Jefes: no importa el sexo
Existen varios factores que influyen en el clima laboral y, por lo tanto, en la satisfacción de los trabajadores y en su productividad. El puesto de trabajo, las responsabilidades, la remuneración, la organización y las relaciones con los compañeros y con los jefes pueden influir tanto positiva como negativamente en el ambiente de trabajo.
La ETT Alta Gestión se ha interesado por las preferencias de los trabajadores respecto a los jefes y para ello ha realizado una encuesta entre sus empleados cántabros, puestos a disposición en diferentes empresas y sectores de actividad. Según los resultados, el 69% muestra indiferencia ante la preferencia de tener un jefe hombre o mujer, mientras que un 17% se decanta por los hombres y un 14% por las mujeres.
Preguntados por lo que más valoran de un jefe, los trabajadores encuestados apuntan diferentes opciones. Resulta curioso ver cómo la experiencia tan sólo es destacada por el 11% de los entrevistados. Por el contrario, la característica más valorada, elegida por un 25%, es que el jefe tenga una comunicación fluida con sus empleados; otro 19% se decanta por que su superior tenga capacidad para delegar. Los trabajadores también valoran cualidades como que su jefe potencie el trabajo en equipo (17%), disponga de buenos conocimientos (3%), tenga capacidad de liderazgo (17%) o, incluso, hay quienes prefieren que tenga un buen sentido del humor (8%).
Lo que menos les gusta
Los trabajadores también han manifestado qué es lo que menos les gusta de un jefe. La mayoría de los entrevistados apunta la falta de respeto (48%); un porcentaje menor (18%) detesta el abuso de autoridad. La prepotencia es rechazada por el 29% de los encuestados y el 5% restante manifiesta que lo que menos le gusta de un jefe es que no delegue y que no tenga en cuenta las opiniones de su equipo de trabajo.
Los datos de la encuesta revelan que, aunque ambos sexos se muestran indiferentes a la hora de decantarse por la elección de tener un jefe hombre o mujer, tanto varones como féminas prefieren, en segundo lugar, jefes masculinos.
Curiosamente, hombres y mujeres también coinciden en el atributo que más valoran de un jefe, el que tenga una buena comunicación con los empleados y en lo que menos les gusta de ellos: la falta de respeto.