Antón Costas llama a «fijar bien» el rumbo de la transformación de la economía ligada a los fondos europeos

El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Antón Costas, ha afirmado que los fondos europeos Next Generation EU son un «viento favorable extraordinario» para la transformación de la economía privada y el sector público español, aunque ha insistido en que ahora hace falta que se fije «bien» el rumbo transformador.

«Pienso que los fondos Next Generation EU , la emisión de deuda europea y las nuevas políticas industriales y de innovación estratégicas son el momento hamiltoniano de la UE», ha destacado Costas en una entrevista en la revista UNO, de LLYC, titulada Recuperar para transformar .

No obstante, en un contexto marcado por el conflicto geopolítico en Ucrania y la inestabilidad en las cadenas globales de suministros, Costas ha llamado a encontrar los «equilibrios adecuados» entre los procesos de digitalización y descarbonización que se pretenden impulsar con estos fondos y asegurar la continuidad de la actividad económica y el empleo.

«Vuelvo a insistir en la necesidad de políticas centradas en los lugares que atiendan especialmente a los impactos territoriales de la descarbonización y que no nos ocurra lo que sucedió con la desindustrialización de finales del siglo pasado», ha remarcado.

Respecto a la digitalización, Costas ha señalado que las nuevas tecnologías se pueden utilizar para sustituir empleos humanos o para mejorar la capacidad de innovación y productividad de las personas. «No hay fatalismo en esto. Depende de la orientación que le demos a la dirección del cambio tecnológico», ha asegurado. A su juicio, lo fundamental es lograr rápidamente la alfabetización digital básica del conjunto de la población.

UN CONTRATO SOCIAL PARA EVITAR UNA SOCIEDAD CONFLICTIVA Y POLARIZADA

Costas ha insistido en que se necesidad un contrato social que combine de forma equilibrada una economía vibrante e innovadora y una sociedad justa. Para ello este contrato social debe centrarse en crear buenos empleos, para más personas y en más lugares del país, según el presidente del CES.

De lo contrario, Costas ha advertido de que la falta de expectativas y oportunidades que sufren muchas personas, especialmente en pequeñas y medianas ciudades y en el mundo rural, llevará a una sociedad «muy conflictiva y a una política polarizada y autoritaria».

Por ello, ha remarcado que se necesita un «pegamento» social, un compromiso moral y político «de aquellos a los que les va bien con el sistema con aquellos que se arriesgan a quedarse atrás».

En concreto, Costas considera que actualmente, en la medida en que la desigualdad y la pobreza vienen principalmente de la falta de empleo o de los malos empleos, se necesita un contrato social centrado en la etapa de la producción, en la que se crean los empleos y se fijan los salarios. También en la etapa de la «pre producción», con una buena educación y formación profesional dual «en la que las empresas tienen una responsabilidad fundamental e ineludible».

BUENAS EMPRESAS PARA CREAR BUENOS EMPLEOS

Con todo, Costas ha puesto el foco en la necesidad de crear buenos empleos, para más personas y en más lugares del país. Para ello, en primer lugar, el presidente del CES ha señalado que se deben promover y fomentar la existencia de buenas empresas.

Para ello, ha apuntado que se debe fortalecer la capacidad innovadora y la productividad del amplio tejido empresarial en muchos casos «liliputiense y del sector terciario».

En segundo lugar, cree que debe haber una buena gestión de la demanda agregada de la economía, especialmente en las etapas de recesión. Como ejemplo, Costas ha recordado que en la recesión de 2008 se gestionó mal la situación, con la llamada «austeridad», y el empleo y la actividad económica se hundieron «en el pozo negro de la depresión durante cinco años».

De su lado, Costas ha destacado que en la recesión pandémica de 2020 se gestionó «bien», lo que permitió que el empleo no se desplomara y la actividad económica se recuperara rápidamente.