Cepesca defiende la mejora de la gestión de las pesquerías del Cantábrico Noroeste

Cepesca ha respaldado la petición de la flota de Volanteros del Cantábrico Noroeste remitida a la Secretaría General de Pesca para la asignación de cuotas por censos dentro del apartado de Artes Fijas , y no del de Otras Artes , tal y como recoge actualmente la orden ministerial que regula la gestión de las especies que se capturan en esta zona como son la cigala, gallo, bacaladilla, rape, jurel y caballa.

En concreto, la flota argumenta su petición como fórmula para administrar de manera óptima las cuotas disponibles, permitir una mejor planificación de los armadores para mejorar su rentabilidad dentro del equilibrio pesquero y evitar el efecto de estrangulamiento que ejercen unas especies sobre otras en el cumplimiento de la obligación de desembarque, como ocurre en el caso de la caballa.

La flota, agrupada en la Asociación de Volanteros del Cantábrico Noroeste (Avocano), perteneciente a Cepesca y que también respalda esta petición, así se lo ha solicitado a la secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, en un documento remitido a este organismo.

El secretario general de Cepesca, Javier Garat, ha señalado que la patronal «siempre ha defendido que la mejor gestión de las pesquerías se fundamenta en la planificación que pueden hacer los armadores permitiéndoles conocer cuáles son sus posibilidades de pesca yadaptando su actividad para maximizarlas».

En el documento, la flota volantera, junto con la mayoría de las asociaciones de Artes Fijas, se apunta la importancia de asumir esta propuesta por los perjuicios que está ocasionando la situación actual al conjunto de las flotas de volanta, rasco y palangre de fondo.

La propuesta de los pescadores mantiene los mismos criterios de reparto que establece la citada orden ministerial sin alterar en ningún caso las cantidades asignadas al arrastre y al cerco.

El presidente de Avocano, José Antonio Fernández, ha indicado que «se trata, simplemente, de dar un paso más hacia un modelo de gestión en el que cada modalidad de artes fijas pueda hacer uso de sus propias posibilidades de pesca de manera diferenciada de los artes menores y, por tanto, poder gestionar mejor las pesquerías».

En el escrito, la flota de artes fijas argumenta a Alicia Villauriz el perjuicio que les causa el mantenimiento de la situación actual, sobre todo por el aumento en los últimos tiempos de las flotas que capturan determinadas especies, en especial la caballa, recordando que estas flotas trabajan en Rendimiento Máximo Sostenible (RMS).