PANORAMA INTERNACIONAL
Generosos, pero no pródigos
La cantidad que debe donar el Reino Unido a los países en desarrollo es un asunto muy controvertido. En un momento en el que cada departamento gubernamental, excepto el Servicio Nacional de Salud, tiene sus fondos significativamente disminuidos, David Cameron ha aumentado el dinero que la nación se gasta en ayuda exterior hasta el punto de que somos, en relación a nuestros ingresos, la más generosa del G8. No solo eso, propone hacer una legislación que obligue a comprometer el 0,7% del PIB a la ayuda exterior para el año 2013.
Siempre es posible dar más para acabar con las penurias en el mundo en desarrollo, pero la decisión del Primer Ministro de exonerar la ayuda exterior de los recortes e introducir ese objetivo en la ley es una equivocación.
No creemos, como alguien ha sugerido, que el presupuesto para la ayuda exterior deba ser recortado pero ¿debe tener más prioridad que ayudar a los necesitados en nuestro país, educar a nuestros ciudadanos, defender nuestras fronteras o castigar a nuestros delincuentes?
Además, hay problemas prácticos relacionados con los programas estatales de ayuda al desarrollo ya que, en el pasado, mucho dinero ha acabado en las cuentas bancarias de funcionarios corruptos. También hay que plantearse si estos enfoques benefician a los países o, por el contrario, fomentan una cultura de dependencia que resulta perjudicial a largo plazo.
The Telegraph
La lana también sube
La lana es la última materia prima que se ha puesto por las nubes. La interrupción de la producción por las tormentas tropicales en Australia y la demanda creciente de China han provocado que su precio se haya duplicado. Una subida que puede encarecer en un 10% el precio de los trajes de lana de caballero y aumentará la popularidad de los conjuntos de lino y de otros materiales más baratos.
Pero, sospechamos que nada va a sustituir a la lana, porque ocupa un papel central en la vida humana. Basta ver todas las metáforas que existen en torno a este suave material (…) No importa lo que pase con su precio porque la lana siempre estará con nosotros.
The Independent
Un aprobado para el Plan A
George Osborne se ha mantenido inquebrantable en defender que la estrategia económica de la coalición británica de gobierno debe estar dirigida a un recorte inflexible del déficit público. La recuperación puede haber pecado de falta de fortaleza pero el FMI lo ha atribuido a fuerzas externas y ha elevado su previsión del crecimiento anual británico al 1,5%
El FMI ha dado una réplica aplastante a la engreída sugerencia del canciller en la sombra de que el Gobierno debería optar por un Plan B. Realmente, el FMI ha abordado la cuestión de frente, señalando que el débil crecimiento y la inflación creciente han provocado la pregunta de si ahora es el momento de ajustar las políticas.
El Centro de Investigación Económica ha apuntado que entre 2010 y 2012 los países de la Eurozona recortarán el gasto público en un 2,4% del PIB mientras que el Reino Unido lo hará un 2,2%, a la misma velocidad que Estados Unidos y más despacio que Alemania.
Este periódico ha venido sosteniendo que mientras el canciller mantiene una correcta política de reducción del déficit debería presentar una estrategia de crecimiento más agresiva.
El declive en la competitividad británica es muy anterior a la crisis y para revertirlo hace falta un cambio de juego. Sensatamente, el FMI sugiere recortes impositivos si la ralentización continúa y Osborne debe tomar nota.
The Telegraph
La salud: promesa política
David Cameron se mostró confiado en su reciente discurso sobre el Sistema Nacional de Salud (SNS), pero no añadió nada nuevo. Hizo cinco promesas anodinas, entre ellas, gastar más o mantener las listas de espera bajas. Difícilmente podría haber dicho otra cosa. A pesar de las garantías ministeriales de que se harán cambios «sustanciales y significativos», continúan las críticas de los profesionales del servicio de salud y de otros sectores y se han abierto divisiones claras en la coalición de gobierno respecto al camino a seguir. Cameron estuvo intentando enderezar el barco alejándose de aspectos prácticos para abordar el asunto de la confianza en su compromiso con el SNS.
Todo el mundo está de acuerdo en que existen grandes cuestiones que a largo plazo afectarán al sistema, como el envejecimiento de la población y el aumento del coste de los tratamientos. Lo que está claro es que todo esto solo añade incertidumbre, justamente cuando se le pide al SNS que ahorre.
The Independent