Banco de España pide facilitar la adaptación al teletrabajo pero avisa de efectos en productividad y consumo

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha defendido este martes en el Congreso que si las preferencias de los ciudadanos pasan por el teletrabajo, en el Parlamento se debe «permitir y facilitar» la adaptación al mismo, si bien ha avisado de que hay constancia de que puede tener «efectos negativos» en productividad y hay que analizar su repercusión en los patrones de consumo.

Así lo ha señalado durante su comparecencia ante la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica en el Congreso, en la que ha destacado que los 3.000 trabajadores de la plantilla del organismo supervisor se adaptaron en 10 días al teletrabajo y «ha funcionado muy bien», por lo que es «altamente probable» que con la nueva situación tras el confinamiento se planteen opciones de dar más posibilidades de teletrabajar, dadas las ventajas en materia de conciliación.

Hernández de Cos ha defendido que si el teletrabajo se encuentra entre las preferencias de los ciudadanos, en el Parlamento se debe «permitir y facilitar la adaptación», si bien ha dicho que desde el Banco de España hacen de «pepito grillo» pidiendo tener «cuidado» ante las evidencias de que esta modalidad laboral a veces tiene «efectos negativos» sobre la productividad.

Además, el trabajo en remoto podría tener un impacto asimétrico sobre distintos grupos de trabajadores en el mercado laboral, de forma que aquellos con un menor nivel educativo y los vinculados a actividades más elementales tendrán mayor «dificultad» para beneficiarse de esta forma de teletrabajo.

Por ello, considera que estas asimetrías deberían tenerse en cuenta en el diseño e implementación de las políticas activas de empleo y especialmente potenciar la formación continua de los trabajadores.

De igual forma, ha avisado de que el teletrabajo cambia los patrones de consumo, ya que, por ejemplo, no se acude al restaurante próximo a la empresa, lo que puede tener «efectos estructurales» a considerar. También ha constatado el Banco de España la existencia de «efectos adversos» en términos de salud laboral.

INVERSIONES EN MEDIOS

En cualquier caso, dado que el mayor recurso reciente al teletrabajo en algunas ocupaciones podría no tener un carácter «meramente transitorio» como solución de emergencia durante la pandemia, ve preciso que las empresas realicen ciertas inversiones en medios y en conocimientos para asegurar que la productividad de estos trabajadores alcanza su máximo nivel posible.

Según un estudio del Banco de España, la utilización del teletrabajo en España es todavía reducida en comparación con otras economías europeas. Así, mientras que en 2018 un 13,5% de los ocupados de entre 15 y 64 años trabajaba a distancia en la UE-28, esta ratio solo alcanzaba el 7,5% en España.

Por ello, el organismo cree que hay un «potencial considerable» para el desarrollo de esta forma de trabajo en España, ya que cuando se tienen en cuenta las características intrínsecas de cada ocupación, un 30% de los ocupados aproximadamente podría teletrabajar, al menos, ocasionalmente.

COMERCIO ELECTRÓNICO

En su intervención en la Comisión de Reconstrucción Hernández de Cos también ha hecho referencia al comercio electrónico, una opción en auge durante el confinamiento que ya era notoria antes de la pandemia, tratándose de «preferencias de los ciudadanos que deben ser respetadas», si bien ha dicho que se sabe «muy poco» sobre sus efectos en la competencia.

En esta línea, ha apuntado que hay gigantes internacionales que han crecido de manera «descomunal», lo que puede tener efectos positivos en productividad en el corto plazo, pero ha incidido en el desconocimiento sobre los efectos en las dinámicas de competencia y precios futuros, así como en los ajustes estructurales que este eventual desarrollo de la digitalización y el comercio electrónico genera.

En detalle, ha pedido pensar en el impacto en el tejido productivo mayorista y minorista, ante la pérdida de peso «muy significativo» de los grandes centros comerciales en Estados Unidos, por lo que ha avanzado que el organismo estudiará todos estos puntos.