limpieza dental anual gratuita, reembolso de revisión pediátrica anual para menores de 17 años de edad.
Otro de los aspectos fundamentales a la hora de contratar es el tipo de prima y la antigüedad de la póliza.
Es importante elegir bien la compañía con la que se va a contratar el seguro de decesos, ya que de ello dependerá el tipo de prima que ofrecerán. La antigüedad es el premio que dan algunas compañías por seguir con ellas durante varios años, es perfecta para poder anclar el precio del seguro según la edad con la que se contrata. La antigüedad solo se respeta en el tipo de prima nivelada y siempre que se continúe con la compañía de toda la vida. Si se cambia de compañía, se pierde la antigüedad. No perder la antigüedad es muy importante, pues, gracias a este factor, la póliza solo sube por IPC, nunca por edad.
¿Por qué contratar un seguro de decesos?
El seguro de decesos permite tener la tranquilidad de que, ante cualquier siniestro, la familia estará cubierta y, en los momentos más duros, todo quedará atado y sin complicaciones burocráticas.
Un ejemplo: una familia con un padre de unos 50 años, una madre también de esta edad y dos hijos adolescentes. Ocurre un fatal accidente y muere el padre. Además de las secuelas psicológicas por las que la familia debe enfrentarse, están los trámites que todo ello acarrea, como dar de baja en la seguridad social, estudiar si los hijos tienen derecho a una orfandad, si la viuda recibirá una pensión de viudedad y estar informado sobre si el padre tiene algún otro seguro contratado que pueda cubrir, por ejemplo, la hipoteca que tenían contratada.
Desde Seguros Academy aconsejan pedir presupuesto desde una edad temprana, para que, desde ya, se empiece a tener la seguridad de contar con un buen seguro al mejor precio.