Caixa Econômica Federal gana 497 millones hasta marzo, un 22,2% menos

La institución financiera pública brasileña Caixa Econômica Federal contabilizó un beneficio neto de 3.049 millones de reales brasileños (497 millones de euros) durante los tres primeros meses del año, 22,2% menos respecto al mismo periodo del año anterior, según informó en un comunicado.

La entidad ha explicado que esta caída del beneficio se explica por la caída de un 13,9% en su margen financiero, compensado con una disminución de hasta un 1,3% en los gastos de personal y el descenso de un 2,4% en otros gastos administrativos.

El beneficio operativo de la compañía fue de 3.915 millones de reales (640 millones de euros), un 4% más, mientras que los ingresos procedentes de operaciones de intermediación financiera alcanzaron los 8.626 millones de reales (1.410 millones de euros), un 9,4% menos. Por otro lado, la cartera de crédito del banco ascendió hasta los 669.600 millones de reales (109.515 millones de euros), un 2% más.

La entidad financiera ha explicado que, como consecuencia del coronavirus, ha adoptado varias medidas para minimizar el impacto en la ciudadanía y en la compañía. «Una de las principales medidas adoptadas por el Gobierno Federal es el pago de una ayuda financiera de emergencia para la población con mayores necesidades», ha señalado.

El informe destaca que hasta el 30 de abril se realizaron 96,9 millones de solicitudes para esta ayuda. Además, ha indicado que ha dispuesto de más de 154.000 millones de reales (25.191 millones de euros) para la economía brasileña, con un total de hasta 60.000 millones de reales (9.814 millones de euros) destinados al capital de pequeñas y medianas empresas.

Entre otras medidas, la empresa también tomó la decisión en marzo de suspender el pago de sus préstamos para particulares hasta el 30 de abril. Hasta 1,8 millones de personas solicitaron esta ayuda.

La compañía ha explicado que, pese a la incertidumbre generada por la emergencia sanitaria, mantiene una visión positiva de la economía del país en el largo plazo.

«A pesar de la alta incertidumbre debido a la pandemia, reforzamos nuestra visión positiva para la economía brasileña a largo plazo -incluyendo la inflación bajo control, la variación en los tipos de cambio y las austeridad fiscal- a pesar de la desviación justificada en el corto plazo con el aumento del gasto público para mitigar los impactos de la crisis en la economía», ha subrayado.