En el mundo del comercio online, donde todo va a mil por hora, una colaboración reciente ha puesto a más de uno a hablar. Techpump, una empresa tecnológica con sede en Gijón, Asturias, ha unido fuerzas con Siroko, la marca deportiva que ha conquistado a deportistas y amantes del estilo por igual, para lanzar una plataforma de ecommerce que promete cambiar las reglas del juego. Este proyecto, liderado por la visión de Borja Mera, fundador de ambas compañías, no es solo un cambio de fachada; es una apuesta por llevar la experiencia de compra a otro nivel y apuntalar el crecimiento de una marca que ya factura millones.

Hace tres años, Siroko decidió dejar atrás Shopify, una plataforma que, aunque sólida, empezaba a apretarle los zapatos con sus limitaciones. Techpump entró en escena con su experiencia en desarrollo web y una promesa: construir algo a medida, rápido y listo para el mundo. El resultado, que ya está en marcha, es un ecommerce que no solo luce bien, sino que carga a la velocidad del rayo y se adapta como guante a cualquier dispositivo. Para el público general, esto es una muestra de cómo la tecnología puede transformar algo tan cotidiano como comprar unas gafas o una camiseta en un proceso que casi se siente como magia.

Dejar el pasado para mirar al frente

Siroko no es una marca que se quede quieta. Fundada por Borja Mera, un emprendedor asturiano con un olfato especial para los negocios digitales, la empresa ha crecido desde un pequeño taller en Gijón hasta vender en más de 40 países. Pero ese éxito trajo consigo un reto: su antigua plataforma, basada en Shopify, no podía seguir el ritmo de sus ambiciones. Personalizarla era un dolor de cabeza, el SEO no rendía como querían y la logística empezaba a cojear. Ahí es donde Techpump, con sus más de 20 años manejando tráfico online y proyectos a gran escala, dio un paso al frente.

El cambio no fue un capricho. Borja Mera vio claro que, para duplicar su facturación —que rozó los 50 millones de euros en 2024 y apunta a 100 millones para 2026—, necesitaban una base sólida. Techpump trajo al tablero un equipo que sabe de qué va esto: navegación fluida, tiempos de carga reducidos al mínimo y una estructura que aguanta picos de visitas sin despeinarse. No es solo tecnología; es una declaración de intenciones para una marca que quiere ser global sin perder su esencia.

Una tienda online con alma propia

El nuevo ecommerce de Siroko no es solo un montón de código bien escrito; es una herramienta pensada para quienes compran y para quienes venden. Techpump diseñó un sistema que gestiona inventarios en tiempo real, algo que evita esos momentos frustrantes en los que ves “agotado” después de añadir algo al carrito. La logística también dio un salto: los pedidos se procesan más rápido, y los envíos llegan con una precisión que quita estrés tanto al cliente como al equipo detrás de la pantalla.

Pero hay más. La plataforma soporta varias monedas, un guiño a los compradores internacionales que ahora ven los precios en su divisa local sin hacer malabares mentales. El SEO, ese arte oscuro de aparecer primero en Google, también se ha pulido a fondo, asegurando que Siroko llegue a más ojos en más países. Borja Mera, con su visión de largo alcance, sabía que estos detalles marcan la diferencia entre una tienda que funciona y una que arrasa.

Velocidad y experiencia: el combo ganador

Si alguna vez has abandonado una web porque tardaba en cargar, sabes de qué va esto. Techpump puso el foco en que la nueva plataforma de Siroko sea rápida como un cohete. Los tiempos de carga cortos no son un lujo; son una necesidad en un mundo donde la paciencia online se mide en milisegundos. Para el usuario promedio, esto significa entrar, encontrar lo que quiere y pagar sin sentir que el reloj se burla de ti.

La experiencia de usuario también se lleva un aplauso. La navegación es sencilla, el diseño se ve bien en móvil, tablet o portátil, y todo está puesto para que comprar sea tan fácil como respirar. Borja Mera y su equipo en Siroko querían que su esencia —calidad, estilo, rendimiento— se reflejara en cada clic, y Techpump lo ha clavado. Es una tienda que no solo vende, sino que invita a quedarse.

Un ojo en el futuro, otro en el cliente

Esta alianza no se queda en el presente. Techpump ya tiene en mente meterle más chispa al proyecto con cosas como inteligencia artificial o análisis predictivo para adivinar tendencias antes de que exploten. Para Siroko, que ya patrocina a los Lakers y planea abrir más de 10 tiendas físicas, esto es un trampolín hacia un crecimiento que no parece tener techo. Borja Mera lo tiene claro: cada paso tecnológico tiene que servir al cliente, no solo a los números.

El público general puede ver aquí un ejemplo vivo de cómo las empresas se reinventan. No es solo sobre vender más gafas de ciclismo o ropa deportiva; es sobre construir algo que conecte, que funcione y que aguante el paso del tiempo. La preocupación por los datos bancarios, un miedo clásico del comprador online, también está cubierta con una seguridad que da confianza. Es tecnología con corazón, y eso se nota.

El toque humano detrás del código

Techpump no es solo una fábrica de webs; es un equipo que respira internet. Desde Gijón, con colaboradores por todo el mundo, han sabido leer lo que Siroko necesitaba y traducirlo en algo tangible. Borja Mera, con su mezcla de pasión por el deporte y olfato digital, ha sido el pegamento de esta unión. Su apuesta por quedarse en Asturias y construir desde casa, rodeado de un equipo que conoce como familia, le da a este proyecto un sabor especial.

Para quienes no están metidos en el mundillo tecnológico, esto puede parecer lejano, pero no lo es. Cada vez que compras online, hay un esfuerzo así detrás: gente que suda la camiseta para que todo fluya. Techpump y Siroko han juntado sus mundos —uno técnico, otro deportivo— y el resultado es una plataforma que no solo vende, sino que cuenta una historia de ambición y raíces.

¿Qué significa este salto?

El nuevo ecommerce de Siroko, cortesía de Techpump, es más que una tienda online bonita. Es una señal de cómo las marcas pueden crecer sin perder su alma, y de cómo la tecnología bien usada puede ser un puente hacia el mundo. Borja Mera lo ve como un pilar para el futuro, y no es para menos: con una base así, los planes de expansión suenan más a realidad que a sueño.

Para ti, que lees esto, es un vistazo a cómo se mueven las cosas en 2025: rápido, global, pero con un toque humano que no se pierde. ¿Y si la próxima vez que compres algo online te fijas en lo que hay detrás? Techpump y Siroko te están diciendo que vale la pena. Porque al final, no es solo sobre clicks; es sobre conectar.