Bodegas Latúe prevé cerrar 2022 con ventas superiores a los 16 millones y entrar en nuevos mercados en 2023

Avisa del impacto por el incremento de costes que han asumido, haciendo que su margen de beneficio «prácticamente desaparezca»

Bodegas Latúe prevé cerrar 2022 con unas ventas superiores a los 16 millones de euros, tras registrar en 2021 una facturación de 15,7 millones de euros, según ha informado en un comunicado.

En concreto, la bodega española trabaja para seguir ampliando su presencia en mercados internacionales, donde está presente en 30 países, e invertirá en bag in box y potenciará los vinos espumosos y frizzantes .

Así, tras haberse asentado en Europa y fidelizado el estadounidense y canadiense, estudia en 2023 reforzar su presencia en los mercados asiáticos, incrementando su presencia en Japón y China y abriendo nuevos mercados como Vietnam, Tailandia y Singapur.

«Este 2023 seguiremos trabajando para apoyar a nuestros actuales clientes, pero también daremos un paso importante en búsqueda de nuevas oportunidades. Todo ello con mucha precaución y sabiendo que, siendo optimistas, la situación internacional no va a mejorar hasta mediados o finales de 2023», ha asegurado la directora de exportación en un comunicado de la bodega, Blanca Muro.

El impacto de la guerra de Ucrania y el incremento de los costes de la energía y de las materias primas también se está notando en la bodega. «Ha llevado a que el precio de la energía repercuta en los costes de producción, pero no solo en los de las bodegas, sino en toda la cadena de producción de materiales auxiliares», ha precisado Muro.

Así, desde octubre de 2021, se ha visto una evolución en el encarecimiento del vidrio de más de un 45%. Unos precios, que según Muro, podrían llegar hasta el 70% adicional en las próximas semanas, según se estima.

En el caso del cartón, el encarecimiento con respecto al año pasado es de casi el 85%, lo mismo con pallets, cápsulas, corchos y materiales enológicos, entre otros.

«Bodegas Latúe está asumiendo tanto la subida de precios de la energía como de los materiales auxiliares, con la única solución posible, reduciendo beneficios. Pero este encarecimiento ha sido impredecible y ha hecho que nuestro margen de beneficio prácticamente desaparezca», ha explicado.